Los familiares se quejan de que prácticamente la justicia ha sido nula en este caso. Foto: Especial

Inaugurarán nuevo monumento en honor a víctimas del Casino Royale

La estructura cuenta con tres metros de alto, los nombres de las víctimas y una leyenda dirigida a perpetradores y autoridades

En vísperas del treceavo aniversario de la tragedia en el Casino Royale de Monterrey, en donde perdieron la vida 52 personas, familiares de las víctimas y el gobierno municipal se alistan para inaugurar un nuevo monumento al exterior del lugar en donde alguna vez se localizó el recinto, ubicado sobre la avenida San Jerónimo, mismo que rinde homenaje a los fallecidos y recuerda la falta de justicia para sus deudos.

La nueva estructura, en la que desde hace algunas semanas trabaja personal de la Secretaría de Obras Públicas del municipio de Monterrey, consiste en un muro de tres metros de alto y otros siete de ancho, en el que se pueden apreciar cruces con los nombres de las 52 personas fallecidas, así como la nomenclatura ‘+2‘, en referencia a las dos mujeres embarazadas que murieron en la tragedia.

En la parte central de la obra puede leerse la siguiente frase: “Que su sangre derramada y las lágrimas de sus familias les persiga siempre y no encuentren paz en donde quiera que estén“, en referencia a los perpetradores del ataque y las autoridades que fueron incapaces de brindar justicia.

El nuevo monumento reemplazará tanto a las cruces que permanecen en el mismo sitio desde la tragedia como al monumento anterior, ya que éste nunca fue aprobado por los familiares.

Aunque no se ha especificado una fecha definitiva para su revelación, se espera que ésta pueda ser justo el próximo domingo 25 de agosto, día en el que se cumplen 13 años del hecho que enlutó a Nuevo León y el resto de México.

La instalación del nuevo memorial se aprobó desde el pasado mes de abril durante una sesión que sostuvieron el Cabildo de Monterrey y familiares de algunas de las víctimas

Siguen esperando justicia

La tarde del 25 de agosto de 2011, un comando de hombres armados arribaron al Casino Royale, establecimiento ubicado sobre la avenida San Jerónimo, al poniente de la ciudad, para rociar de gasolina y prenderle fuego a las instalaciones, en lo que se presume fue una intimidación para el cobro de piso del lugar.

El hecho, sucedido durante el punto más crítico de la lucha contra el crimen organizado en México, sacudió por completo a la opinión pública, misma que fue testigo del peor ataque contra civiles en la historia del País.

A trece años, sólo a tres de las 36 personas imputadas por el hecho se les ha dictado sentencia; Tomás Barbosa (alias ‘El Tommy’), Julio Berrones (alias ‘El Rayas’) y Juan Leal Flores (alias ‘El Cash’), todos ellos vinculados con el grupo del crimen organizado ‘Los Zetas‘, y quienes recibieron de entre 75 a 100 años de prisión.

Ninguna autoridad municipal, estatal o federal ha sido imputada por el hecho, mientras que los otros implicados se encuentran amparados o en fases previas a la sentencia.

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