Exigen test psicológico a la ombudsman estatal
Dos extrabajadores de Derechos Humanos que denunciaron de “bullying” a la ombudsman Minerva Martínez fueron sometidos la semana pasada a una valoración psicológica, para determinar el grado de afectación por el acoso laboral.
Los exempleados Martha Alicia Valdez y Gustavo Meraz fueron entrevistados por una delegación de la Sexta Visitaduría General de la CNDH, que arribó a la capital regia para recabar más evidencia dentro de la investigación en contra de la presidenta del organismo.
Javier EstradaDos extrabajadores de Derechos Humanos que denunciaron de “bullying” a la ombudsman Minerva Martínez fueron sometidos la semana pasada a una valoración psicológica, para determinar el grado de afectación por el acoso laboral.
Los exempleados Martha Alicia Valdez y Gustavo Meraz fueron entrevistados por una delegación de la Sexta Visitaduría General de la CNDH, que arribó a la capital regia para recabar más evidencia dentro de la investigación en contra de la presidenta del organismo.
En la diligencia, ambos fueron evaluados por la psicóloga adscrita, Beatriz Corona, en compañía de la visitadora adjunta Yanet Aguayo.
Los resultados se integraron a la indagatoria sobre las quejas presentadas por los exempleados ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Los tests psicológicos se realizaron durante el jueves y viernes en varias entrevistas con los quejosos, en el Hotel Crowne Plaza de Monterrey.
En la evaluación se abordó el perfil general de cada uno, antecedentes familiares, experiencias laborales y el “bullying” que denunciaron.
Valdez y Meraz, sin embargo, dirigieron el pasado 15 de agosto un escrito al sexto visitador general de la CNDH, Tomás Serrano, donde solicitaron una evaluación similar a la ombudsman, a otros extrabajadores y a los funcionarios copartícipes en el hostigamiento.
Estos servidores públicos de la CEDH son la primera visitadora, Catalina Teresa Rivera; la encargada de la Tercera Visitaduría, Sylvia Guadalupe Puente, y el director jurídico Armando Augusto Reyes.
“La valoración es para conocer las razones que orillaron su conducta hacia nosotros, porque eso es importante saberlo y que la autoridad lo conozca: qué fue lo que conllevó a que ellos actuaran de esa forma”, dice la exproyectista Valdez.
“Eso es lo más congruente y lo más adecuado para que la autoridad tenga una visión general de cómo se conformó esta situación, y por qué sucedieron estas acciones por parte de la presidenta y las personas que estuvieron participando en estos hechos”.
Meraz, quien se desempeñaba como director de Conclusión y Seguimiento de recomendaciones, asegura que a seis meses de haber presentado su queja, la investigación marcha lentamente.
“Advertimos que hay algún interés de por medio de que el expediente no se resuelva, porque desde febrero se inició la queja y apenas hasta agosto, cuando solicitamos vía telefónica una evaluación psicológica, se empieza a actuar”.
Meraz dice que las autoridades acusadas ya rindieron su informe, pero que no se han desahogado más pruebas testimoniales, ni elaborado actas circunstanciadas de los audios que se anexaron como evidencia.
Estas grabaciones de voz son conversaciones que los exfuncionarios sostuvieron con la titular y sus colaboradores, las cuales demuestran el acoso laboral.
“La abogada que vino a entrevistarnos comentó que no los ha escuchado, entonces se evidencia que hay un retraso en la investigación”, sostiene el exdirector.
Mientras que Valdez presentó su querella el pasado 22 de marzo, Meraz lo hizo desde el 28 de febrero de este año. Ambos expedientes se acumularon bajo el número CNDH/6/2013/3242/Q.
El abogado de los quejosos, Luis Villarreal, espera que las averiguaciones realizadas por el organismo concluyan en recomendaciones a la CEDH.
“Nosotros le estamos pidiendo que se haga extensiva la evaluación a otros extrabajadores que también sufrieron el mismo maltrato”, señala el litigante, quien también se desempeñó como presidente interino de la institución local en 2007.
“En esa relación insana que se dio entre la presidenta, los visitadores y el director jurídico, con respecto a los trabajadores despedidos, hay algo que no está bien, algo vició la relación”.
Villarreal también dice que la investigación se ha caracterizado por un aparente desinterés oficial.
“La justicia aquí está cabalgando en una tortuga reumática: no hay ninguna rapidez, tal parece que a nadie le importa resolver lo que es un derecho apremiante.
“Aquí estamos discutiendo violaciones a derechos fundamentales, es gravísimo que se soslaye el acoso laboral y la tortura, cuando de oficio debe integrarse una averiguación y aún así quiere darse carpetazo”.
La visita del grupo de la CNDH es la segunda que se ha realizado desde que se presentaron las quejas.
La primera fue cuando una delegación de la Sexta Visitaduría acudió a finales de mayo para entrevistar a la ombudsman y a sus otros tres colaboradores.
Reporte Indigo ha revelado a lo largo de los meses las denuncias de los exempleados y la indagatoria derivada de éstas, pero la titular se ha negado a dar explicaciones a esta publicación sobre las imputaciones en su contra.
