La Profepa clausuró a WSP por equipos que no se encuentran en la Licencia Ambiental Única de la empresa Zinc Nacional S.A. Foto: Especial

Echan a empresa contaminante de EU; permanece en NL

En agosto de 2019, la empresa Waelz Sustainable Products fue obligada a mudar la inversión por 75 millones de dólares de la ciudad de Muncie, Indiana, ante el repudio de los vecinos y autoridades

La voz de pobladores de Indiana, Estados Unidos, pesó más que la de los ciudadanos de Nuevo León.

Los residentes rechazaron y echaron fuera, hace seis años, a la compañía regia Zinc Nacional de la ciudad de Muncie, en donde pretendían instalar un horno presuntamente contaminante con una inversión de 75 millones de dólares.

En agosto de 2019, el consorcio estadounidense-regiomontano ofreció un comunicado oficial respecto a este proyecto fallido.

Se trata de Waelz Sustainable Products (WSP), una empresa conjunta de Heritage Environmental Services LLC, de Indianápolis, y la firma con sede en el municipio de San Nicolás de los Garza, Nuevo León, quienes fueron obligados a mudar la inversión millonaria a otra ciudad ante la presión social.

Esta historia contrasta con lo que ha sucedido con esta misma compañía en el área metropolitana de Monterrey, donde ha operado durante los últimos 30 años sin problemas, pese a la contaminación de metales pesados que emite y la denuncia constante de vecinos.

Apenas el pasado 19 de enero, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) anunció la clausura temporal de equipos que no se encuentran en la Licencia Ambiental Única de la empresa Zinc Nacional S.A.

Sin embargo, pese a que continúa una manta en el acceso principal, en la que se puede leer “Clausurado”, la planta opera de manera regular las chimeneas y los demás equipos.

La dependencia federal mencionó que la razón de la clausura fue una medida de seguridad, derivada de la reciente publicación de una investigación periodística en la que se revela que esta empresa libera al ambiente contaminación con metales pesados.

Vecinos de EU acusan contaminación

La compañía había anunciado planes para invertir alrededor de 75 millones de dólares en un horno de 30 acres, en el antiguo campus de BorgWarner, en Muncie.

El proyecto propuesto estaba esperando un permiso aéreo final del Departamento de Gestión Ambiental de Indiana y una resolución con la Comisión de Reurbanización de Muncie, para adquirir el terreno abandonado de 85 acres en el antiguo sitio de la empresa BorgWarner.

Sin embargo, el consorcio enfrentó una reacción negativa de la comunidad por el desarrollo de esta instalación.

“Trabajé con WSP y sus socios durante más de un año y en ningún momento, incluido ahora, sentí que producirían algo que fuera peligroso para nuestra comunidad o el medio ambiente.

“Sin embargo, la oposición abierta a las instalaciones por parte de muchos en nuestra ciudad ha dejado claro que este proyecto nunca gozaría de un apoyo comunitario generalizado“, estableció en ese entonces Todd Donati, director de la Comisión de Reurbanización de Muncie.

Otro de los directivos de la firma, Nigel Morrison, reconoció que habían elegido a esta ciudad como sitio para unir esfuerzos con sus residentes, pero ello no fue posible.

“Hicimos todo lo posible para entablar un diálogo significativo con los líderes comunitarios, abordar las preocupaciones de los residentes y hacer realidad este proyecto.

“Desafortunadamente, una campaña de desinformación manchó el proceso y finalmente hizo imposible que el ayuntamiento continuara apoyando el proyecto”, explicó.

La presión social y el repudio de vecinos a la instalación de un horno que podría contaminar la zona fue tal que la compañía se vio obligada a sacar su inversión de esa ciudad de Indiana.

“Hemos decidido colectivamente dejar Muncie.

“Cumplimos o superamos todas las regulaciones ambientales, estábamos evaluando tecnologías mejoradas de control de emisiones para implementar que abordarían aún más las preocupaciones de las partes interesadas y creímos en los méritos de la inversión.

“Pero el proyecto nunca fue juzgado de manera justa ni se le dio el tiempo y la consideración clara que merecía. Si bien no es el resultado que queríamos, le deseamos a la ciudad de Muncie y a todas las familias trabajadoras que residen allí nada más que lo mejor”, comentó.

Olores y contaminación; las quejas en NL

Las opiniones de los residentes de la zona de las colonias Lázaro Cárdenas y Lomas del Roble sobre cómo afecta la contaminación emanada de esta empresa son similares, sin embargo, no dejan de lado que Zinc Nacional ha apoyado con donaciones a las escuelas de la zona.

Zinc siempre ha ayudado a la escuela, sí bastante, de repente, cuando traen plantas nos regalan; mi papá ahí se pensionó, trabajó muchos años, mucha gente se queja de que hay mucha contaminación, mucho polvo, más que nada por las ‘tierras negras´, más bien por el polvo de color de la ropa blanca”, narra María Teresa Moreno López, vecina desde hace 33 años de la colonia Lázaro Cárdenas.

El joven Omar Aldaír Rodríguez Olvera, quien lleva un año de ir y venir a la colonia que está a espaldas de las instalaciones de esta empresa, fue contundente.

“Huele mal, (la compañía) avienta olores malos, así como de animales muertos, muy fuerte, es contaminación de la empresa, lo veo mal, ellos deben de tomar medidas para evitar eso.

“De repente huele mal, no le podría dar una descripción, los que más le afecta es la que vive ahí cerca, yo vivo en la Lázaro que está atrás, a los que les afecta más es en esa área, una vez dijeron vecinos de por allá estaban juntando gente para cerrar la fábrica, ya tiene rato, pero no la clausuraron ya ve que sigue otra vez”, platicó Laura Palacios, otra de las residentes de la zona.

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