Extrabajadores del Conafe han sido despedidos sin justificación

Empleados de Conafe contra la pared

Extrabajadores del Conafe han sido despedidos sin justificación y sin prestaciones de ley; acusan al director Cuauhtémoc Sánchez Osio de ejercer violencia contra el personal

Personal que laboró para el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) denuncia al director, Cuauhtémoc Sánchez Osio, por violar sus derechos laborales y humanos.

En entrevista con Reporte Índigo, extrabajadores de este Consejo aseguran haber sido víctimas de acoso laboral y malos tratos al interior de esta institución dependiente de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

El pasado 14 de diciembre, Sánchez Osio rindió protesta al cargo de director general del Conafe. A partir de su llegada, los exempleados aseguran que en los recortes derivados de las políticas de austeridad impulsadas por el Gobierno de la Cuarta Transformación no se han respetado sus derechos laborales como el pago de una liquidación o la entrega de un documento donde conste la finalización de su relación de trabajo.

Una de las personas afectadas por los despidos injustificados es Nayeli Fernández Aceves, quien a mediados de junio fue cesada de su cargo de base como secretaria, el cual desempeñaba desde hace 11 años.

La exfuncionaria relata que las primeras señales de su despido comenzaron en el mes de marzo.

“En meses anteriores pedí mi cambio de área, estaba adscrita a la sección de delegaciones con Eduardo Campos, él llegó de director. Tres personas que estaban con él me llamaron y me dijeron que no tenían buenas noticias para mí, que estaba despedida desde ese momento.

“Me cayó muy de sorpresa. Les dije que sí, pero que ellos no tenían ninguna autoridad jurídica para despedirme; me dijeron que lo sabían, pero que la decisión estaba tomada”, explica Nayeli.

Luego de la conversación que mantuvo con el personal en la que le anunciaron su supuesto despido, ni el área de recursos humanos ni de asuntos jurídicos tenía información sobre su cese, por lo que Fernández continuó acudiendo a su área laboral para evitar que se le imputara abandono de trabajo.

Para Nayeli los siguientes tres meses fueron un infierno, debido al ambiente hostil que sufrió antes de ser despedida de manera definitiva, sin que se le haya indemnizado conforme a la ley.

La exempleada de Conafe asegura que mediante un grupo de WhatsApp cientos de funcionarios comentaban la incertidumbre laboral que se vivía en la institución, pues solo en oficinas centrales hubo 80 despidos de trabajadores con plaza temporal, pero el problema se multiplicaba en las delegaciones dispersas en toda la República, donde también ya se sabía de destituciones injustificadas.

Tras la preocupación de los trabajadores, Nayeli buscó motivarlos para que defendieran sus derechos y asegura que eso fue motivo para que la “congelaran” en su área de trabajo.

“Tomé esa bandera como alentándolos por nuestros derechos, después se enteraron los jefes de ese grupo de WhatsApp e inmediatamente me quitaron mi línea telefónica y mi correo institucional, entonces me congelaron. Le dijeron a compañeras que no me hablaran, yo era un cero a la izquierda”, expresa Fernández.

Después de haber sido despojada de sus herramientas para laborar, Nayeli fue despedida la primera quincena de junio sin recibir liquidación ni un documento que respaldara su desapego de la función pública.

“El director de administración y finanzas, me dijo: ‘por orden del director general (Cuauhtémoc Sánchez Osio) tú estás despedida’.

No se me pagó mi quincena, no me han dado ni mi baja, mi hoja de servicio hasta el día de hoy, ya nadie más me dio la cara en el Conafe, Cuauhtémoc se reunió con mis compañeros y dijo que yo era el ejemplo de que si se manifiestan, aunque fuéramos de base nos íbamos a ir con una patada
Nayeli Fernández AcevesExempleada de Conafe

Terrorismo laboral en Conafe

Los exempleados del Conafe expresan que antes de su despido o renuncia, fueron testigos de los malos tratos cometidos por Sánchez Osio en juntas o reuniones. Mencionan que la violencia verbal escalaba a actos de amedrentamiento y amenazas.

Una extrabajadora, quien pidió mantener su nombre en el anonimato, relata que sus constantes actos explosivos fueron el motivo por el que decidió renunciar. Agrega que en contra una reunión con altos directivos, Sánchez Osio salió de control y golpeó una silla que no funcionaba correctamente.

Una constante que los exempleados mencionan es que durante las juntas no permite que se ingresen teléfonos celulares a la sala, con el propósito de que no quede ningún registro en su manera de actuar ante sus subordinados

“Es un caso patológico. Empleados han vivido episodios de terror. En los pocos meses que lleva ha tenido cuatro secretarios particulares distintos porque no aguantan sus insultos, en ocasiones son por cosas patéticas. Es una persona muy difícil”, relata la extrabajadora.

En una carta publicada por Juan Pedro Rosete Valencia, excolaborador del Consejo, también se desarrollan estos actos de autoritarismo.

En el documento titulado “El Conafe más triste de todos los tiempos” el exfuncionario expresa sus vivencias con Sánchez Osio.

“Las sesiones de reunión desde un principio fueron tensas debido a su comportamiento hostil, rebasando los límites del respeto hacia las personas, por los gritos de exaltación y golpes que daba en la mesa sin razón aparente. O por la falta de respeto hacia el trabajo realizado en noches de desvelo que terminó rompiendo en la cara del entonces director de Planeación”, se lee en la carta.

Rosete Valencia también cuestiona el modo de despedir a los trabajadores y las órdenes dadas al interior.

“Al inicio del año 2019 la instrucción fue hacia los Directores de área que cada uno debía hacer una revisión del personal que tenía para deshacerse del 30 por ciento de personal, iniciando por eventuales sin dejar de lado presupuestales o de base”, dice el documento.

Los extrabajadores argumentan que en cuestión de derechos laborales, la consigna institucional es que no habrá indemnizaciones por despidos y que quienes pretendan conseguirla lo hagan mediante una demanda.

Nayeli Fernández añade que, como ella, otros de sus excompañeros ya han promovido demandas ante la JFCA y están en espera de las audiencias y de un laudo a su favor.

Ambientes tóxicos

Trabajar con un jefe que tenga arranques explosivos, rasgos psicopáticos o narcisistas puede provocar depresión en los empleados.

Un estudio de la Escuela de Negocios de la Universidad de Manchester publicado en 2017 reveló que para los empleados que laboran con un jefe con rasgos psicopáticos tenían poca satisfacción por su trabajo y una mayor propensión a padecer depresión.

El análisis también reveló que estos trabajadores que se desempeñan en un ambiente hostil suelen tener incidentes de comportamientos contraproducentes y ser más vulnerables al acoso laboral.