En sus marcas, ¿todo listo?

La placa para la inauguración de la Línea 12 ya está lista. Costó 84 mil pesos. En el mensaje que contiene comparten crédito el gobierno federal y el de la Ciudad de México, Felipe Calderón y Marcelo Ebrard.

Mientras eso ocurre, Enrique Horcasitas, director del Proyecto Metro del Distrito Federal, “apaga el fuego” con algunos vecinos de Tláhuac inconformes con los pagos que por concepto de apoyo por las afectaciones de la Línea 12 les proporcionó la empresa Carso Infraestructura y Construcciones S.A de C.V.

La fecha de la inauguración, el próximo 30 de octubre, es inamovible, pero los vecinos no se dan por vencidos; con peritajes a su favor exigen más dinero del acordado por los daños causados en las cimentaciones
Enrique Horcasitas, director del Proyecto Metro, es el funcionario capitalino con mayor presión en estos últimos días y ha exigido en calidad de ‘urgente’ a las empresas participantes que cumplan con los faltantes

La placa para la inauguración de la Línea 12 ya está lista. Costó 84 mil pesos. En el mensaje que contiene comparten crédito el gobierno federal y el de la Ciudad de México, Felipe Calderón y Marcelo Ebrard.

Mientras eso ocurre, Enrique Horcasitas, director del Proyecto Metro del Distrito Federal, “apaga el fuego” con algunos vecinos de Tláhuac inconformes con los pagos que por concepto de apoyo por las afectaciones de la Línea 12 les proporcionó la empresa Carso Infraestructura y Construcciones S.A de C.V.

Así transcurren los últimos días rumbo a la inauguración que habrá de vestir de gala al jefe de gobierno capitalino, Marcelo Ebrard Casaubón.

“Obra realizada por el Gobierno de la República y el Gobierno del Distrito Federal, con el esfuerzo del pueblo de México y se entrega para beneficio de la Nación” se lee en la placa de prueba presentada por la empresa.

Faltan tan solo 15 días para que el todavía jefe de gobierno en funciones, Marcelo Ebrard Casaubón, inaugure la mega obra que marcará a su gobierno; mientras tanto, el Proyecto Metro del Distrito Federal (PMDF) tapa hoyos y se le destapan otros, con miras a que todo esté en óptimas condiciones para el gran día.

Enrique Horcasitas es el funcionario capitalino con mayor presión en estos últimos días. En calidad de “URGENTE” exige a las empresas responsables del proyecto cumplan con los faltantes.

“Le participo que es necesario y urgente que el Consorcio que representa restituya inmediatamente la infraestructura y mobiliario urbano (semáforos, alumbrado público, postes, pasos peatonales, etc.) que retiró a lo largo de la Línea 12 Tláhuac-Mixcoac, con motivo del proceso constructivo de la citada obra pública”.

Se puede leer en los oficios girados a Ricardo Moscoso Durán, representante común del Consorcio Línea 12.

Vecinos exigen más dinero

Pero no solo eso. El pasado 9 de octubre el Proyecto Metro del DF tuvo que efectuar un análisis de los dictámenes a predios afectados por la Línea 12, que se ubican en la delegación Tláhuac.

El motivo: vecinos del Pueblo de Santiago Zapotitlán reclaman a las autoridades que no se les ha cumplido del todo con los pagos, dado que presuntamente no se consideró el costo de sus cimentaciones.

Los tres predios en conflicto son: Narciso Mendoza 11; Francisco Villa 54 y Avenida Tláhuac 6626.

En el análisis que el Proyecto Metro elaboró en la zona, se observó que el uso de suelo es inminentemente habitacional con servicios de barrio, de clase baja, calles estrechas con excepción de avenida Tláhuac y servicios urbanos básicos.

En las fotografías de las casas afectadas se muestran daños severos, graves, que representan alto riesgo de esas viviendas puedan ser habitadas, sin embargo las autoridades presumen que los predios ya se encontraban dañados previo a la construcción de la Línea 12, según los peritajes de PEP Ingeniería de Suelos S.A de C.V y la empresa LAY OUT.

De ese estudio que obra en poder de los vecinos, la empresa PEP documentó que el Pueblo de Zapotitlán se encuentra ubicado en las orillas de lo que antiguamente era el Lago de Xochimilco, en la ladera del Cerro de Xaltepec que forma parte de la Sierra de Santa Catarina; lo cual se traduce en una zona de transición abrupta en donde son comunes las grietas en el subsuelo.

De acuerdo con el análisis elaborado por el Proyecto Metro, en poder de Reporte Indigo, se documentó que desde octubre de 2009 los tres predios en estudio ya presentaban agrietamientos en sus estructuras, así como deterioro por la edad, falta de mantenimiento y deficientes problemas de construcción, especialmente los predios de Francisco Villa 54 y Avenida Tláhuac 6626.

Pero los vecinos no se dan por vencidos y han presentado peritajes a su favor.

El Proyecto Metro se resiste y como parte de la argumentación para no pagar más dinero a los vecinos que reclaman una cantidad mayor, las autoridades capitalinas especifican que los predios en cuestión están construidos sobre agrietamientos en el subsuelo.

Además, en el caso del predio de Avenida Tláhuac 6626, éste se encuentra muy alejado de la influencia de la zona estudiada y donde se detectaron los agrietamientos.

De los convenios que el Gobierno del Distrito Federal firmó con los afectados, Proyecto Metro refiere que dichos documentos son “ostensiblemente desventajosos para el GDF y que la única justificación para aceptar tales condiciones estuvo en la inminente posibilidad de escalar un conflicto social y retrasar más el programa constructivo.

Situación que, a decir de los especialistas, representaría un alto sobrecosto económico para el GDF.

“Técnicamente no se puede comprobar que la obra de la Línea 12 hubiera generado los daños a los inmuebles en estudio; en contraste existen suficientes elementos para inferir que los daños ya se habían generado aún antes del inicio de la obra metro”, puntualiza el documento.

Por tanto el reclamo de los vecinos, en estos tres casos, resultó dudoso, por lo que consideran injustificable el pago de cantidades adicionales a las que ya se habían pagado, pues de ir a un juicio “con toda seguridad los jueces determinarán que el GDF no tiene la culpa”.

En un escenario adverso y que el fallo fuera a favor de los vecinos, las autoridades tendrían que pagar cantidades menores a lo que reclaman actualmente los quejosos.

Mientras todo esto ocurre, la fecha de entrega de la llamada Línea Dorada del Metro es inamovible. Desde su último informe de labores en la ALDF, Ebrard Casaubón fijo como fecha el próximo martes 30 de octubre. En frase del secretario de Obras del DF, “Va por que va” y nada lo detiene.

Muchos funcionarios del gobierno capitalino, fundamentalmente Marcelo Ebrard, quien al terminar el mandato iniciará su campaña rumbo al 2018,  ya se preparan para tomarse la foto.