El gran reto para el elegido

El desafío del próximo presidente es mejorar la situación económica del país y hacer que las reformas estructurales impulsadas este sexenio reflejen mejoras en la población. Todo esto con un limitado presupuesto gubernamental durante el primer año y un difícil socio comercial al otro lado de la frontera norte
Nayeli Meza y Ángel Alcántara Nayeli Meza y Ángel Alcántara Publicado el
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[kaltura-widget uiconfid=”38728022″ entryid=”1_jyj5oy6w” responsive=”true” hoveringControls=”false” width=”100%” height=”75%” /] México busca un presidente dispuesto a quitarle los alfileres a la economía. El próximo jefe del Ejecutivo aún no se sienta en la silla presidencial y ya tiene una larga lista de desafíos de que lo esperan.

“El principal reto al que se va a enfrentar la próxima administración es hacer de la mexicana una economía más segura y confiable para que los empresarios, tanto mexicanos como extranjeros, inviertan en ella”
Arturo DammAcadémico de la Universidad Panamericana (UP)

Por principio, el mandatario deberá impulsar el crecimiento económico, mejorar la competitividad del país, incentivar las inversiones y aumentar la recaudación fiscal sin incrementar impuestos ni crear nuevos.

A la par, deberá fortalecer el mercado laboral y disminuir la informalidad, un mal que le cuesta al Producto Interno Bruto (PIB) nacional 22.6 por ciento, de acuerdo con las cifras más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En el terreno político también deberá hacer lo propio para limar asperezas con el gobierno del presidente Donald Trump con miras a llevar a buen puerto el cierre de las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Otro de los retos a los que se enfrentará quien resulte electo el próximo 1 de julio será revisar y dar continuidad a las reformas estructurales promulgadas en esta administración, además de mejorarlas y complementarlas.

Aunque será prioritario demostrar que estas iniciativas tienen beneficios reales para los mexicanos, pues las reformas impulsadas a inicios de este sexenio aún no reflejan mejoras importantes en el bienestar de la población

Además, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) ha sugerido que el nuevo gobierno debe lanzar un segundo paquete de reformas estructurales enfocadas en el fortalecimiento institucional, respeto al estado de derecho y la transparencia del manejo de gobiernos estatales y municipales.

Situaciones por solucionar

> Impulsar el crecimiento económico

> Mejorar la competitividad del país

> Incentivar las inversiones

> Aumentar la recaudación fiscal sin incrementar impuestos ni crear nuevos

> Fortalecer el mercado laboral y disminuir la informalidad

> Limar asperezas con el gobierno del presidente Donald Trump para llevar a buen puerto las renegociaciones de TLCAN

> Dar continuidad a las reformas estructurales promulgadas en esta administración, mejorarlas y complementarlas

Crecimiento económico, el mayor desafío

Especialistas coinciden en que el gobierno federal quedará a deber en crecimiento económico, una herencia que pasará a manos del próximo presidente.

En 2013, la actual administración aseguró que con la aprobación de las reformas estructurales se lograrían las condiciones para que el PIB de México creciera entre 5 o 6 por ciento de manera anual.

El crecimiento de la economía mexicana es un pendiente que heredará el nuevo jefe del Ejecutivo, pues aunque ha aumentado a un ritmo de 2.6 por ciento anual, está lejos de la meta esperada que era entre el 5 y el 6 por ciento

Sin embargo, la economía mexicana se ha expandido a un ritmo de 2.6 por ciento promedio anual, el ritmo más bajo desde el sexenio de Miguel de la Madrid.

Aunque esta cifra se ubica por encima del 1.3 por ciento promedio anual de la anterior administración, aún está lejos de la meta esperada.

De acuerdo con los Precriterios 2019 que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) envió a consideración al Congreso de la Unión, la expectativa de crecimiento del PIB para este año se ubica en 2.5 por ciento.

3
por ciento en promedio se prevé que crezca la economía el primer año del próximo gobierno

Durante el primer año del próximo gobierno, se prevé que la economía crecerá entre 2.5 y 3.5 por ciento (promedio de 3 por ciento).

José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), considera que la expansión del PIB ayuda a la creación de puestos de trabajo, situación que se transfiere a la reducción de los niveles de pobreza en el país.

“Un mayor crecimiento de la economía genera empleos. Esto ayuda a disminuir el número de personas en pobreza y a su vez reduce los montos que se transfieren a programas sociales”
José Luis de la CruzDirector del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC)

En los últimos ocho años, 3.9 millones de mexicanos se sumaron a las filas de la población con los mayores índices de pobreza.

De 2008 a 2016, la cifra pasó de 49.5 millones a 53.4 millones, revela el último informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

La encrucijada con las finanzas públicas

Durante su primer año de gobierno, el presidente de México pasará por una prueba de fuego. De los 5.5 billones de pesos del gasto total del sector público para 2019, el nuevo gobierno sólo podrá hacer uso de una quinta parte del presupuesto gubernamental, que equivalen a 1.1 billones.

Para poder cumplir con sus promesas de campaña, el próximo jefe del Ejecutivo deberá apretar el cinturón de las finanzas públicas del país para no comprometer el gasto y que tampoco esto implique un aumento en los impuestos o la creación de nuevos.

Quien resulte electo enfrentará retos como cumplir sus promesas de campaña con un limitado presupuesto gubernamental sin endeudar al país, ni que esto implique un aumento en los impuestos o la creación de nuevos

Sunny Villa, directora de gasto público del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), explica que el error que han cometido los gobiernos es que no han reconocido que gastan demasiado en rubros que no son importantes, además de que toda la recaudación tributaria se va para pago de deuda, pensiones y transferencias a los estados y municipios.

La directora externa que sólo existen tres maneras de ampliar el espacio fiscal: incrementar impuestos, reducir gastos innecesarios y contratar más deuda.

No obstante, reconoce, cualquiera de las opciones no es viable. “La siguiente administración debe pensar realmente en qué debe y puede gastar al tomar en cuenta que estará muy limitada en el gasto. Es necesario que se planeé una eficiencia administrativa y una mejor coordinación fiscal”, precisa Villa.

Para Arturo Damm, académico de la UP, existen dos rubros en los que se gasta mucho y que tal vez se podría hacer ajustes y con ello evitar un alza en impuestos.

“El gobierno no debe ser el mecenas de las actividades relacionadas con la cultura y las artes porque obliga a los contribuyentes, a través del pago de impuestos, a subsidiarlas. Otro tema en el que no debe estar tan involucrado es en el deporte, ya que no es su responsabilidad pagar la formación de atletas”.

Reactivar inversiones

El sector público en México ha dejado de invertir, pese a que es uno de los motores para generar crecimiento.

Al cierre de 2012, la inversión representaba 22.9 por ciento del PIB, por rubro, 5.2 por ciento del PIB correspondía a la pública, y 17.7 por ciento provenía de la privada.

Casi cinco años después, al segundo trimestre de 2017, la inversión representa 21.9 por ciento del PIB, y específicamente la gubernamental apenas alcanza el 2.9 por ciento del PIB.

En países con un mayor dinamismo en su economía, como las asiáticas, la inversión total del gobierno y la privada supera el 30 por ciento del PIB.

“Si México lograra aumentar la cifra de su inversión en proporción del PIB se podrían generar generar sin problemas más de un millón de empleos formales, lo que ayudaría a que las presiones sociales disminuyeran”
José Luis de la CruzDirector del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC)

Otro de los puntos a considerar es que el actual marco institucional de México no cuenta con una entidad pública dedicada únicamente a vigilar el crecimiento económico.

El Banco de México (Banxico) se encarga de la inflación; la Secretaría de Economía (SE) de acuerdos comerciales y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de las finanzas públicas.

El reto del próximo mandatario será complejo, José Luis de la Cruz adelanta que quien resulte vencedor en las urnas heredará grandes desafíos, pero también tendrá la oportunidad de mostrar a México como un país que puede sobrevivir a las tormentas

“El presidente debe tener obsesión por el crecimiento y por la inversión. El rumbo que tome el país en los próximo años dependerá de las decisiones del nuevo gobierno, pero, algo es seguro: México tiene todo para salir adelante”.

Estancado en competitividad

México se ubica en  la posición 51 de 137 países analizados en el Índice Global de Competitividad 2017 (IGC) del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés).

Por segundo año consecutivo, el país se situó en el mismo peldaño y tampoco registró cambios en la calificación del índice (4.44 puntos).

Uno de los temas que más preocupa a los especialistas, incluso al mismo WEF, es que de los 12 subíndices que mide el IGC, México mejoró su calificación en sólo 2 de ellos, pero empeoró o se mantuvo igual en los 10 restantes.

Por tercer año consecutivo, la corrupción es considerada el principal obstáculo para hacer negocios en el país, con el 20.2 por ciento de encuestados que la consideran su principal preocupación.

Asimismo, existe un deterioro en la percepción de los empresarios en las áreas de ética y responsabilidad, al ubicarse México en la posición 117 de tal indicador.

Estimaciones ubican el costo de la corrupción en México entre 0.4 y 10 por ciento del PIB nacional. El Inegi calcula que impacto económico de los actos ilegales en los trámites vehiculares, de educación pública, registro civil o contacto con autoridades de seguridad pública asciende a siete mil 217 millones de pesos, equivalentes el 0.4 por ciento del PIB.

También el Índice de Percepción de la Corrupción 2017 de Transparencia Internacional coloca a México en el lugar 142 de 183 países. Esto quiere decir que la segunda mayor economía de América Latina es percibida con una percepción negativa.

Arturo Damm, de la UP, manifiesta que el próximo presidente debe combatir en serio la corrupción y la deshonestidad de muchos funcionarios públicos con la finalidad de mejorar la percepción del país frente al mundo y con ello atraer más inversiones.

“Se debe ver a la competitividad como la capacidad de atraer, retener y multiplicar inversiones directas que son las que abren nuevas empresas, producen bienes y servicios, generan empleos y permiten a quienes obtienen esos puestos de trabajo generar ingresos”, añade el economista.

En el informe del Índice Global de Competitividad, el WEF asegura que es fundamental que México encuentre políticas para acelerar el impacto de las reformas estructurales, ya que si no mejora el desempeño de sus indicadores corre el riesgo de quedar estancado en los próximos años.

El legado de un gobierno

Hace poco menos de seis años, el Presidente Enrique Peña Nieto subía al poder de México con una política de transformación materializada en un paquete de reformas estructurales que prometían “salvar” al país, como lo refirió la revista Time en ese entonces.

Los primeros 20 meses de su gobierno estuvieron marcados por el Pacto por México, en el cual se comprometían las principales fuerzas políticas en apoyar y sacar a delante sus 11 políticas de cambio y cuya firma sucedió sólo a un día de que el presidente electo tomara las riendas de la nación.

El Pacto por México es la herencia que dejará el presidente Enrique Peña Nieto. El proyecto fue respaldado por las principales fuerzas políticas que impulsaba 11 reformas estructurales para solucionar de forma concreta los graves problemas del país

Éstas comprendían un amplio abanico de temas desde los económicos hasta los educativos que tenían como objetivo solucionar de forma concreta grandes problemas del país, descritos en tres propósitos principales: elevar la productividad del país para impulsar el crecimiento económico, fortalecer y ampliar los derechos de los mexicanos y afianzar el régimen democrático y de libertades.

“Sin duda las reformas fueron el pilar fundamental en el cual, Peña Nieto se sustentó durante los primeros años de gobierno, impulsándolos y haciendo una coalición política con los otros dos partidos con mayor representación en el Congreso el PAN y el PRD.

Muchas de estas reformas no tuvieron el impacto positivo tan rápido que se esperaba”, reconoce Arturo Carranza, coordinador de gestión de la presidencia del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP).

Algunas de las más relevantes son:

Reforma laboral

Pretende flexibilizar el mercado de trabajo, estimular la formalidad y facilitar que más jóvenes y mujeres puedan desarrollarse a través de la modificación de las condiciones de los trabajadores y la creación de juzgados laborales.

Tan sólo la tasa de desocupación durante el mes de mayo fue de 3.2 por ciento, su porcentaje más bajo para un quinto mes del año desde el 2014, cuando se ubicó en 4.9 por ciento, de acuerdo al último indicado de ocupación y empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

Reforma energética

Es la reforma estrella del gobierno de Enrique Peña Nieto, con la cual se pretendía elevar la producción a través de garantizar el abasto con precios competitivos del petróleo, luz y gas natural. Paralelamente se buscaba inyectar inversión externa a la industria para explotar los yacimientos, lo que crearía mayor calidad de productos y servicios.

Sin embargo, al abrir el mercado los precios no disminuyeron de forma inmediata como se tenía planeado, al contrario, se encarecieron. En el lapso de un año, el costo de la gasolina en la capital del país tuvo un alza de 13 por ciento, al comparar el quinto mes de este año con el mismo del 2016, de acuerdo con datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

Materia en competencia económica

Su objetivo es garantizar condiciones de libre concurrencia y competencia así como eliminar las barreras que obstaculizar el funcionamiento eficiente de los mercados que afecta a los consumidores y a todas las empresas.

“Es más sencillo dividir que continuar monitoreando y, en su caso, sancionando conducta de agentes económicos proclives a realizar prácticas anticompetitivas”, refirió Francisco González de Cossío, miembro del Colegio de Abogados en un documento sobre el tema.

Reforma en telecomunicaciones

Es una de las reformas que tuvieron mayor aceptación en la población, ya que ayudó a bajar los costos de los servicios de telefonía móvil así como los de internet.

De acuerdo con García, Alik García, analista experto en telecomunicaciones de Intercam, el gran pendiente que aún tiene es bajar la tarifa de precios por la televisión por cable, ya que se tendría que incluir al Agente Económico Preponderante (Telmex, propiedad deAmérica Móvil) dentro de estos servicios.

Reforma hacendaria

La medida pretende ordenar el sistema tributario nacional, en donde se garantiza que quienes perciban una cantidad mayor de dinero, paguen más al fisco y viceversa. Otro de sus objetivos es el combate a la informalidad y pagar formalizar a la mayor cantidad de agentes a las fila tributarias.

Reforma educativa

Busca garantizar el ejercicio de los niños y jóvenes a una educación integral, incluyente y de calidad con escuelas modernas, aptas y dignas, así como el aumento de las horas de clase, escuelas durante el periodo de verano y la evaluación docente.

Los detractores comentan que la iniciativa no benefició a los trabajadores de la educación, en concreto a los dos organismos, tanto al Sindicato como a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (SENTE y CENTE).

Las cinco reformas restantes son la financiera, la del amparo, el nuevo sistema penal acusatorio la político-electoral y la enfocada en materia de transparencia.

Las reformas comprendían un amplio abanico de temas que iban desde los económicos hasta los educativos y fueron el pilar de este sexenio

Reformas Pendientes

El paquete de 11 reformas que constituyen el Pacto por México pudo significar un importante paso hacia adelante para modificar algunas aristas de la política y economía nacional, sin embargo, según algunos expertos aún quedan algunos vacíos para ser llenados por otras iniciativas.

Las iniciativas impulsadas por Enrique Peña Nieto no alcanzaron las metas deseadas, entre los factores se encuentran la incorrecta implementación de éstas y la opacidad, señalan especialistas

Para el catedrático del Instituto Politécnico Nacional (IPN) Mirsha Saynes, hubo dos factores para que las acciones no alcanzaran las metas deseadas.

“La forma en que se implementaron, particularmente en lo concerniente a las regulaciones secundarias, y segundo, el contexto político-social que debe considerarse como un todo. Hubo poca integración de los diversos sectores para la correcta implementación de las reformas y tampoco ayudó el contexto de poca transparencia”, explica Saynes.

Este año el mexicano José Ángel Gurría que se desempeña como secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) comentó que para el próximo presidente que ocupara la silla presidencial, debería de lanzar un segundo bloque de las llamadas reformas estructurales, enfocadas al fortalecimiento institucional, respeto al derecho y la transparencia del manejo de gobiernos estatales y municipales.

“Estas son algunas de las asignaturas pendientes y son las que hoy les quita el sueño a los mexicanos. México sigue enfrentando grandes rezagos y desafíos que demandan cambios urgentes en nuestras políticas, en nuestras leyes, regulaciones, instituciones”
José Ángel GurríaSecretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)

En el documento ‘Getting it Right: Prioridades estratégicas para México’, de la OCDE, se enlistan algunas propuestas como el fortalecimiento de la política fiscal, la gobernanza pública, el desarrollo regional, elevar la calidad y la equidad del sistema de educación y competencias, reformar el mercado laboral y las políticas sociales, igualdad de genero, sistema de salud y medio ambiente.

El catedrático añade que el país debe de seguir por el camino de la competitividad.

“Antes de pensar en nuevas reformas, México debe hacer una evaluación de los resultados de las reformas estructurales recientes, incluir a todos los sectores en esa evaluación, hacer ajuste si es necesario pero seguir por el camino de la competitividad”.

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