Espera Pemex megainversión

Antes de que concluya la administración de Enrique Peña Nieto Pemex espera que la iniciativa privada le inyecte 80 mil millones de dólares (1.041 billones de pesos).

Así lo anunció ayer la paraestatal en un comunicado en el cual detalló los gastos en infraestructura que tiene planeados para el resto del sexenio peñista. 

De acuerdo con el comunicado de Pemex, “el potencial de inversión privado, a partir de la reforma, podría alcanzar 20 mil millones de dólares anuales del 2015 al 2018”. 

80,000
millones de dólares espera Pemex que invierta la IP en este sexenio

Antes de que concluya la administración de Enrique Peña Nieto Pemex espera que la iniciativa privada le inyecte 80 mil millones de dólares (1.041 billones de pesos).

Así lo anunció ayer la paraestatal en un comunicado en el cual detalló los gastos en infraestructura que tiene planeados para el resto del sexenio peñista. 

De acuerdo con el comunicado de Pemex, “el potencial de inversión privado, a partir de la reforma, podría alcanzar 20 mil millones de dólares anuales del 2015 al 2018”. 

Si esta estimación se cumpliera, tan solo la inversión privada significaría un 1.61 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional durante el resto del sexenio, tomando como premisa el valor del PIB durante el año pasado registrado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía. 

Estas cuentas alegres divulgadas por la paraestatal no están ancladas en una estimación concreta, sino en que pueda canalizarse la inversión privada “a más proyectos a través de rondas de licitación de campos petroleros”.

Pemex también espera que “la presencia de compañías con amplia experiencia y modernas tecnologías aumente la producción petrolera del país”. 

La paraestatal tiene fincadas sus esperanzas en que la instrumentación de la reforma energética atraiga inversiones complementarias a su plan de gasto en infraestructura, que privilegia la extracción de petróleo y relega el gasto en petroquímica y refinerías. 

Sin fundamentar en qué se basa para su cálculo, adelanta que “en el periodo 2013-2018, las inversiones de origen privado podrán alcanzar una participación del 27 por ciento del total de obras realizadas”.

El resto, aceptan, correrá a cargo del Estado mexicano por medio de Pemex y CFE, que fondearán el “efecto inercial de la inversión” con presupuesto proveniente de los impuestos y de los propios ingresos petroleros. 

Aunque el plazo para que Pemex y CFE se conviertan en empresas productivas del Estado debería vencer en 2016, es decir, dos años después de que se aprueben las leyes energéticas, la paraestatal alarga la luna de miel para los privados. 

En su información adelanta que Pemex y CFE cargarán con el “reto inercial” hasta 2018, justo cuando termine el sexenio de Peña Nieto. 

Después de eso “se llevará a cabo bajo un modelo en el que Pemex y CFE sean empresas productivas del Estado”.

Más dinero para extracción

La estrategia para el resto del sexenio en exploración y producción de hidrocarburos se finca en recuperar la extracción de crudo, no en aumentar la cadena de valor de la industria.

Busca que Pemex logre mejorar su nivel de reservas, consiga más producción aplicando métodos de recuperación mejorada y capte inversión privada por medio de licitaciones. 

Por parte del erario público, esta área de la petrolera tendrá una inversión de 2.4 billones de pesos.

El yacimiento de Ku-Maloob-Zaap recibirá 247 mil 945 millones de pesos, seguido por el de Cantarell, que obtendrá 233 mil 179 millones. 

Ambos yacimientos en la sonda de Campeche representan actualmente las mayores producciones de Pemex, pero se encuentran en fase de declinación.

Entre los otros proyectos de inversión destacan 50 mil 870 millones para la Cuenca de Burgos, donde se encuentran los pozos exploratorios de lutitas (shale); 78 mil 69 millones para el cuestionado yacimiento de Chicontepec y 64 mil 769 millones para el área Perdido, en aguas profundas cercanas a la frontera con Estados Unidos. 

Para mejoras

En la industria de la transformación gastarán 640 mil millones de pesos, que irán a mejorar la calidad del diésel en las refinerías de Madero, Minatitlán, Salamanca, Salina Cruz y Tula.

La petroquímica será el área más abandonada por Pemex: recibirá apenas una inversión de 50 mil 420 millones de pesos en cinco años. 

Los proyectos que obtendrán ingresos más jugosos serán el Tren de Aromáticos en Veracruz y de la Cadena de Derivados del Etano I en el Complejo Petroquímico Morelos, ubicado en la zona aledaña a Coatzacoalcos. 

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