El rompecabezas de la oposición continúa desunido

El Partido Acción Nacional emerge como la cabeza de una oposición que apuesta por mantenerse unida, pero la división interna y la falta de liderazgos nacionales son factores con los que la dirigencia blanquiazul debe lidiar antes de poner la mira en 2024
Carlos Montesinos Carlos Montesinos Publicado el
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A poco más de un mes del arranque de la LXV Legislatura, la oposición buscará mantenerse como un frente unido para enfrentar a la coalición de Morena. Un proyecto que contrasta con la visión del PAN, PRI y PRD, los cuales enfrentan conflictos internos y luchas por el control. Pese a esto, hay quienes ya apuntan hasta 2024 y postulan la posibilidad de contender con un candidato único a la Presidencia de la República.

El pasado 18 de julio, la organización Sí Por México, lanzada por los empresarios Claudio X. González y Gustavo de Hoyos para promover el frente opositor, organizó su foro “Storytelling de las Elecciones 2021”.

En él se hizo un llamado a los partidos liderados por Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano para postular a un candidato opositor de unidad en 2024 y a que comiencen a trabajar en un movimiento de masas con miras a dicha contienda.

El posicionamiento de Sí Por México levantó sospechas, dado que apenas un par de semanas antes, el presidente Andrés Manuel López Obrador mencionó, sarcásticamente, a Claudio X. González como uno de los posibles presidenciables de la oposición para 2024.

Lista en la que incluyó a otras tres figuras que ya fueron candidatos a la Presidencia de la República: los diputados electos Margarita Zavala y Gabriel Quadri, así como Diego Fernández de Cevallos.

Este llamado por parte de los principales promotores de la coalición Va Por México serviría para fortalecer la alianza tripartita. Siendo que PAN, PRI y PRD suscribieron desde mayo pasado un acuerdo para mantener la alianza electoral y convertirla en un bloque parlamentario una vez arranque la nueva legislatura. En la que, entre los tres, tendrán poco menos de 200 diputados y para la que se comprometieron a impulsar el decálogo de iniciativas de Sí Por México.

PAN, PRI y PRD suscribieron desde mayo pasado un acuerdo para mantener la alianza electoral del 6 de junio pasado y convertirla en un bloque parlamentario una vez arranque la nueva legislatura

La cabeza de este bloque parlamentario, por los resultados cosechados el pasado 6 de junio, es Acción Nacional. Siendo que de los casi dos centenares de diputados que tendrá Va Por México, la bancada que coordinará Jorge Romero aportará cuando menos 113, tres decenas más que en la última legislatura. Esto a reserva del reparto final de plurinominales que hará el Instituto Nacional Electoral, tomando en cuenta que el PAN ganó 70 distritos.

No obstante, el liderazgo blanquiazul no llega sin disputas internas. Apenas se perfiló a Romero Herrera como próximo líder de la bancada, cuando exgobernadores panistas como Francisco Ramírez Acuña, Alberto Cárdenas, Fernando Canales, Carlos Medina Plascencia, Marcelo de los Santos, Ignacio Loyola, José Guadalupe Osuna y Patricio Patrón protestaron, pidiendo que Juan Carlos Romero Hicks repitiera en el puesto.

Un escenario que se da como la antesala al proceso de renovación del Comité Ejecutivo Nacional del partido que inicia en agosto.

Marko Cortés tiene la posibilidad de buscar un segundo periodo, pero se piden cambios en la dirigencia. Como lo hacen el senador Gustavo Madero y el gobernador Javier Corral, quien cuestiona que el partido siga “oxigenando al PRI”. Esto pese a que este último fue acusado de apoyar a candidatos de otros partidos y se rumora su posible renuncia al PAN. El gobernador saliente de Querétaro, Francisco Domínguez, ya hizo pública su aspiración de convertirse en el próximo dirigente nacional del partido.

Esto proyecta que el proceso interno del PAN será complicado, como han sido los últimos. En 2017, la selección del candidato presidencial por la dirigencia de Ricardo Anaya, a la postre el abanderado del partido, llevó a la renuncia de Margarita Zavala. Lo que se replicó en 2018, cuando la elección de Marko Cortés como dirigente fue protestada con la renuncia de Felipe Calderón. Tras el fracaso de México Libre, el bloque disidente regresó a Acción Nacional.

Para analizar el panorama del bloque opositor, Reporte Índigo entrevistó a Alejandro Rosas Marín, director general de la agencia Disruptio, quien considera que el principal reto de Acción Nacional es el poder posicionar a una figura de sus filas que pudiera abanderar a la oposición. Lo que hasta este momento no ha sucedido, beneficiando a Morena y al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

“El PAN no logra posicionar mediáticamente a ninguno de sus actores. Ha recurrido a personajes que, para generaciones nuevas, son lo más viejo de la política. Un Diego Fernández de Cevallos, un Vicente Fox, que para jóvenes que a lo mejor en 2024 van a votar y ahora tienen 15 años, no significan absolutamente nada, son parte de los libros de historia”.

Incluso señala que el PAN debería poner atención al crecimiento que tuvo Movimiento Ciudadano el pasado 6 de junio, al ser la única fuerza política que incrementó su votación con relación a 2018.

Rosas Marín explica que esta alternativa de oposición está logrando captar a un sector del electorado que se ha alejado de los partidos tradicionales, pero que tampoco se decanta por Morena. Además de que, a diferencia del PAN, sí ha logrado posicionar a figuras como Enrique Alfaro o Samuel García.

Pese a esto, considera que Acción Nacional puede verse como la cabeza de la oposición. Postura con la que coincide el doctor Nicolás Loza, profesor-investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, quien agrega que, al no haber un “presidenciable” claro en el PRI ni mucho menos en el PRD, es poco probable que el grupo del PAN ceda espacios.

“Faltan dos años para saber en dónde estamos, pero si en este momento tuviera que pactarse esta alianza, me parece difícil que se sostuviera”
Alejandro Rosas MarínDirector general de Disruptio

Por el contrario, postula la posibilidad de que, llegada la selección por parte de Morena para el relevo de López Obrador, figuras como el canciller Marcelo Ebrard o el senador Ricardo Monreal, que han manifestado su interés en la candidatura oficial, pudieran no disciplinarse y, en su lugar, buscar alternativas en fuerzas como el PRI o el PRD. Loza también considera que, de romper con Morena, estos personajes tendrían pocas probabilidades de ser abanderados por el PAN.

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