La frontera sur, el punto de discordia

El presidente Donald Trump aseguró que no dejará entrar a los centroamericanos migrantes a su país y México comenzó a informales a los mismos las consecuencias de llegar al país norte

El objetivo de la caravana migrante peligra. El pasado sábado, más de dos mil centroamericanos, salieron de su país para buscar, en México y Estados Unidos, una mejor calidad de vida. Sin embargo, las fronteras de estos países podrían frenar su camino.

Aunque el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le agradeció al gobierno mexicano que enviara a la Policía Federal a la frontera con Guatemala para presuntamente detener a los migrantes que buscan llegar a su país, el comisionado del cuerpo de la policía, Manelich Castilla, lo desmintió.

“Hay una posición muy firme del gobierno mexicano, que no criminaliza, sino todo lo contrario (...) Nosotros no somos un dique, somos una instancia que fortalecerá las capacidades del Instituto Nacional de Migración para que la gente que pretende atravesar por el país lo haga de acuerdo al cuadro normativo mexicano”, sentenció el comisionado

Manelich Castilla agregó que las personas que no tengan en su poder los documentos legales para entrar al país, será el INM quien les informe las consecuencias que podrían llevar consigo si siguen adelante con su plan inicial: buscar una vida mejor en Norteamérica.

En ese sentido, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitió un comunicado en el que aseguró que a partir de ayer se inició con la atención a los migrantes que llegaron a la frontera sur.

“Las autoridades mexicanas desplegadas en la frontera sur continuarán realizando los esfuerzos necesarios para informar de los procedimientos y derechos a la población migrante que desee ingresar a territorio mexicano, a fin de procurar un flujo ordenado y seguro, respetuoso de sus derechos humanos”, agregó la cancillería.

Además, informó que el gobierno mexicano solicitó el apoyo de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para que coordinen con las autoridades competentes de Honduras, Guatemala y El Salvador, y en conjunto con el Instituto Nacional de Migración y con la Comisión Mexicana de Ayuda a los Refugiados, acompañe la atención de posibles solicitantes de refugio que pudieran presentarse en la frontera sur.

Por su parte, el canciller Luis Videgaray, aseguró que las represalias que el presidente Donald Trump ha estado lanzando hacia los gobiernos centroamericanos y México, son parte de su campaña política

“En menos de tres semanas hay eleciones (en Estados Unidos), y creo que tenemos que ponderar este tipo de declaraciones que, por su puesto, a nadie agradan”, dijo el funcionario.

El mandatario estadounidense publicó en redes sociales que si México no detenía a la caravana en su territorio, él cerraría la frontera sur de su país.

“En los términos más firmes, pido a México que detenga este avance, y si no logra hacerlo, llamaré a los militares y cerraré nuestra frontera sur”, sentenció el republicano.

Descienden los migrantes y detienen a defensor

Luego de que se informara que 200 hondureños decidieron abandonar la caravana con dirección a Estados Unidos, Pueblo sin Fronteras reportó que Irineo Mujica, defensor de los derechos humanos por el Instituto Nacional de Migración, fue detenido en Chiapas.

“Nuestro compañero fue detenido por agentes de la Policía Federal de México y por el Instituto Nacional de Migración, quienes con violencia ni motivo aparente presentaron una orden de aprehensión”, se comunicó. Por otra parte, una fuente oficial de Tegucigalpa, en Honduras, informó que 200 de sus ciudadanos, que integraban la caminata, abandonaron la caravana de manera voluntaria. La dependencia aseguró que a esas personas se les garantizó un retorno asistido para que puedan llegar a su país en condiciones dignas.

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