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Perfilan contienda a la gubernatura

Enrique Alfaro se registró formalmente en un proceso electoral que lo favorece. Sus contrincantes están desdibujados: el priista Miguel Castro no ha podido hacerle sombra, y Carlos Lomelí, de Morena, no tiene la fuerza política para hacerle frente

Aunque en Jalisco el proceso electoral por el Gobierno del Estado pareciera estar a favor de uno de los contendientes, las precampañas han arrancado con tres figuras que se han empeñado en presentarse como la mejor opción para Jalisco.

Enrique Alfaro se alza como una figura omnipotente, mientras sus contrincantes, Miguel Castro Reynoso, del PRI, y Carlos Lomelí Bolaños, de Morena, apuestan por el empuje de sus partidos y la figura presidencial, en el caso de este último.

Luego de meses de espera y fechas en las que se anunciaba la entrada de Enrique Alfaro en la contienda electoral, el exalcalde de Guadalajara hizo formal su registro como precandidato a la gubernatura de Jalisco por Movimiento Ciudadano y el 3 de enero arrancó su campaña de forma simbólica en el municipio de Tlajomulco, mismo en el que inició su proyecto como alcalde.

Con su característico discurso confrontativo para quienes lo han criticado, Alfaro recordó la gestión en el municipio de Tlajomulco y a quienes desde entonces señalaban a su proyecto como un gobierno desgastado.

“En aquella ocasión decían lo mismo: que nos habíamos desgastado, que la gente estaba enojada con nosotros, veían una realidad que solamente esos que se llaman el círculo rojo ven”, señaló Alfaro.

Alfaro, sin alianza y confiado

El arranque de Alfaro se da con un aire de triunfalismo por salir avante a las alianzas nacionales de la coalición Por México al Frente, a la que se negó; la misma negativa ocurrió en municipios donde tiene posibilidades de poner a sus allegados, sobre todo en la Zona Metropolitana.

Aunque los análisis locales señalan la necesidad de Ricardo Anaya de asegurarse la fuerza electoral que le daría Jalisco, el PAN estatal rechazó la alianza, por lo que Enrique Alfaro irá solo en la contienda por la gubernatura y su grupo tendrá mayoría en las más de 50 coaliciones que sí formalizó el Frente en busca de los municipios.

Las encuestas locales hablan de un triunfo cantado, por eso Alfaro promete austeridad en la campaña, sin exposición desmedida en espectaculares.

Ya desde su registro, a inicios de diciembre, Alfaro se anunció con una afrente a su principal opositor, el PRI, pues recordó como en elecciones previas el ahora presidente, Enrique Peña Nieto, le había ofrecido una senaduría y otras negociaciones a cambio de que declinara sus intenciones políticas de competir con el tricolor.

“A todos ellos que con un cinismo enorme ahí están presentándose con cara de santos, de yo no fui, les vamos a poner un alto en el 2018”
Enrique Alfaro RamírezPrecandidato de MC a la gubernatura

Durante su inscripción en el proceso electoral, Alfaro señaló que daba igual a quién candidateara el PRI, pues se siente seguro de que no existe quién le haga sombra, y también bajo el señalamiento de que “representan al mismo PRI que ha sumido en la desigualdad al país”.

Castro, apuesta de unidad

En el PRI, la apuesta es que el voto duro y la tradición de elección en las bases los favorezca. Durante el arranque de la precandidatura en Zapopan su abanderado, Miguel Castro Reynoso, señaló que la “alianza triunfadora” se haría con respaldo de la población y la confianza en la unidad del partido.

“Esta es la alianza triunfadora, porque no esconde miedos y está lejos de ser una reunión de perdedores”
Miguel Castro ReynosoPrecandidato del PRI a la gubernatura

Esperan que la unidad le dé el peso suficiente a Castro, pues hasta ahora no figura de forma significativa en los medios y carece del empuje que ha formado Alfaro desde su gobierno.

Durante el 2017 las figuras centrales del PRI rumbo a la gubernatura fueron Arturo Zamora y Eduardo Almaguer, pero el grupo del gobernador Aristóteles Sandoval llevó a una conciliación a través de la figura del ahora precandidato de unidad.

De acuerdo con la edición 2,148 de la revista Proceso, fue el propio gobernador quien se encargó de poner el nombre de Miguel Castro Reynoso frente al dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, desde noviembre de 2017.

Desde su arranque, Castro Reynoso dijo estar acostumbrado a los retos y confía en que, por haber sido titular de la Secretaría de Desarrollo e Integración Social, la población lo reconozca como una figura cercana a los programas sociales; un hecho que Alfaro advierte como riesgo de que los programas sociales sean utilizados en la coerción del voto.

Lomelí, a la sombra de AMLO

Carlos Lomelí Bolaños, abanderado de Morena en Jalisco, no ha tenido el empuje que a nivel nacional representa Andrés Manuel López Obrador. En su arranque de campaña tuvo que ceñirse a las propuestas esbozadas por el líder nacional para lograr confianza entre las bases del partido.

La figura de Lomelí no es bien vista entre algunos integrantes de Morena Jalisco. Aunque el objetivo que se le ha encomendado es procurarle un porcentaje importante de votos a un partido sin registro local, ya que son pocas las posibilidades de que Morena tenga un gobernador en este estado.

En su caso se está apostando por el empuje mediático de AMLO, la suma de figuras relevantes y con amplias bases  que aporten  votos, así como la imposición de medidas internas que hablen de un partido unido a nivel estatal.

Nada está cantado en la contienda de 2018 por la gubernatura del estado. Y aún cuando los otros contendientes no han podido cimbrar la postulación cantada de Enrique Alfaro, el favorito para ocupar el cargo, un vuelco en los siguientes meses podría dar una nueva pauta.

La figura de Carlos Lomelí no es bien vista entre algunos integrantes de Morena Jalisco, aunque apuesta por darle un porcentaje importante de votos a un partido sin registro local

Aunque hasta ahora el empuje es desde los partidos, a diferencia de Alfaro, que apuesta a su figura.

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