El subsecretario Encinas señaló que el nuevo informe Ayotzinapa contradice la verdad histórica sobre que los 43 fueron quemados en el mismo lugar

Encinas expone diferencias entre verdad histórica e informe Ayotzinapa: “Nosotros no torturamos”

El subsecretario de Derechos Humanos pidió a la población leer el informe de la Comisión de la Verdad, disponible en línea para conocer las diferencias con la versión de la verdad histórica

“Hay una diferencia sustancial en el fondo, que la verdad histórica se sustentó en las declaraciones obtenidas mediante tortura a las personas detenidas, en la fabricación de pruebas y en la manipulación de la escena del crimen. Nosotros no torturamos absolutamente a nadie”, dijo el subsecretario y titular de la Comisión de la Verdad del caso Ayotzinapa, Alejandro Encinas.

“Dicen algunos de los críticos que el informe no dice nada nuevo, que es lo mismo de la verdad histórica, lo cual es absolutamente falso”, argumentó ante la respuesta del informe presentado hace una semana. Agregando que “con la verdad histórica se pretendió cerrar la investigación y, como lo hemos señalado, esta investigación continúa abierta”.

También destacó que, a diferencia de la verdad histórica, el informe de la Comisión de la Verdad prueba que los 43 estudiantes normalistas no estuvieron juntos en ningún momento y que, por el contrario, hubo una operación especial para dispersarlos alrededor de Iguala. Lo que contradice la versión de que fueron asesinados y quemados en el basurero de Cocula.

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La verdad histórica plantea la desaparición como un hecho fortuito, “es absolutamente falso ya que todas las autoridades tuvieron conocimiento de la movilización de los muchachos desde días antes de la salida de la normal hasta su desaparición”, puntualizó. Además de que se tiene evidencia de colusión entre autoridades y Guerreros Unidos para “recuperar la mercancía”.

“Este informe es el resultado de un proceso de investigación y de análisis técnico y científico”, defendió Encinas ante las críticas de que se trata de una postura política del Gobierno. Si bien reconoció que “sí, también hay un contenido político pues esclarecer un crimen, más un crimen de Estado, es un asunto que hemos encarado con convicción y con voluntad política”.

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