La involución de la vida nocturna en Monterrey

Hoy los jóvenes buscan divertirse en fiestas caseras y en otras más organizadas por personajes extraños, para protegerse de la inseguridad de las calles.

Y es que la juventud está obligada actualmente a leer señales entre líneas, a acompañarse entre sí y a buscar los antecedentes de a dónde van a entretenerse para no meterse en sitios peligrosos.

Hoy los jóvenes buscan divertirse en fiestas caseras y en otras más organizadas por personajes extraños, para protegerse de la inseguridad de las calles.

Y es que la juventud está obligada actualmente a leer señales entre líneas, a acompañarse entre sí y a buscar los antecedentes de a dónde van a entretenerse para no meterse en sitios peligrosos.

“Antes lo que nos preocupaba era el hecho de chocar manejando, o sea estar tomando, y ahorita la preocupación es: ‘no me vayan a perseguir, a detener o algo’”, explica el joven Tacio Cruz Solbes, quien se desempeña como capitán de meseros del Röe.

“Tú ves que la gente ya sale a divertirse pero súper limitado. O sea, de que te la estás pasando bien, pero pues ya te tienes que ir a dormir para que llegues temprano a tu casa y para que no te vaya a pasar nada”, comenta Fernando Sánchez, gerente del mismo antro.

La inseguridad que ha venido arrastrando el estado de Nuevo León desde 2007, acentuándose en los dos últimos años con una ola de violencia que llegó a ser reconocida inclusive en escenarios internacionales, ha marcado la forma en que ahora los regiomontanos salen a entretenerse.

Nuevas costumbres y hábitos se observan entre los jóvenes que por la noche salen a buscar diversión.

La pura inseguridad obligó a los antros a reducir el tiempo de apertura de sus negocios.

Ahora, por pura protección están obligados a cerrar temprano y a respetar los horarios municipales, cundo antes llegaban a abrir hasta las 9:00 horas.

“Ya tenemos un tiempo de venta mucho más limitado que antes. Entonces las ganancias ya no son las mismas… El ingreso económico es menor.

“La gente cambió de preocupaciones completamente. Cambió su forma de vida, cambió sus salidas.

“Lo puedes ver completamente en las escuelas, en las universidades. ¿Cuántos foráneos y cuántos extranjeros hay en Monterrey?.

“Cambió tan fácil como ver cómo un lugar completamente turístico y abierto todas las noches se deshizo. El Barrio Antiguo antes estaba lleno de puros antros, de puros clubes, se paseaba la gente de un lugar a otro de ‘bar hopping’”, dice Cruz Solbes.

Los horarios se han modificado, las zonas de diversión han cambiado.

Y la gente con la que te rodeas cada vez se reduce a círculos más cercanos con gente de confianza.

“Yo creo que todo empieza desde las relaciones públicas con el perfil que le vas a dar al lugar, a qué clientes vas a invitar y de ahí te vas a la cadena.  A ver el acceso pare gente desconocida”, explica el gerente del bar Fernando Sánchez.

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