Hasta el último segundo

Las horas del reloj pasan inclementes y la ejecución de Edgar Tamayo está cada vez más cerca. A menos que algo extraordinario ocurra, hoy sería su último día de vida.

De concretarse, el miércoles negro enlutará no solo a los familiares y amigos de este mexicano que fue condenado desde 1994 a permanecer en el corredor de la muerte. También enlutará a la comunidad internacional que será testigo de que en ese país se violaron los derechos fundamentales de Tamayo.

Predeterminado del sitio Predeterminado del sitio Publicado el
Comparte esta nota
El pasado fin de semana Amnistía Internacional recabó 4 mil firmas, con lo se cuenta al día de hoy con 21 mil rúbricas de todo el mundo que expresan su enorme preocupación de que se concrete esta ejecución

Las horas del reloj pasan inclementes y la ejecución de Edgar Tamayo está cada vez más cerca. A menos que algo extraordinario ocurra, hoy sería su último día de vida.

De concretarse, el miércoles negro enlutará no solo a los familiares y amigos de este mexicano que fue condenado desde 1994 a permanecer en el corredor de la muerte. También enlutará a la comunidad internacional que será testigo de que en ese país se violaron los derechos fundamentales de Tamayo.

El pasado 17 enero, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó a Estados Unidos a suspender la ejecución de Tamayo y a otorgarle una reparación efectiva. 

Es decir, que su juicio se revise conforme con las garantías del debido proceso prevista en la Declaración Americana. 

Este no es el primer caso de pena de muerte sobre el cual la CIDH se pronuncia en contra de Estados Unidos.

 “Tampoco, lamentablemente, lo es que sea un caso proveniente de Texas”, dice Ariel Dulitzky a Reporte Indigo.

El profesor de Derechos Humanos de la Escuela de Derecho de la Universidad de Texas destaca la importancia de que la CIDH –un órgano autónomo de la Organización de los Estados Americanos– vuelve a reiterar “que el derecho a comunicarse con un cónsul es un derecho humano protegido y que la falta del mismo es una violación del debido proceso”.

Además, subraya, la forma en que esta comisión ha actuado prueba “la urgencia y gravedad de la situación”.

 “Es indudable que la CIDH está muy preocupada, y que estima necesario adoptar medidas y estrategias más allá del trámite rutinario de casos”, dice Dulitzky.

A detalle

El también exsecretario Adjunto de la CIDH hace foco en detalles que quizá han pasado desapercibidos a la opinión pública: 

1. Que aprobó el Informe No. 1/14 sobre el pasado 15 de enero mediante un procedimiento extraordinario y al no estar en sesiones, algo que solo ha hecho en “casos gravísimos y urgentes”;

2. Que al día siguiente emite un comunicado de prensa dando solo avances de dicho informe, “algo también absolutamente inusual” máxime si está interesada en la mayor difusión posible del caso;

3. La CIDH da dos semanas al Estado norteamericano para responder. Lo que, de nuevo, “es un plazo fuera de la común”. Eso se entiendo dado que la ejecución está en puerta pero por lo general concede dos meses para estos cuestionamientos y,

4. En adición a ese informe final, la comisión solicita medidas cautelares para suspender la ejecución que constituye también algo único.

Ni Obama ni Perry pueden deslindarse

En el comunicado enviado por la CIDH a Estados Unidos para instarlos a suspender la ejecución de Tamayo y a otorgarle una reparación efectiva, hay dos datos reveladores. 

Uno es que tanto al Gobierno Federal como al de Texas les pide cumplir con las recomendaciones contenidas en el Informe No. 1/14. 

No quiere que el gobierno de Barack Obama limite su responsabilidad arguyendo que se trata de un problema del estado Texas y que no puede hacer nada. 

Tampoco quiere que la administración de Rick Perry se deslinde argumentando que se trata de un asunto internacional de índole federal.

“La CIDH lo que dice es que los dos están obligados”, subraya el abogado Ariel Dulitzky.

Ese punto destaca en la entrevista hecha al director ejecutivo de Amnistía Internacional (AI) en México. 

Perseo Quiroz confirmó que este lunes recibieron una carta de la Embajada de los Estados Unidos en México donde se dice que “quien se está negando a dar cumplimiento a la resolución de la Corte Internacional de Justicia que ordena la reposición del procedimiento en el caso de Edgar Tamayo y los otros 50 mexicanos es el estado de Texas”.

De este modo, el gobierno estadounidense refiere su “preocupación en el tema” y al mismo tiempo se deslinda de la responsabilidad que le corresponde en el caso, explica Quiroz. 

“Porque como Estado no han hecho todo lo que está a su alcance para poder frenar esta ejecución, como lo es la emisión de una ley que implemente la sentencia de la Corte Internacional de Justicia, que quitaría la arbitrariedad y que estos fallos queden a merced de los estados (como Texas)”, agrega.

La CIDH ha enfatizado que Estados Unidos es el único país en el hemisferio occidental que ejecuta personas. De esta forma queda de relieve “la posición solitaria y contraria a los derechos humanos” de este país se  en la materia.

El Tribunal Constitucional de Colombia es uno de los que han dicho que las recomendaciones y medidas cautelares de la CIDH son de cumplimiento obligatorio.

Desgraciadamente, hasta ahora, los tribunales estadounidenses “siempre han desechado este criterio”, lamenta Dulitzky.

Al cierre de esta edición, AI no había recibido notificación alguna respecto a si la condena contra Tamayo podría aplazarse. 

Errores de juicio

Desde enero de 2012 la CIDH otorgó medidas cautelares para proteger la vida e integridad personal de este morelense que hace dos décadas fue acusado y condenado a muerte por asesinar al agente Guy Gaddis, de la policía de Houston.  

Recientemente la defensa del Tamayo, que encabeza la abogada estadounidense Sandra Babcock, informó que hace dos años entregó a la CIDH un documento donde se documenta que el mexicano, estuvo en coma a los 17 años luego de que un toro lo golpeó, hecho de disparó su agresividad y propensión a consumir drogas y alcohol para aminorar los dolores de cabeza.  

Tales problemas mentales no se contemplaron en su juicio hasta que un neuropsicólogo pagado por el Consulado mexicano en Houston revisó al acusado. 

Denuncia mentiras

“No quiero que meta mano el mentado Consulado. La verdad, que esta gente me decepciona (…) son puras pinches mentiras con esa gente (del Consultado) y la SRE de México no hacen nada”, denunció Tamayo en una carta dirigida a Pablo Antonio Castro Zavala, presidente de la CACMEUC.

Piden justicia

Ayer por la tarde habitantes del municipio de Miacatlán protestaron en una marcha pacífica para brindar apoyo a los familiares del mexicano Edgar Tamayo, quien sería ejecutado mañana en Estados Unidos sin haber sido juzgado previamente. Los manifestantes exigieron justicia para su paisano.

Show Player
Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil