¿Continuidad o reconstrucción de la relación económica entre México y Estados Unidos?

En espera de nueva ruta de la relación económica

Los resultados de las elecciones no toman por sorpresa al peso mexicano, aunque eso no exime la necesidad de construir una relación más institucional y robusta con Estados Unidos, el socio comercial más importante del país

¿Continuidad o reconstrucción de la relación económica entre México y Estados Unidos? La pregunta está en el aire hasta que los resultados de la elección presidencial del país más poderoso del mundo sean contundentes.

Un escenario similar al que se vivió en 2016 cuando el peso reportó una caída histórica en su valor, luego de que se anunció la victoria electoral de Donald Trump, ha sido descartado por especialistas.

Sin embargo, sí se observará volatilidad sobre el tipo de cambio días después de la jornada electoral debido a la estrecha relación comercial entre ambos países. En tanto que el panorama más preocupante para los analistas es que los resultados oficiales se retrasen o se generen disturbios sociales.

“Si no se generan disturbios en Estados Unidos y el candidato que no resulte electo acepta la victoria de su contrincante el tipo de cambio puede bajar a niveles de 20.80 pesos por dólar, es decir, por debajo de los 21 pesos por dólar. Si por el contrario se generan disturbios e inclusive se abre la probabilidad de un recorte de calificación de Estados Unidos por parte de Fitch, quien amenazó con recortar si bajaba la gobernanza, el tipo de cambio se puede ir a 24 pesos por dólar”, pronosticó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco BASE.

La relación comercial tan dinámica y estrecha entre ambos países equivale a casi 50 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México, 98 por ciento de las remesas que arriban al país provienen de Estados Unidos, 55.3 por ciento de los turistas extranjeros son estadounidenses y el flujo de Inversión Extranjera Directa (IED) de esa nación durante los primeros seis meses de 2020 fue superior a 10 mil 360 millones de dólares, que representa 57.7 por ciento del total de la inversión en México.

“El peso mexicano va a operar mucho, una de las monedas que más volatilidad ha reflejado. Eso tiene que ver con el hecho de que para muchos participantes en los mercados, el peso es el mejor proxy para establecer una posición sobre la elección americana, por la relevancia que esta elección tiene para México en la relación comercial, la relación bilateral y el hecho de que es una moneda muy líquida”, explica Sergio Luna, director de Estudios Económicos de Citibanamex.

A diferencia de la campaña electoral presidencial de 2016 en la que la eliminación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la construcción de un muro fronterizo entre ambos países fueron un tema central para el candidato repúblicano, durante estos comicios la relación entre México y Estados Unidos fue poco mencionada.

El escenario de posible caída de peso frente al dólar se vería en caso de una incertidumbre electoral. Ninguno de los dos candidatos puso al tema de la relación con México como un elemento central, hubo pocas referencias a diferencia de lo que ocurrió hace cuatro años cuando se generó, con la victoria de Trump, mucha incertidumbre
José Luis de la CruzDirector del IDIC

Nueva relación económica

La amplia agenda bilateral y la interdependencia económica entre ambos países hacen indispensable la reestructuración de la relación diplomática si se confirma una victoria electoral de Joe Biden o la reelección de Donald Trump, coinciden los especialistas consultados.

“La manera en que se ha manejado la relación con el presidente Trump que ha sido a base de simpatías o antipatías no es el tipo de lazo que conviene”, apuntó el director de Estudios Económicos de Citibanamex.

El giro más importante se observaría con Biden, que promete una relación más institucional, pero visiones antagónicas al actual inquilino de la Casa Blanca en materia de energía, políticas enfocadas en el medio ambiente, reglas laborales que se integraron al Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC) y la relación con China.

“Gran parte de la salud de la economía mexicana depende del intercambio económico con Estados Unidos. Es muy importante que se defina quién es el ganador y cuáles serán las nuevas directrices que tendrán en su relación con México y no olvidar su relación con China. Biden quiere replantear la relación económica con China, tener menos dependencia y en ese sentido México tiene una área de oportunidad”, detalla De la Cruz Gallegos.

Durante su campaña, Biden no se comprometió a eliminar los aranceles a las exportaciones de China que impulsó la gestión de Trump y diversos analistas apuntan a que el ex vicepresidente del gobierno de Barack Obama sostiene una política proteccionista similar a la de su contrincante.

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