La ley mexicana permite a las empresas interponer una demanda para un juicio de amparo en caso de una multa por presuntas prácticas monopólicas, es por ello que los empresarios aún no pagan las sanciones, afirma la profesora Verónica Zepeda Vargas, economista con especialidad en finanzas públicas e impuestos.
“Si tú tienes que pagar una multa de cinco millones de pesos porque estás incurriendo en una presunta práctica monopólica, lo primero que yo tengo que hacer es decir ‘sabes que, no, ¡momento! Quiero una revisión y por lo tanto quiero la suspensión del pago”, explica la docente de la Escuela Bancaria y Comercial.
Este mecanismo de defensa, que es el juicio de amparo, se puede interponer por parte de la empresa independientemente del monto que establece la Cofece como sanción.
Verónica Zepeda Vargas comenta que la competencia genera que los consumidores tengan diferentes opciones de precios y calidad al momento de comprar.
“Recordemos que el objetivo más importante que tiene un mercado en materia económica, desde la perspectiva micro, es que pueda asignar los recursos eficientemente, qué quiere decir esto, pues que toda la población tenga acceso al consumo del producto que se negocia en el mercado sin importar qué tipo de mercado o qué tipo de activos está negociando”, explica.
“Uno de los objetivos más importantes que tienen los mercados es justamente asignar eficientemente esos recursos para que tú y yo no nos veamos afectados por la determinación de un precio diferente, sino que los dos tengamos el beneficio sin que ese tipo de decisiones afecten al otro consumidor”.
La competencia es importante porque si solamente existe un productor, los consumidores tienen que pagar exclusivamente el precio que el productor y vendedor pongan al producto.
“Si el productor decide que va a costar mil pesos, todos tendremos que pagar mil pesos porque no va a haber otras opciones más que esa. Desde el punto de vista económico, un monopolio es un mercado que no tiene competencia y no es un mercado eficiente porque la eficiencia se construye a partir de que tú y yo, como consumidores y como productores, nos podamos poner de acuerdo en la determinación del precio”, expone la profesora.
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