IMER, sin dirección fija

Los lineamientos de austeridad que fueron implementados por la Secretaría de Hacienda ponen en riesgo la plaza de varios locutores que están contratados por honorarios

Las emisoras del Instituto Mexicano de la Radio (IMER) se encuentran en riesgo de colapso, tanto operativo como de la calidad de su programación, debido a un inminente corte al número de plazas.

Los lineamientos de austeridad emitidos por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ponen en aprietos a una veintena de estaciones, ya que más de la mitad del personal y colaboradores están contratados por honorarios, modalidad suspendida por el gobierno entrante de Andrés Manuel López Obrador.

Al respecto, el productor y locutor Erik Montenegro señaló a través de redes sociales que era muy probable que sea el fin de una historia radiofónica maravillosa.

“Con la cancelación de los contratos por honorarios para 2019 es muy probable que estemos en el vórtice del fin de una historia radiofónica maravillosa e increíble. Una institución como el IMER debe ser analizada con lupa, ya que se trata de un caso extraordinario donde la gran mayoría de colaboradores estamos contratados bajo ese régimen”, sentenció el locutor.

Además, aclaró que no están peleados con el IMER ni con el ajuste presupuestal, sino con cómo se aplicará. Detalló que hasta el día 12 de diciembre pasado aún no tenían información sobre el futuro de los pagos de noviembre y del actual mes.

“El IMER, con quien firmamos, nos invita a averiguar directamente en Hacienda qué es lo que sucede, deslindándose de cualquier explicación”, compartió Montenegro.

Si no ocurre un cambio en los próximos días, a partir del 1 de enero de 2019 varios de los productores, operadores, locutores, guionistas, editores, realizadores, periodistas y creativos quedarán desempleados

Por su parte, el gerente de Opus 94, Lucas Hernández Bico, dijo a sus colaboradores que de no encontrar una respuesta de la SHCP tendrán un gran problema, más allá de que se pasarán música sin locutores. Aseguró que a cinco empleados operativos y a siete productores de contenido musical no habrá manera de seguirles pagando sus honorarios.

De la producción general del IMER están en riesgo: Memorias y Presencias, de Eduardo Lizalde; Letras y voces de la academia; Acentos de Literatura, con Rita Abreu, e Historia Para Todos, de Javier García.

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