¿Y si en este ‘Buen Fin’ apoyamos a los negocios que ayudaron durante el sismo del 19-S?

Desde ferreterías, hasta restaurantes de autor: los usuarios quieren agradecer a los comerciantes que apoyaron a los afectados por los sismo de septiembre.

Era claro que el consumo de bienes y servicios iba a detenerse, la gente estaba en necesidad: algunos se quedaron sin un lugar donde vivir, cientos perdieron su patrimonio y/o no tenían con qué alimentarse y miles de ciudadanos salieron a auxiliar a aquellos que se encontraban aún entre los escombros o en peligro. 

Pero una cosa fue clara para los comerciantes y restauranteros: no podían quedarse con los brazos cruzados.

Así, la solidaridad de micro, pequeñas y medianas empresas desde tlapalerías, ferreterías, farmacias, tiendas, hasta restaurantes de firma dieron todo lo que tenían.

Pero ahora, ¿cómo agradecerles? ante esta interrogante surge la propuesta de que este ‘Buen Fin’ se compre y consuma en los negocios que apoyaron durante y después del sismo del 7 y 19 de septiembre.

Es por eso que te compartimos este mapa ciudadano que recolectó diversos negocios que fueron reportados por los usuarios como aquellos que ayudaron en los momentos difíciles y hoy podrían atravesar por obstáculos que les impida superar la pérdida de productos o bienes para su venta.

La idea es que la gente ubique cuáles son estos negocios y cómo ayudaron desde su trinchera frente a la emergencia para agradecerles con consumo y puedan recuperar lo perdido. 

Puedes identificarlos en el siguiente mapa. Son los lugares que tiene un corazón verde en su ubicación.

Entre los negocios que están ubicados en el mapa se encuentra una ferretería de la Condesa, ubicada en la calle Sonora 128, ya que después del sismo del 19-S donaron todo su inventario para los brigadistas que solicitaban herramientas de urgencia para ayudar a las personas que fueron víctimas de derrumbes.

Otro establecimiento que comenzó a dar material fue Cementos y Materiales Roma, quienes donaron lazos, cuerdas, picos y camionetas para transportar lo requerido y reaccionaron de manera inmediata. 

Incluso aparece una lavandería en la Roma que se ofreció a recoger, lavar y entregar a centros de acopio la ropa que la gente decidiera donar y lavaron la ropa de los rescatistas, así como la de los voluntarios. 

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