‘Es un golpe legislativo’

Para Manuel Bartlett la transformación del sector energético en México se conduce de forma tan atropellada en el Congreso que semeja estar viviendo en una dictadura.

El actual proceso para conformar la legislación secundaria prueba para él que de lo que se trata es que nadie sepa lo que está pasando con el país en la materia. 

“Es una transformación delicadísima, atropellada… es una dictadura, sin exagerar”, argumenta.

El senador del PT refiere lo que parecería una obviedad.

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Para Manuel Bartlett la transformación del sector energético en México se conduce de forma tan atropellada en el Congreso que semeja estar viviendo en una dictadura.

El actual proceso para conformar la legislación secundaria prueba para él que de lo que se trata es que nadie sepa lo que está pasando con el país en la materia. 

“Es una transformación delicadísima, atropellada… es una dictadura, sin exagerar”, argumenta.

El senador del PT refiere lo que parecería una obviedad.

“Se deben hacer los dictámenes en las comisiones en las que están todas las fuerzas políticas, discutirlas para que la función legislativa tenga sentido. Si no, no tiene sentido.

“De no ser así, lo que ocurre es una dictadura, es un golpe constitucional, es un golpe legislativo”, precisa.

A punto de que las comisiones de Energía y Estudios Legislativos del Senado se declaren en sesión permanente, y a unos cuantos días de que arranque la discusión de los respectivos dictámenes para elaborar las leyes secundarias en materia energética, el coordinador de la bancada petista recuerda que éstos deben elaborarse en las comisiones y no ser impuestos desde fuera.

“Lo que han estado haciendo en todo este periodo abominable de Peña Nieto, dominando el Congreso, es que llegan las iniciativas de fuera, llegan hechas por el gobierno”, afirma sin cortapisas.

En entrevista con Reporte Indigo sostiene que la industria de hidrocarburos constituye “la energía que mueve al país”. Y la responsabilidad de privatizar y extranjerizar al sistema nervioso que sostiene al país está en manos de legisladores que desconocen las dimensiones del asunto.

“Estos que están ahí en las comisiones, ninguno sabe nada”, asegura. 

Para el exgobernador poblano eso entraña un riesgo enorme, pues se meterá al país en un cambio enorme sin que se discuta, sin que la población sepa de qué se trata.

“Están engañando al pueblo de México”, remarca.

Si bien reconoce que un sistema de mayorías “vota y gana”, lamenta que en la actual legislatura a las minorías parlamentarias no se les respete; y que sin discusión entre la mayoría y la minoría no haya contrapunto alguno.

Para Bartlett lo que está ocurriendo ahora es lo mismo que pasó en el proceso de elaboración y aprobación de la pasada reforma energética. 

“Igualito”, indica.

En lugar de respetar las iniciativas que originalmente habían elaborado tanto el PAN como el PRI se terminó presentando otra con el nombre de “predictamen”.

De qué sirve prepararse para discutirlas, cuestiona, si se termina presentando “un predictamen hecho fuera”.

En la reforma constitucional energética la ruta fue similar, sostiene.

Crearon un espacio de discusiones, “un foro totalmente manipulado en el que la definición de los participantes no estaba en el proyecto, igual que hicieron ahora”.

La supuesta apertura que tendrían los debates pronto se fue por tierra, asegura Bartlett.

Cuauhtémoc Cárdenas definió su oposición a la reforma constitucional en materia de petróleo y energía que se cocinaba y luego entraron en acción “puros apoyadores de toda una estructura que existe desde años atrás a partir del Tratado de Libre Comercio: de vinculación estrecha con Estados Unidos y los intereses norteamericanos”.

Las izquierdas electorales abandonaron las sesiones. Las tildaron de parciales. 

Eso ocurrió cuando el legislador del PRI, David Penchyna, lo invitó a participar en los foros. Bartlett recuerda que le enviaron en lugar de la copia del proyecto.

“Una copia de la estrategia perversa para acabar con la oposición que iba a participar”.

Para el coordinador de la bancada del PT en la Cámara Alta eso refirió “la preparación de una trampa”. Misma que se extiende hasta los días actuales.

“Ahora nos salen exactamente con lo mismo… El senador Penchyna presenta un calendario donde pone las fechas para llevar a cabo lo que ahora denominan como encuentros”.

El senador tricolor ha insistido en que el calendario para debatir las leyes secundarias fue un acuerdo entre las Mesas Directivas de las comisiones dictaminadoras y que a los debates se invitó a todos, incluido el PT.

Bartlett revira que el objetivo fue agotar un calendario con el único objetivo de arribar al periodo extraordinario de sesiones, dejando dos días para dictaminar.

Los foros, comenta, son auxiliares, apoyos pero “lo primero es tener una metodología de cómo vamos a dictaminar”. Sobre todo al estar en juego 22 leyes y un dictamen con más de 700 páginas.

No obstante, considera, la dupla PRI-PAN “votó bajó la batuta del senador Penchyna y el documento se aprobó, iniciando así sus famosos encuentros”.

Dos leyes en un solo paquete

Manuel Bartlett detalla que “el sistema eléctrico de México es complicadísimo”, pues abarca todo el país y atiende al 98 por ciento de la población mexicana. 

Es una estructura técnica tan compleja que se condensa en dos paquetes (donde se incluyen la nueva ley sobre electricidad y la industria eléctrica) que se van a dictaminar en un día.

Bartlett no entiende la prisa de discutir lo que por su complejidad e importancia debe tomar meses. 

“No hay urgencia alguna”, insiste.

Estima que se avecina un atraco.

“Ya lo tienen preparado, se tardaron meses desde que vino la reforma constitucional para entregar estas leyes, yo te aseguro que la reforma constitucional se hizo teniendo todo el diseño de este estrambótico que consiste en dar ese paso a la privatización y la extranjerización de todo lo servicio eléctrico, que es lo más delicado”.

Parece todo se encamina hacia la Suprema Corte. Así lo considera él, que el máximo tribunal será el encargado de poner orden.

Y que si las votaciones que se documentaron en el marco de la pasada reforma constitucional y hoy son materia de un amparo que está en la Corte no se analizan, junto con lo que viene en camino, se refrendará que hay “una dictadura de un grupo”. 

Fechas clave

Este es el calendario de trabajo programado: 

> 6 y 7 de junio
Primer dictamen 

> 9 de junio
Segundo dictamen

> 11 y 12 de junio
(cuando arranca el Mundial)
Tercer dictamen

> 16 y 17 de junio
(cuando juega México contra Brasil)
Cuarto dictamen

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