El relevo en la UdeG

22 de Ene, 2019

Este año se renueva la rectoría general de la Universidad de Guadalajara, la máxima figura burocrática y de gobierno en la universidad, por debajo del Consejo General Universitario. Sin embargo el grupo que ha mantenido su poder en esta casa de estudios podría llevar a cabo una nueva jugada al poner un rostro joven en esta posición, pues ya han pasado tres décadas desde que llegó y tomó las riendas el exrector Raúl Padilla López.

Entre los aspirantes destacan Alfredo Peña Ramos, secretario general; José Alberto Castellanos Gutiérrez, rector del Centro Universitario de Ciencias Económicas y Administrativas (CUCEA); y Ricardo Villanueva Lomelí, rector del Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá).

En la lista oficial aparecen también Jaime Andrade Villanueva, rector del Centro Universitario de Ciencias de la Salud; Héctor Raúl Solís Gadea, rector del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades; Ruth Padilla Muñoz, rectora del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías; y Héctor Raúl Pérez Gómez, director de los Hospitales Civiles que están bajo el mando de la UdeG.

Tanto Ruth Padilla Muñoz como Héctor Raúl Pérez Gómez ya han participado en este proceso anteriormente y los análisis locales señalan que la disputa real sería entre los rectores del CUCEA y el CUTonalá.

Estos son los personajes más jóvenes del grupo que comanda la universidad formados desde su juventud en los organismos oficiales, como la Federación de Estudiantes Universitarios, y serían la muestra de un cambio generacional que le daría nuevo rostro a la UdeG, como afirmó el analista Pedro Mellado Rodríguez.

“Los signos que se observan en el horizonte anuncian que la elección del nuevo rector general podría marcar un cambio generacional en la UdeG, pues llegaría al máximo cargo formal por primera vez un exdirigente de la Federación de Estudiantes Universitarios”, señaló Mellado Rodríguez

El grupo que administra todas las tareas sustanciales de la universidad está formado por los tres exrectores Raúl Padilla López, su hermano Trinidad Padilla López y Tonatiuh Bravo Padilla; así como por Alfredo Peña Ramos, actual secretario general y quien es el único miembro que no ha llegado a ocupar este máximo cargo en la universidad.

Peña Ramos fue puesto en la lista como el siguiente rector en la contienda de 2012, cuando Bravo Padilla obtuvo la mayoría de votos del Consejo General Universitario (CGU). Para diciembre de 2018, a pregunta expresa de los medios locales, señaló que esperaría las vacaciones para considerar ser candidato en esta contienda pero no lo descartaba.

Aunque Peña Ramos podría no llegar al máximo puesto de la UdeG, las figuras mejor posicionadas a este cargo son cercanos suyos y miembros de la comunidad universitaria formados por los órganos que tiene bajo su control.

Desde su surgimiento, la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) ha estado administrada por Alfredo Peña, aunque los actuales aspirantes a la rectoría de la UdeG, Ricardo Villanueva y Castellano Gutiérrez, han sido presidentes de dicha organización, el primero de 2001 a 2004 y el segundo de 1995 a 1998.

“A Peña Ramos podría quedarle el consuelo de jugar el papel de bisagra entre dos épocas: la de Padilla López y la que podrían escribir sus pupilos, los exdirigentes de la FEU impulsados por él y tutelados durante los más recientes 28 años”, apuntó Pedro Mellado.

La mano que mece la cuna

Para los críticos del poder universitario, el exrector Raúl Padilla López es quien tiene la decisión final sobre la rectoría general, como lo explicó recientemente Bernardo Jaén, académico de la UdeG y antiguo miembro del Colectivo de Reflexión Universitaria, integrado por profesores y investigadores críticos al papel preponderante del exrector.

“Se simula competencia entre los candidatos, se simula que los consejeros universitarios toman la decisión, pero al final, toda la comunidad universitaria sabe que es Raúl Padilla quien toma la última decisión de quién será el nuevo rector general de la UdeG”, señaló Bernardo Jaén

Al interior de la universidad se tiene otra perspectiva, al menos públicamente. Como la expresada por Ricardo Villanueva el pasado 19 de diciembre, donde negó que Padilla López tenga un papel en la elección y que todo se rige por la ley

“(A Raúl Padilla) no le podemos regatear nada de lo que esta universidad se ha transformado a partir de su liderazgo (…) Hay universitarios que acudimos a él para pedir una opinión o consejo, más que sea él quien quiera intervenir”, declaró el aspirante a la rectoría general.

El catedrático

José Alberto Castellanos Gutiérrez tiene un perfil más académico. Tiene a su favor ser el rector de uno de los centros universitarios metropolitanos con más estudiantes y recursos.

Bajo su jurisdicción en el Centro Universitario de Ciencias Económicas y Administrativas (CUCEA) tiene en su control la Secretaría de Vinculación y Desarrollo Empresarial, entidad universitaria que administra el Corporativo de Empresas Universitarias.

Esta paraestatal controla todos los espacios culturales y de espectáculos de la UdeG, como el Auditorio Telmex, el Teatro Diana, la Feria Internacional del Libro y el Festival Internacional de Cine, y su consejo de administración es presidido por el exrector Raúl Padilla.

El político

Ricardo Villanueva Lomelí tiene historial político. Ha sido funcionario del PRI con Aristóteles Sandoval, su operador electoral durante la campaña de éste a gobernador y titular de la Secretaría de Planeación, Administración y Finanzas en el gobierno estatal del mismo.

Fue aspirante a la alcaldía de Guadalajara en el 2015 y perdió contra Enrique Alfaro, pero llegó como regidor a su gobierno y fue acusado de formar alianza con él a pesar de ser de la fracción del tricolor.

Esto último podría ser un punto a favor del rector del CUTonalá, ya que las relaciones entre Padilla López y Enrique Alfaro han mejorado con éste último en el gobierno estatal. Pues además de la alianza entre Ricardo Villanueva y el nuevo gobernador también hay una vieja relación de amistad que ambos han señalado públicamente.