Un nuevo conflicto social se está gestando en la zona de La Laguna, en Durango: contra la voluntad de los pobladores, la empresa de insumos químicos para la minería, Chemours Company, pretende instalar un planta de producción de Cianuro de Sodio que atentaría no sólo contra la salud de las personas, sino contra el entorno ambiental.
La planta de producción de químicos venenosos, que también producirá Hidróxido de Sodio, Dióxido de Titano Amoniaco, anilinas y odorificante para gas natural, entre otros utilizados en la industria minera, ha logrado los permisos del gobierno federal, estatal y municipal para operar en la zona por al menos un periodo de 50 años, a partir del 2018.
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A Chemours Company, de capital de norteamericano, el gobierno de Guanajuato y los vecinos del municipio de San Luis de La Paz, le prohibieron instalarse en esa localidad por considerar su actividad altamente peligrosa para los habitantes y el entorno ecológico de la zona.
Pero en Durango, la gestión de la alcaldesa de Gómez Palacio, Leticia Herrera, logró que el Gobierno estatal, encabezado por José Rosas Aispuro Torres, otorgue los permisos ambientales y de cambio de uso de suelo.
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La planta de fabricación de químicos se ubica en un polígono de protección ecológica, el Cerro del Sarnoso, que es una Unidad de Gestión Ambiental, la número 49, que conserva al menos 16 especies de plantas endémicas y al menos otras 18 de animales en peligro de extinción.
“La empresa faltó a la más elemental de las normas: la consulta social. A nadie se le preguntó si estaba de acuerdo en que ese proyecto se pusiera en marcha. Los directivos sólo negociaron con la presidenta de Gómez Palacio y con el gobernador de Durango”, dijo Hilario Román González, presidente del Consejo Coordinador Obrero Popular (COCOPO) de Durango y líder social que coordina la acción de 47 organizaciones civiles de toda le entidad para evitar la instalación de Cheomurs Company en Pueblo Nuevo.
Por su parte, la organización Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA), en un comunicado oficial establece que el proyecto de la Chemours La Laguna es ilegal.
“La Manifestación de Impacto Ambiental presentado por The Chemours Company contiene irregularidades que incumplen con lo dispuesto en la Ley de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente”.
Entre esas irregularidades destaca la presentación de información inconsistente y falsa con relación a los impactos ambientales, pues se asegura que solo se afectará a dos comunidades rurales, cuando en realidad será sobre al menos 28 asentamientos poblacionales del noreste de Durango.
Vecinos por la movilización
La oposición a la operación de esta planta quedó manifiesta en la asamblea que el pasado domingo celebraron los habitantes del poblado de Pueblo Nuevo, en donde se acordó mantener la resistencia por la vía pacífica mediante el llamado a la reconsideración de las autoridades locales.
“Los vecinos estamos dispuestos a tomar acciones más radicales, como el bloqueo permanente a la obra de construcción que ya se encuentra en un avance del 10 por ciento”, dijo a Reporte Indigo Bernardo Ochoa Camacho, miembro de la resistencia.
El obispo de Saltillo, Raúl Vera, llamó a los vecinos a no ceder en la lucha que evite la instalación de lo que llamó “la planta de muerte”. Hilario Román no descartó la autodefensa pacífica del territorio.
En peligro de exterminio
Según los vecinos de Pueblo Nuevo, de comenzar a operar la planta de productos químicos, las especies animales que podrían extinguirse en esta región y que hoy son protegidas por acciones oficiales del Gobierno estatal y federal, son:
> Leopardo
> Águila real
> Venado
> Jabalí
> Coyote
> Zorro
> Víbora de cascabel
> Conejo
Intimidación y violencia
Como resultado de las acciones de defensa del territorio, estimado en un radio de más de 100 kilómetros a la redonda, con afectación al suelo, aire y agua de los municipios de Mapimí, Tlahualilo, Gómez Palacio y Lerdo, en Durango, y Torreón, en Coahuila, los pobladores de Pueblo Nuevo acusan actos de intimidación mediante amenazas de muerte.
De acuerdo a la versión del asesor jurídico del Frente Unido de Pueblos de La Laguna, Genaro Sánchez Ruíz, a la fecha son ya cuatro los defensores de la tierra los que han recibido amenazas de muerte, las que han ocurrido luego que el gerente general de la empresa Chemours Company, Luis Rebollar González, ha intentado dividir a la población mediante ofertas de empleos y beneficios económicos.
Las intimidaciones contra los defensores del suelo en Pueblo Nuevo han sido vertidas por grupos armados que se han hecho presentes en las comunidades, los que en primera instancia han intentado “dialogar” con los dirigentes de los inconformes proponiéndoles ofertas económicas que, al ser desoídas, se han convertido en amenazas de muerte, dijo Bernardo Ochoa, uno de los amenazados.
La situación se está agudizando en esta región, consideró Francisco Cabrera, pues a la fecha, pese a la inconformidad de la comunidad, el gobierno estatal no ha abierto los canales de diálogo con la población y decenas de familias ya han recibido una propuesta de reubicación.
