México y EU no son enemigos.-Lazo

El analista internacional Lorenzo Lazo asegura que los ataques de Donald Trump al país son parte de una estrategia de posicionamiento político de largo alcance impulsada por el equipo del presidente estadounidense.

En entrevista con Reporte Indigo, Lazo asegura que en su conjunto, ambos países no son enemigos, sino que es el propio e

Cuando Miguel Alemán visitó EU, Truman lo recibió con un desfile en coche descubierto y con la gente aplaudiendo
“No podemos pensar que se vaya a perder la relación comercial por un capricho o una estrategia o un acto de conveniencia temporal de Trump, le va a costar mucho más de 4 años desmantelar la relación con México”
Lorenzo LazoAnalista internacional
https://youtu.be/phFT2YVbJsQ

El analista internacional Lorenzo Lazo asegura que los ataques de Donald Trump al país son parte de una estrategia de posicionamiento político de largo alcance impulsada por el equipo del presidente estadounidense.

En entrevista con Reporte Indigo, Lazo asegura que en su conjunto, ambos países no son enemigos, sino que es el propio equipo de Trump quien identifica a los mexicanos como un riesgo no solo económico sino para los futuros procesos electorales, donde una sobrerrepresentación de esta comunidad podría definir una elección.

“De ahí viene la inquietud de la ingeniería social para redistribuir y limitar la presencia de mexicanos o mexicoamericanos en las estructuras de los distritos electorales”.

El equipo de Trump, asegura Lazo, está convencido del riesgo que representa la comunidad mexicana hacia la economía y a la propia sociedad norteamericana, debido a la importante capacidad de consumo y sobre todo a la gran capacidad de organización.

“Es una comunidad que de no tener un control migratorio puede convertirse si no es que ya es uno de los más grandes grupos étnicos raciales que puedan decidir una elección presidencial”.

El valor de la cultura, la identidad, la cohesión que caracteriza al mexicano es un valor que es considerado un problema para un amplio sector de estadounidenses, porque no se llega asimilar, dado que la identidad de otras culturas diluyéndose en los procesos migratorios, advierte Lazo.

“Al mantenerse esta identidad genera distorsiones para el modelo social de los Estados Unidos, que no se asimilan, más que una cualidad, para ellos es considerado como un obstáculo”.

El analista señala que históricamente, la relación entre México y Estados Unidos ha sido de altas y bajas, de buenas y malas relaciones, y que aún con toda su beligerancia, Trump no podrá destruir los profundos lazos en la relación bilateral.

“No podemos pensar que se vaya a perder la relación comercial por un capricho o una estrategia o un acto de conveniencia temporal de Trump, le va a costar mucho más de 4 años desmantelar la relación con México”.

México en las grandes ligas

Para Lorenzo Lazo, los ataques de Trump contra México, está haciéndole un favor al país, al posicionarlo como igual en el plano internacional.

En este escenario, México está siendo puesto como ejemplo por el gobierno de Trump, como el modelo que termina el libre comercio y las relaciones económicas multilaterales, para dar paso a las relaciones bilaterales proteccionistas y de manera selectiva.

Los retos económicos que propone la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos, llevarán a replantear no solo el Tratado de Libre Comercio, sino la dinámica del comercio bilateral, sobre todo tomando en cuenta, que un gran porcentaje de las exportaciones de México a EU, son a su vez revendidos a terceros.

Los años de Alemán y Truman

En los años posteriores a la segunda guerra mundial, la relación bilateral entre México y Estados Unidos tomó un nuevo rumbo de la mano de los entonces mandatarios Miguel Alemán Valdés y Harry S. Truman.

“Truman y Alemán son la mejor relación que se ha tenido entre México y Estados Unidos durante años”, apunta Lorenzo Lazo.

Durante la segunda guerra mundial, México se convirtió en un aliado de facto de los Estados Unidos, y la relación entre los entonces presidentes Franklin D. Roosevelt y Manuel Ávila Camacho fue el preámbulo de la nueva dinámica bilateral.

El vicepresidente de Roosevelt era Truman y el Secretario de Gobernación de Ávila Camacho, era Miguel Alemán Valdés.

Tras la muerte de Roosevelt, Truman asume la presidencia de Estados Unidos, y una vez que concluye el sexenio del General Ávila Camacho, Miguel Alemán asume la presidencia.

“Entre Truman y Alemán hay una relación de aprecio y camaradería y reconocimiento al importante papel que juega México a partir de ese periodo de la guerra y de la posguerra como el apoyo económico de lo que Estados Unidos no podía producir y que Europa tampoco”.

Cuando Miguel Alemán visitó Estados Unidos en visita de Estado, Truman lo recibió con un desfile en coche descubierto y con la gente aplaudiendo, y fue presentado como socio y defensor de los ideales del mundo libre.

Posteriormente Truman visitó México, y uno de sus primeros actos fue dejar una ofrenda en el monumento a los Niños Héroes, el altar de México hacia la invasión militar de Estados Unidos.

El simbolismo de ambos actos, confirmaba que una nueva era en la relación bilateral había comenzado de la mano de ambos líderes.

“Es ahí que México tiene este gran paso de consolidación industrial a escala internacional y que apoya la reconstrucción, no solamente de Europa”.

A partir de ese momento, con la industrialización del país, señala el analista, México comenzó a producir más de lo que necesitaba y comenzó su fase de exportador.

“Desde entonces estamos en un proyecto de país que tiene una vinculación internacional importante. Somos un país que necesariamente tenemos que ser exportadores”.

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