La batalla por el ‘cerco’

Tenso arranque de sesión se vivió ayer en la Cámara de Diputados. Minutos después de las 11 de la mañana el cerco a San Lázaro fue el primer tema que subió a tribuna.

El diputado Ricardo Mejía Bermejo solicitó al pleno incorporar la discusión a la orden del día tras pronunciarse en contra de las vallas circundantes.

“Los muros son expresión del autoritarismo, reflejan el miedo de los autócratas a las manifestaciones del pueblo”, aseguró el vicecoordinador de Movimiento Ciudadano.

Dada la amplia protesta ciudadana, la protección excesiva a la Cámara se levantó ayer, pero se reinstalará mañana

Tenso arranque de sesión se vivió ayer en la Cámara de Diputados. Minutos después de las 11 de la mañana el cerco a San Lázaro fue el primer tema que subió a tribuna.

El diputado Ricardo Mejía Bermejo solicitó al pleno incorporar la discusión a la orden del día tras pronunciarse en contra de las vallas circundantes.

“Los muros son expresión del autoritarismo, reflejan el miedo de los autócratas a las manifestaciones del pueblo”, aseguró el vicecoordinador de Movimiento Ciudadano.

Lo secundó Silvano Aureoles. Pidió a Jesús Murillo Karam que, como representante legal de la Cámara, diera a conocer el criterio de imponer dicho “cerco policiaco”.

El coordinador del PRD dijo que no sólo se afectaba el acceso de diputados y trabajadores al recinto legislativo sino, en especial, a los habitantes de las zonas aledañas.

“Estamos hablando de más de 60 mil vecinos que expresan su inconformidad porque ven afectados sus comercios, el libre tránsito que es un derecho constitucional y la dificultad de acceder a sus domicilios.

“Parece que tenemos miedo, temor”, afirmó. E hizo un exhorto al presidente Felipe Calderón a retirar el “excesivo” cerco.

Minutos antes Aureoles y otros miembros de su bancada habían formado una cadena humana. Después, algunos más derribaron unas vallas colocadas alrededor del Palacio Legislativo.

“Fuera militares, fuera militares… El Congreso no es cuartel, fuera Ejército de él”, gritaron los perredistas mientras recorrían la calle Emiliano Zapata, cerrada a la circulación desde el domingo pasado.

Junto al coordinador del partido del sol, se vio, entre otros, a los diputados Aléida Alavez, Ángel Cedillo, Jorge de la Vega, Julio César Moreno, Marco Medina, José Luis Muñoz Soria, Socorro Ceseñas, Carlos Reyes Gámiz, Crystal Tovar, Luis Cházaro, entre otros.

Por ello, más tarde ya en el pleno, otros legisladores del Frente Progresista persistieron en su demanda.

Rafael Huerta, diputado del PT, narró que debido a las medidas “que parecen de halcones” había tenido que cruzar unas 18 barreras, “custodiadas por el Ejército y la policía”. 

El legislador Manuel Jorrin, por su parte, indicó que les habían informado que desde hoy no iban a poder entrar a trabajar a sus oficinas.

El rostro del presidente de la mesa directiva se iba descomponiendo. Contenido, Murillo reiteró la importancia de resguardar la Cámara que preside. Subrayó que, “nuestro equipo de seguridad” solo opera dentro del recinto. Aquí no hay perros y “no habrá ningún exceso”, refrendó el priista.

El diputado Sebastián de la Rosa contraatacó. Sostuvo que una persona se había identificado como “personal de la Cámara” en un tramo de la calle Congreso de la Unión. 

“Estaré al pendiente de que todos puedan acceder a la Cámara”, espetó Murillo. 

La tensión estaba en su punto cúspide. La discusión se antojaba interminable. Así que se procedió a cuestionar a la asamblea si se debía modificar la orden del día. A mano alzada, el bloque PRI-PAN-Verde-Panal rechazó la moción.

En la primera oportunidad Ricardo Monreal subió a la tribuna. 

Y dijo: “este cerco es vergonzo, es indignante, es como si estuvieramos en un estado sitiado”.

Lo comenzaron a abuchear. El vicecoordinador de Movimiento Ciudadano se molestó y terminó llamando “meros lambiscones” a los diputados que gritaban “en el anonimato”. 

Los que “no son capaces de defender sus posturas en la tribuna”.

Socorro Ceseñas pidió la palabra. Enfática, aseguró que “ya hay personal del Ejército con barretas dentro de esta Cámara”.

Murillo se mostró distraído mientras hablaba. 

“Diputada, si quiere acompañar al personal de seguridad, yo mismo los saco”, reviró el priista.

La perredista le gritó que se estaba burlando de ella. 

“No puedo sacar a quien no veo… no es burla, yo me encargo personalmente de sacarlo si vio a alguien”, reiteró el tricolor.

Luego el propio Murillo atizó el acalorado debate asegurando que “este jueves, viernes y sábado” el acceso de los diputados a San Lázaro estará garantizado.

En tanto, ayer por la mañana fue reabierta la circulación en algunas calles y avenidas.

Las estaciones del metro Santa Anita, Jamaica, Fray Servando y Candelaria volvieron a operar con normalidad, pero las protestas en redes sociales continuaron.

Dada la amplia protesta ciudadana, Murillo Karam informó al cierre de la sesión plenaria que algunos “excesos” referentes a los bloqueos vehiculares para llegar a la Cámara de Diputados se habían levantado. Sin embargo, precisó el priista, las medidas de seguridad se reinstalarán mañana.

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