Cuatro estudiantes del CCH fueron expulsados por manifestarse

Estudiantes de CCH expulsados por activismo exigen restitución

Cuatro estudiantes del CCH fueron expulsados por manifestarse en contra de las injusticias en estas instituciones, además denuncian hostigamiento y la vulneración a su derecho a la educación

Por manifestarse en contra de injusticias cometidas en planteles del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), cuatro estudiantes sufrieron hostigamiento, acoso y exclusión por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Benjamín Martínez González era alumno del del Colegio CCH plantel Sur hasta agosto del año pasado, sin embargo, después de haber participado en manifestaciones y dar apoyo a los compañeros del CCH Azcapotzalco, el joven de ahora 19 años fue expulsado de su escuela.

Mi participación política como estudiante no le gustó al personal administrativo, cuando en mi escuela nos empezamos a organizar comenzaron los ataques dirigidos tanto a nuestros compañeros como a los espacios donde nos reuníamos
Benjamín Martínez González Alumno expulsado del CCH Sur

En agosto de 2018, estudiantes de nivel medio superior de la UNAM fueron noticia gracias a su exigencia de tener mejores condiciones educativas y pedir la cancelación de cobros indebidos en algunas escuelas.

Alumnos del CCH Azcapotzalco comenzaron el movimiento. Hace un año, tomaron las instalaciones de la sede e hicieron un paro de actividades para denunciar la falta de profesores en sus clases, la existencia de casos de acoso, el cierre de espacios de libertad de expresión y la presencia de grupos porriles

En apoyo al movimiento, los demás planteles de CCH y preparatorias de la UNAM iniciaron un paro para apoyar las protestas.

Ante dicha situación, Benjamín afirmó que no podía quedarse brazos cruzados por lo que se unió a sus compañeros a través de Resistencia CCH Sur, colectivo estudiantil que nació con el propósito de ser solidarios con los compañeros de otros planteles.

“Nos unimos a las exigencias de los compañeros de Azcapotzalco porque nosotros también queríamos que pararan los ataques de los porros después de ver cómo éstos agredieron en septiembre, supimos que teníamos que hacer algo y no dejarlos solos”, narró Benjamín.

El 3 de septiembre de 2018, jóvenes señalados como porros atacaron a estudiantes que se manifestaban de manera pacífica en la explanada de Rectoría de Ciudad Universitaria. Los porros portaban piedras, cohetones, bombas molotov y armas punzo-cortantes.

Después de estos hechos, comentó Benjamín, la organización estudiantil a la que pertenecía empezó a padecer ataques hacia sus dirigentes por parte de fuerzas de choque por lo que también sufrieron la interrupción de asambleas y mítines que ellos organizaban.

“Para poder detener nuestro activismo la dirección del plantel, personal jurídico y algunos maestros hicieron acciones de provocación en contra de los estudiantes organizados y fue así como en 2018, dos compañeros de CCH Oriente fueron detenidos arbitrariamente y entregados a la policía ministerial”, relató.

En mayo de 2019, cuando el conflicto de CCH Azcapotzalco ya había parado y que para Benjamín todo ya estaba en calma, se le notificó su expulsión. De acuerdo con el joven, otros tres compañeros también fueron removidos del bachillerato.

“Mis papás me ayudaron y buscamos un abogado, no voy a decir las razones por las cuales me expulsaron porque sería darles la razón y no la tienen, no soy lo que ellos dicen”, dijo en entrevista.

Entre las exigencias de la comunidad estudiantil en el pliego petitorio se encuentra que la autoridad tuviera la obligación de respetar, no cohibir y no intervenir en las expresiones político-culturales de la comunidad estudiantil, tales como murales y actividades recreativas y que tampoco existiera ningún tipo de represalia física o académica contra cualquier estudiante que haya participado de alguna forma en este movimiento estudiantil.

Derecho a la educación negado en CCH

Arturo Toscano, abogado de Benjamín, detalló que la expulsión del joven es una clara y dolorosa violación a un derecho humano que es la educación.

En agosto de 2018 estudiantes de nivel medio superior de la UNAM fueron noticia por exigir mejores condiciones educativas y pedir la cancelación de cobros indebidos

“En el Artículo 3 de la Constitución se dice que la educación se va a garantizar para todos, por eso la UNAM no puede escudarse en su autonomía y negar este derecho, que quede claro que la Universidad no es un Estado dentro del Estado, debe ajustarse al orden constitucional”, aseguró.

Además, de acuerdo con Toscano, el 7 de junio de este año, se interpuso un juicio de amparo que recayó en el Juzgado Decimoquinto de Distrito en Materia Administrativa de la Ciudad de México para que se le notificara al director del CCH Sur, Benjamín Barajas Sánchez, que existe un juicio en el cual debe comparecer.

“Gracias a ese juicio de amparo obtuvimos suspensión en su expulsión. No podemos decir que la UNAM violó el debido proceso porque para empezar ni siquiera siguen un proceso, no hay ley como tal para que puedan juzgar a Benjamín por lo cual su expulsión no debe de proceder”, explicó el defensor para Reporte Índigo.

Ante dicha declaración el padre del joven, Jorge Martínez Valero, dijo que de ganar la batalla legal se trataría de un precedente histórico ya que se podría garantizar que la UNAM no vuelva a excluir de la educación a ningún joven que piense diferente y que luche por sus ideales como lo hace su hijo.

Para Benjamín la exigencia es clara: desea su inmediata reintegración y la de sus compañeros expulsados a los planteles de la UNAM, reparación del daño moral por la privación de la educación, el cese inmediato de persecución y acoso político contra cualquier estudiante así como de los espacios de organización así como la desintegración del Tribunal Universitario ya que, de acuerdo con el joven, solo se ha utilizado como herramienta para sancionar y expulsar activistas.

Benjamín confesó que no parará hasta que le devuelvan sus derechos de estudiante a él y a sus tres compañeros expulsados, lamentó que no solo se trate de estos cuatro casos.

“Desde el inicio de este ciclo escolar, el hostigamiento y los ataques son cada vez más violentos. Sé que el pasado cinco de agosto, el cuerpo directivo, jurídico y psicopedagógico del CCH Sur, se plantó en las puertas de la entrada y arremetieron contra los estudiantes y espacios que ocupan para organizarse, ante esto, varios compañeros tuvieron que permanecer encerrados en esos espacios durante horas”, narró.

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