Sedema guarda silencio

En medio de lo que parece ser una guerra por el uso y explotación comercial del Bosque de Tlalpan, la asociación civil Fundación para la Protección del Bosque de Tlalpan exigió a las autoridades de la Comisión de Recursos Naturales (Corena) y de la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA) expliquen cómo se restituirá la poda de árboles y el daño forestal que causó el reciente inventario.

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Árboles talados en el Bosque de Tlalpan es una de las acusaciones a José Manuel Ávila Cetina, extitular de Sedema
“Uno de los puntos petitorios es que se establezca un acuerdo de cómo se va restituir al Bosque, toda esta zona en la que el exdirector de Corena causó daño forestal”
Rafael Sánchez NavarroPresidente de la Fundación para la Protección del Bosque de Tlalpan

En medio de lo que parece ser una guerra por el uso y explotación comercial del Bosque de Tlalpan, la asociación civil Fundación para la Protección del Bosque de Tlalpan exigió a las autoridades de la Comisión de Recursos Naturales (Corena) y de la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA) expliquen cómo se restituirá la poda de árboles y el daño forestal que causó el reciente inventario.

Hace menos de un mes renunció el titular de la Sedema, José Manuel Ávila Cetina, a quien dicha Fundación lo acusa de haber talado más de mil árboles. En respuesta, el exfuncionario explicó que de fondo dicha asociación civil se rehúsa a pagar por explotar el área verde con la organización de carreras que dejan miles de ganancia sin abonar nada al bosque.

Rafael Sánchez Navarro, presidente de la citada fundación, ya buscó el acercamiento con el nuevo titular de Corena, Luis Fueyo Mc Donald, a fin de que sirva de puente para que la secretaria de Medio Ambiente, Tania Müller tramite la inclusión del Bosque de Tlalpan como reserva de la biósfera urbana del programa de la UNESCO.

En entrevista, Sánchez Navarro dijo que la intención es empezar con el pie derecho con el nuevo titular de Corena, luego de la larga lista de desencuentros que tuvieron con su antecesor, José Manuel Ávila Cetina.

El dirigente no se retracta de la acusación que lanzara contra el entonces director de Corena en el sentido de que hubo conflicto de interés de él y su personal al firmar como juez y parte la autorización para el derribo de mil árboles.

“El estudio completo de Chapingo no nos lo han dado, ya lo pedimos por transparencia,  sobre todo nos llama la atención que desde antes que se hiciera el estudio Ávila Cetina ya sabía el daño que le iba causar al bosque y que se iban a talar más de mil árboles”.

La Fundación arremetió en acusaciones en contra de Juan Manuel Ávila Cetina, cuando en junio de 2016 en su calidad de director de Corena, les informó de manera oficial que para realizar la XXXVI edición de la Carrera del Día del Padre, la Asociación de Corredores del Bosque y Grupo Martí tendrían que pagar 4 millones de pesos por concepto de “uso de espacios al aire libre para la realización de eventos privados”, al que obligan las Reglas para la Autorización, Control y Manejo de Ingresos publicadas en la Gaceta Oficial.

Denuncian conflicto de interés

En los primeros días de febrero la Fundación para la Protección del Bosque de Tlalpan realizó una conferencia de prensa, donde dio a conocer que había cierto conflicto de interés en la realización del “Inventario-Diagnóstico y Saneamiento del Área Natural Protegida Bosque de Tlalpan, Distrito Federal, México”, que la Comisión de Recursos Naturales de la Secretaría del Medio Ambiente estaba realizando, al talar un número indiscriminado de árboles que a su parecer y el de algunos especialistas, no debían ser derruidos.

“Algo pasó, pero el caso es que el anterior director, José Manuel Ávila Cetina fue despedido el pasado 15 de marzo y en su lugar fue nombrado Luis Fueyo Mac Donald, quien nosotros tenemos la gran esperanza haga a justicia a sus blasones como ambientalista y recomponga lo que, a nuestra consideración, mal hizo el anterior funcionario”, expusieron ayer en conferencia de prensa.

Entre las peticiones que ahora hacen a Corena y Sedema están que se mantenga el Bosque de Tlalpan como Área Natural Protegida y que, como tal, su manejo sea acorde al Programa de Manejo y no como un área de valor ambiental o un parque urbano.

Además, piden el nombramiento e instalación del Consejo Asesor del Área Natural Protegida Bosque de Tlalpan.

También solicitan el respeto al Programa de Manejo y su zonificación sin menoscabo de ninguna de sus zonas, porque todas forman parte del Área Natural Protegida; asimismo, la inclusión de la Fundación para la Protección del Bosque de Tlalpan en el proyecto “Actualización del Programa de Manejo del ANP Bosque de Tlalpan”.

Los activistas pidieron conocer las acciones a realizar para efecto de restaurar los impactos ambientales que se han dado por la ejecución del proyecto “Inventario-Diagnóstico y Saneamiento del Área Natural Protegida Bosque de Tlalpan, Distrito Federal, México”.

Y plantean labores urgentes que se requieren para evitar un mayor impacto en áreas como el Valle de Guadalupe, en donde es indispensable la reposición de los setos retirados para establecer el límite natural que existía previo al inicio del proyecto.

El director de Corena mantiene su postura y plantea que expliquen cuánto han retribuido al Bosque de las ganancias que año con año obtienen por la realización de las carreras por las que cobran.  Sedema, guarda silencio.