En marzo pasado, las autoridades confirmaron que iban a reemplazar al primer ahuehuete y negaron que estuviera muerto. Foto: Especial

Historia de los dos ahuehuetes en Paseo de la Reforma

A un año de que se plantó el primer ahuehuete en Paseo de la Reforma, el cual no sobrevivió debido a omisiones en su mantenimiento, el árbol de la misma especie que lo sustituyó también ha enfrentado problemas

Desde que se plantó el primer ahuehuete en la avenida Reforma de la Ciudad de México, el 5 de junio de 2022, tras una consulta ciudadana, el árbol enfrentó problemas debido a la inadecuada atención que le brindaron los voluntarios responsables de su resguardo, situación que terminó de complicarse debido a las adversidades ambientales que no pudo superar.

Por lo tanto, el pasado 19 de mayo, se colocó un nuevo ejemplar que tampoco ha estado exento de percances y polémica.

A solo dos días de ser plantado, una persona entró y echó cemento al sistema de riego y dañó sus raíces.

No obstante, Marina Robles García, titular de la Secretaría de Medio Ambiente, anunció durante una conferencia de prensa el 5 de junio pasado, que el nuevo ahuehuete que está en la ex Glorieta de la Palma se encuentra en buen estado tras el ataque.

Por ahora, las acciones que ha tomado el gobierno local van enfocadas a que el nuevo ahuehuete pueda adaptarse al entorno y desarrollarse. Por lo tanto, será monitoreado por el grupo de expertos convocados por la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedea), el cual está conformado por diferente especialistas como arboristas, agrónomos e ingenieros agrobiotecnólogos, entre otros.

Punto de encuentro

El ahuehuete de Reforma, al igual que muchas otras glorietas y monumentos a lo largo de la avenida más emblemática de la capital, es un punto de reunión y encuentro para las personas que trabajan, tienen una cita o solo quieren pasear.

La glorieta con el nuevo árbol se localiza en el cruce de Reforma y la calle de Niza, donde también está la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

Al caminar por ahí, se puede ver a decenas de personas en las bancas de los camellones que rodean a la glorieta, unas ven el celular, otras platican o toman un café.

A las 16:00 horas, hay tranquilidad y el tráfico aún no es tan pesado como a las18:00 horas, cuando todos salen de trabajar y la avenida cobra vida.

A pesar de tener el objetivo de embellecer el paisaje, el joven ahuehuete se encuentra rodeado por cercas metálicas cubiertas de carteles con nombres de personas desaparecidas. Foto: Especial
A pesar de tener el objetivo de embellecer el paisaje, el joven ahuehuete se encuentra rodeado por cercas metálicas cubiertas de carteles con nombres de personas desaparecidas. Foto: Especial

Resguardado por los desaparecidos

A pesar de tener el objetivo de embellecer el paisaje, el joven ahuehuete se encuentra rodeado por cercas metálicas cubiertas de carteles con nombres de personas desaparecidas en México.

Las vallas, que originalmente eran azules, ahora tienen tonos amarillentos y están grafiteadas.

En este escenario, el ahuehuete desaparece y se pierde entre edificios.

Los incidentes

Parece ser que la suerte no está con los ahuehuetes de Reforma. El primero, que fue plantado el 5 de junio de 2021; tuvo una serie de incidentes y situaciones que impidieron su desarrollo.

El 8 de junio de 2022, una camioneta chocó contra él y quedó torcido, pero sin daños graves.

Posteriormente, en septiembre, usuarios de redes sociales denunciaron que se estaba secando.

Sin embargo, fue hasta febrero de 2023 que la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) reconoció que el ejemplar se encontraba en estado crítico y mencionaron que existía la posibilidad de que fuera reemplazado por otro árbol de la misma especie.

En marzo pasado, las autoridades confirmaron que iban a reemplazar al primer ahuehuete y negaron que estuviera muerto.

Sin recursos

Reporte Índigo tramitó la solicitud de información 090163723000416 ante la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) para conocer cuántos recursos financieros se le asignaron al primer ahuehuete.

No obstante, a través del oficio SEDEMA/DGSANPAVA/ 561 /2023, firmado por el Director General del Sistema de Áreas Naturales Protegidas y Áreas de Valor Ambiental, la dependencia negó la erogación de recursos para dicho tema.

“La Dirección de Infraestructura Verde adscrita a esta Dirección General, en el ámbito de su respectiva competencia, da respuesta a su solicitud informándole que, parte de los recursos utilizados para su traslado y establecimiento fueron cubiertos por los mismos donadores de los árboles, así mismo, se realizó con equipo y personal propio de la Sedema”, detalla el oficio en poder de Reporte Índigo.

La Sedema dice que para la inspección del ejemplar tampoco se erogaron recursos y 15 personas, tanto de su personal como académicos voluntarios y de la sociedad civil, colaboraron en el mantenimiento.

“El seguimiento o las visitas de inspección han sido realizadas por aproximadamente 15 personas de la Dirección de Infraestructura Verde, así como por personal técnico de la Sedema y especialistas productores de ahuehuetes, arboristas y agrónomos que se han sumado voluntariamente para llevar a cabo revisiones técnicas, destacando que todos los insumos utilizados para la recuperación del ahuehuete se tenían en existencia en los viveros de la Sedema, por lo anterior, no se tienen gastos que reportar”, explica la dependencia.

Lo anterior fue confirmado por personal de comunicación social de Sedema, quienes indicaron que al ser voluntarios quienes cuidaron al árbol, no hubo erogación alguna.

Los errores

El primer ahuehuete padeció de un mal manejo y mantenimiento que no permitió el desarrollo de su sistema radical, opina Ramiro Ríos Gómez, especialista en biología y académico de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Ríos explica que el ahuehuete es una especie apropiada para Reforma porque es un árbol que es parte de la composición florística nacional, tiene buen porte y es adaptable a las condiciones de sequedad.

“Aquí el mayor problema fue el manejo de la planta y el cuidado de su sistema radical”, declara el especialista.

Detalla que, en la UNAM, ha plantado ahuehuetes sin problema y algunos tienen 10 metros de altura.

A pesar de que los ahuehuetes se dan muy bien en la capital del país por naturaleza, los que han sido plantados sobre Paseo de la Reforma, han encontrado dificultades. Foto: Especial
A pesar de que los ahuehuetes se dan muy bien en la capital del país por naturaleza, los que han sido plantados sobre Paseo de la Reforma, han encontrado dificultades. Foto: Especial

“Es adaptable al suelo, nada más es cuidar el manejo, el transporte y la plantación”, indica.

Sin embargo, en el caso del ahuehuete que estaba en Reforma, considera que el traslado desde Monterrey (la frontera norte del país), seguramente implicó cortar y dañar de más al sistema radical.

“Estaba en un suelo ya establecido, tuvieron que cortar varias raíces. Un árbol tiene un sistema radical que soporta la parte aérea, si le quitan raíces, se tendrían también que quitar ramas, de lo contrario el sistema no es suficiente y podría tener problemas, eso es lo que considero que sucedió.

“La planta lanzó hojas tras habers perdido el área de abajo, pero no suficientes, por lo que no pudo captar suficiente energía”, declara.

Asimismo, detalla que hubiera ayudado al ahuehuete colocarle sustratos y fósforo para fortalecer el sistema radical.

Especie representativa

El ahuehuete es uno de los árboles más representativos del país, detalla el texto “El Ahuehuete, Árbol Ritual Prehispánico”, publicado en el portal electrónico de la revista Arqueología Mexicana.

“El ahuehuete es uno de los árboles con mayor tradición cultural en México. Basta mencionar que en la época prehispánica había extensos jardines (por ejemplo, en Texcoco y Chapultepec), creados a instancias de los gobernantes mexicas Nezahualcóyotl y Moctezuma, donde crecían dichos gigantes del agua”, relata el texto.

Además, Hernán Cortés (principal personaje de la conquista española) lloró en un ahuehuete en la calzada México-Tenochtitlán (antes México-Tacuba) cuando Cuitláhuac lo derrotó y lo obligó a replegarse.

“Es posible que estos antecedentes hayan contribuido para que, en 1921, la Escuela Nacional Forestal, por votación popular, lo declarara Árbol Nacional”, detalla la publicación.

Decisiones controvertidas

El caso del ahuehuete de Reforma se convirtió en un problema mayor de lo que debía porque se dejó de lado el tema técnico y se priorizó la perspectiva social y política, dice la especialista en política local y directora ejecutiva del Observatorio Mexicano de la Crisis, Artemisa Montes Sylvan.

“Cuando murió la palma (que ocupaba la glorieta donde ahora está el ahuehuete) por una infección se convirtió en un tema técnico ya que otras 50 palmas murieron por lo mismo, después vino la politización y la crítica de que murió por un austericidio”, menciona.

En cuanto a los ahuehuetes, Montes Sylvan comenta que no se debió someter a consulta qué especie colocar en la glorieta.

“Se le dan decisiones a la gente que debieron ser tomadas enteramente por expertos, pero se empezó a romantizar al ahuehuete. Las críticas más importantes fueron que el ahuehuete es un árbol que necesita estar cerca de cuerpos de agua, no en una plaza donde se alimenta superficialmente, entonces el principal problema fue volver un tema técnico, en uno político”,  puntualiza la especialista.

Asimismo, explica que no hubo interés real ni en cuidar la palma, ni el ahuehuete.

“Es preocupante que la única palma que no se les tuvo que haber muerto porque estaba en el centro de la ciudad y era un hito, se les haya muerto. Fue un tema muy visible”, explica.

Abordar el cuidado y mantenimiento tanto de la Palma de Reforma como de los ahuehuetes a través de las opiniones de la ciudadanía y no de manera técnica dificultó para las autoridades poder garantizar su bienestar. Foto: Especial
Abordar el cuidado y mantenimiento tanto de la Palma de Reforma como de los ahuehuetes a través de las opiniones de la ciudadanía y no de manera técnica dificultó para las autoridades poder garantizar su bienestar. Foto: Especial

Explotan crisis

El Partido Acción Nacional (PAN), en el Congreso de la Ciudad de México, explotó el tema de manera política.

En junio de 2022, presentó un punto de acuerdo para solicitar a la Secretaría del Medio Ambiente que la UNAM cuidara el ahuehuete porque las autoridades habían sido omisas.

“Que sea el Instituto de Biología de la UNAM, ya que los cuidados de sus especialistas serían los óptimos para una especie que en este momento se encuentra descuidada y abandonada, todo lo hicieron mal por falta de tiempo, dedicación, supervisión y compromiso con la Ciudad”, denunciaron.

La palma permaneció hasta 2022, cuando fue oficialmente declarada como muerta por las autoridades.

En buen estado

El nuevo ahuehuete que está en la ex Glorieta de la Palma se encuentra en buen estado tras el ataque que padeció el 21 de mayo pasado.

“Está muy bien (…) Parece que no tienen daños importantes, tiene brotes después del incidente y eso es una muy buena señal”, explicó la titular de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, Marina Robles García.

Tras el ataque, la Sedema informó el 22 de junio pasado que, con la finalidad de resarcir el daño, personal de la Sedema capitalina, adscrito a la Dirección de Infraestructura Verde, retiró el cemento y colocó nuevo sustrato.

“Tras la plantación, la madrugada del viernes 19 de mayo, el grupo de expertos solicitó mantener el cerco metálico que rodea al árbol y, a pesar de que el acceso permanecía cerrado con candado, la persona logró ingresar, por lo cual el equipo de especialistas solicitó apoyarse con vigilancia física al interior para proteger al árbol”, detalló la dependencia.

A pesar de haber sido atacado con cemento, el nuevo ahuehuete de Paseo de la Reforma se encuentra bien y está siendo resguardado. Foto: Especial
A pesar de haber sido atacado con cemento, el nuevo ahuehuete de Paseo de la Reforma se encuentra bien y está siendo resguardado. Foto: Especial

Los datos

La Sedema también dijo que los trabajos para la plantación del ahuehuete, de 20 años de edad y alrededor de 11 metros de altura, fueron coordinados por Adrián Cavazos Gómez, ingeniero agrobiotecnólogo del ITESM campus Monterrey y Gerente de Viveros Regionales y Vivero Los Encinos; el biólogo Saúl Germán Segura Burciaga, especialista en arbolado; el ingeniero Édgar Ojeda, arborista certificado de la Sociedad Internacional de Arboricultura, así como Óscar Jiménez León, arquitecto paisajista de la empresa Jardines de México.

Asimismo, informó que fue trasladado del Vivero Nezahualcóyotl hacia Paseo de la Reforma sin ningún inconveniente.

El ingeniero Édgar Ojeda, arborista certificado de la Sociedad Internacional de Arboristas, detalló que previo a su plantación, el ahuehuete tenía nuevas raíces y que a partir de la plantación se aplicarán hormonas promotoras de crecimiento de raíces, así como aminoácidos que ayudarán al árbol a pasar esta etapa de plantación en la Glorieta de Paseo de la Reforma.

Por último, la Sedema indicó que el árbol se mantendrá en monitoreo constante por parte del grupo de expertos que está conformado por Adrián Cavazos, agrónomo egresado de la Universidad Autónoma de Nuevo León, con especialidad en parasitología agrícola; Miguel Cavazos, agrónomo egresado de la Universidad Autónoma Agraria “Antonio Narro”; Ernesto Herrera Guerra, director General de Reforestamos México A.C.; Daniel Sánchez y Sánchez, director de Incidencias de Reforestamos México A.C., la doctora Eloísa Visal Lezama, directora General de Investigación y Potsgrado de la Universidad Autónoma Chapingo, entre muchos otros expertos.

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