No hay imagen disponible

La encuesta que no falló

No son los grandes nombres de encuestadores conocidos a nivel nacional, pero resultaron más exactos y con menos inversión.

Sergio Zaragoza es ingeniero industrial en Sistemas y Aldo Campuzano es economista. Ambos son emprendedores e hicieron una empresa llamada Botón Rojo, que resultó bastante acertada en las últimas encuestas en donde pronosticó nueve de 12 contiendas en la pasada elección, incluyendo los porcentajes de votación de los terceros lugares.

90
por ciento disminuye el costo de las encuestas utilizando Facebook
“Quizá el anonimato que da estar detrás de una pantalla de celular o computadora le permite al usuario expresarse libremente sobre sus verdaderas preferencias”
Aldo CampuzanoSocio de Botón Rojo
“Básicamente la encuesta está aplicada a usuarios de Facebook (…). Es un software que tenemos nosotros que aplica las encuestas directamente a los usuarios, elimina cualquier tipo de error o manipulación que pueda darse a través de bots. Checamos las IP, usuarios relacionados, familiares” 
Sergio ZaragozaSocio de Botón Rojo

No son los grandes nombres de encuestadores conocidos a nivel nacional, pero resultaron más exactos y con menos inversión.

Sergio Zaragoza es ingeniero industrial en Sistemas y Aldo Campuzano es economista. Ambos son emprendedores e hicieron una empresa llamada Botón Rojo, que resultó bastante acertada en las últimas encuestas en donde pronosticó nueve de 12 contiendas en la pasada elección, incluyendo los porcentajes de votación de los terceros lugares.

En entrevista con Reporte Indigo cuentan que su método es bastante acertado porque preguntan a través de Facebook y sólo a aquellos usuarios que deciden tomarse dos minutos para responder cinco preguntas. Uno de sus objetivos era tirar la idea de que una encuesta dura 20 minutos y marcan en una hora en que a lo mejor no puedes responder.

Hoy en día arrancan un nuevo proyecto llamado México Elige, en donde darán a conocer encuestas con información pública, trabajan con algunos gobiernos para identificar cuáles políticas públicas quiere la ciudadanía y han sido contratados para estudios en Perú y Colombia.

Aseguran que, con 60 millones de mexicanos mayores de edad en Facebook, es posible rastrear muy bien a la población para dar resultados muy certeros.

“Es distinto a las encuestas tradicionales, donde hay muestreo y una cuestión estadística, por colonia, manzana, o telefónicamente, hacen las segmentaciones por colonia y por números telefónicos. En este caso, no es de esta forma porque los paquetes de información de Facebook se comportan de manera diferente. La estadística que se aplica y la metodología es distinta a las encuestas tradicionales. Lo que hacemos es que metemos los paquetes de información o los paquetes de cuestionarios a diferentes paquetes poblacionales que sí te da la muestra de Facebook”, afirma Sergio Zaragoza.

Es un método basado en la estadística, auténtico e innovador, que evita la corrupción y vicios por parte de los aplicadores de encuestas.

“Básicamente la encuesta está aplicada a usuarios de Facebook, en este caso se levantaron muestreos en las 12 entidades, específicamente a usuarios en esas entidades. Es un software que tenemos nosotros que aplica las encuestas directamente a los usuarios, elimina cualquier tipo de error o manipulación que pueda darse a través de bots. Checamos las IP, usuarios relacionados, familiares”, afirma.

Esta autentificación es para corroborar que la persona que emite su opinión exista y no tiene ningún interés en que algún partido político en específico gane la elección.

“Es una muestra de control donde sacamos a todas las personas que tienen algún interés partidista”, expresa Zaragoza.

Es por ello que los usuarios que responden estos cuestionarios dan autorización a los encuestadores para que consulten su información de perfil personal (edad, sexo, localización y dirección IP).

“Nosotros traíamos al ‘Bronco’ desde noviembre arriba en las encuestas y nadie nos creía. Una semana antes de la elección hicimos el mismo ejercicio, traíamos al ‘Bronco’ 26 puntos arriba, y de nuevo, nadie nos creía, se le acertó. La metodología se comprobó correcta y este año, de nuestro presupuesto y todo, hicimos las encuestas en 12 entidades, para públicamente demostrar que es una metodología acertada”, asegura el socio de Botón Rojo.

Con esta técnica, se elimina el riesgo metodológico relacionado con el encuestador.

“Las encuestas subcontratan a encuestadores locales. En el que hace la muestra ya tienes un intermediario, aquí no, es directamente la encuesta con el usuario final y su computadora”, comenta Zaragoza.

Además, el costo de este tipo de encuestas disminuye 90 por ciento.

“Ya estamos con varios gobiernos levantando encuestas de opinión y de sentimiento en la gente sobre los gobiernos y han sido muy acertadas y mucho más económicas. Las encuestas normalmente para un estatal te salen en 400 ó 500 mil pesos, que es lo que están metiendo los gobiernos mensualmente en evaluarse, mientras que una encuestas de Facebook te puede salir en 50 ó 60 mil pesos, con los mismos resultados”, afirma.

Aldo Campuzano comenta que el uso de Facebook para estos estudios es bueno porque no se acostumbran tanto los bots (usuarios falsos) como en Twitter y otras redes sociales.

“Son muy comunes las encuestas en Twitter y lo que termina pasando es que incluso en estados pequeños, como Tlaxcala, termina un candidato con 10 mil votos y otro con 20 mil cuando ni siquiera la penetración en Twitter te da para esos números en el estado. A través de bots comienzan a inflar esas encuestas. En primer lugar, Facebook es un ecosistema en el que es muy difícil que haya bots, que hay cuentas, que haya cuentas falsas. Las políticas de Facebook sobre eso son mucho más restrictivas que Twitter”.

Miedo a la inseguridad

Esta autentificación evita el “acarreo” en encuestas que muchas veces los equipos de los candidatos hacen a través de las páginas electrónicas comunes.

Los encuestados ahora están ante miedo en general y no solo a la inseguridad pública para otorgar los datos personales, y en las herramientas como las redes sociales los usuarios depositan confianza.

“Si te encuentras a un encuestador afuera del supermercado, quizás ya te da miedo decir por dónde vives, de qué colonia eres, tus ingresos, preferencias, porque uno no sabe si puede ser con algún fin delictivo. Si tú trabajas en el gobierno o tienes alguna relación por ahí, y van y te preguntan por quién vas a votar, pues jamás les vas a decir que vas a votar porque te da miedo que se vaya a enterar esa persona”, argumenta Campuzano.

“Quizá el anonimato que da estar detrás de una pantalla de celular o computadora le permite al usuario expresarse libremente sobre sus verdaderas preferencias”, añade.

El método no es tan invasivo y es más amigable responder este tipo de información en donde los usuarios están buena parte del día: las redes sociales.

“Uno como usuario debe responder en el momento en que se sienta más cómodo, no como una entrevista que te llaman al celular y te tienen 20 minutos pegado al celular y se te acaba la pila y es súper molesto que te quedes sin pila. El escenario está dado para que las formas de reconexión, y las formas de encontrar dónde está correctamente la libertad de expresión del ciudadano, sea donde se den este tipo de estudios”, afirma.