El ser víctimas de asesinato es riesgo el mayor de los peligros para las trabajadoras sexuales

El principal riesgo para las trabajadoras sexuales

El ser víctimas de asesinato es riesgo el mayor de los peligros para las trabajadoras sexuales, especialmente para aquellas que laboran en la vía pública, ya que dentro de esta forma de trabajo, son el eslabón más vulnerable

El máximo peligro que corren las mujeres que se dedican a ser trabajadoras sexuales en las calles de la Ciudad de México es ser asesinadas, señalan organizaciones civiles como Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”.

Además, frecuentemente son víctimas de otros delitos como violación y lesiones, explica Arlen Palestina, representante legal de la organización.

“Un cliente te puede decir, ‘sí, vámonos’ —y no te voy a pagar y yo voy a hacer contigo lo que deseo, como deseo y por donde deseo—. Obviamente eso es violación y es algo muy cotidiano.

“Y además, cuando las chicas van sin acompañamiento a abrir una carpeta de investigación, les dicen: pues no se levantan porque tú te lo ganaste, tú te dedicas a esto”.

De acuerdo con datos de Brigada Callejera, los asesinatos de las trabajadoras sexuales se han incrementado durante la pandemia, aunque todavía se está realizando la compilación de las cifras, las cuales se harán públicas en su informe anual en el mes de julio.

Además de brindar acompañamiento y asesoría a las trabajadoras víctimas de algún delito, en Brigada Callejera ayudan a recuperar los cuerpos de las mujeres víctimas de un homicidio para que tengan un entierro digno.

“Lo que hacemos aquí todos los días es recuperar el cuerpo y cuando el Ministerio Público gira la presentación con policía de investigación con los familiares, ellos dicen: yo no quiero saber nada de ese puto, yo no quiero saber nada de esa mala mujer, y niegan el derecho de poder recuperar el cuerpo, dice.

Por el trabajo que realizan y los pocos recursos con los que cuentan, Arlen pide apoyo para la organización con un donativo en la cuenta 0189280332 de Bancomer a nombre de Brigada Callejera, dice.

“Nos urge que nos apoyen, estamos en una necesidad cotidiana en la oficina todos los días, necesitamos dinero, defensas, ayuda en el consultorio, estamos iniciando este año un curso permanente de enfermería, entonces nos hacen falta las herramientas fundamentales de un consultorio médico y necesitamos mucha ayuda por parte de la sociedad civil, mucha ayuda y mucha empatía”, menciona.

Además de brindar acompañamiento y asesoría, en Brigada Callejera ayudan a recuperar los cuerpos de las mujeres que se dedican a la profesión más antigua y son víctimas de un homicidio para que tengan un entierro digno
Además de brindar acompañamiento y asesoría, en Brigada Callejera ayudan a recuperar los cuerpos de las mujeres que se dedican a la profesión más antigua y son víctimas de un homicidio para que tengan un entierro digno

Trabajo por necesidad

El temor de las mujeres a ser agredidas también crece en las noches, pero la necesidad económica las ha obligado a salir de sus hogares para tener dinero y comer.

Los testimonios que Arlen escucha cuando las acompaña a interponer una denuncia son desgarradores.

Hace dos días un cliente me subió, me pagó, me hizo de todo en el carro, me violó y me aventó en Xochimilco
Testimonio de una trabajadora sexual víctima de agresión

Son muy cotidianas esas historias de violencia y de muerte, dice la abogada.

La jurista explica que dentro del eslabón de trabajo sexual, quienes laboran en la vía pública son las más vulnerables y lo hacen por necesidad.

“No es lo mismo hablar de las compañeras que hacen acompañamiento en la zona rosa, en lugares de primer nivel con funcionarios públicos, a las chicas que están en la vía pública (…) dentro del eslabón de trabajo sexual son las más lastimadas económicamente”, menciona.

Un caso es el de Flor, originaria de la CDMX, quien fue víctima de una red de proxenetas de Tlaxcala. Ella logró salir y buscó alternativas para recuperarse, como acudir a terapias de psicología, estudiar la primaria y secundaria y conseguir un empleo de limpieza en un hospital privado.

Durante la pandemia ella estaba en el área COVID, pero al ver el elevado número de muertes decidió renunciar y regresó a ejercer el trabajo sexual en las calles para mantenerse ella y su familia.

“Yo me vi en la necesidad de buscar un lugar dónde vivir porque mi mamá es diabética y mi hija tuvo principios de leucemia y se le bajan las plaquetas, entonces dije ‘con el virus, mi madre y mi hija morirían’ y no tuve otra alternativa más que regresar a las calles”, relata.

La ayuda de Tejiendo Pueblos a trabajadoras sexuales

Desde mayo del 2020, la organización Tejiendo Pueblos empezó una campaña de concientización en redes sociales sobre el trabajo sexual en la Ciudad de México y también ha entregado más de 500 despensas a esta población.

+500
despensas han entregado a trabajadoras sexuales vulnerable

“Buscamos ser este canal de apoyo para que las trabajadoras sexuales reciban una despensa, sabemos que obviamente no les estamos aliviando la crisis, sino únicamente les estamos apoyando un poquito para sobrellevarla”, explica Raúl Velázquez Pompa, cofundador de Tejiendo Pueblos.

La semana pasada, la organización arrancó la campaña 2021 y la idea es seguir apoyando a las trabajadoras sexuales con la entrega de despensas. El activista dice que cuando las reparten también entregan otros productos como condones, cubrebocas y ropa.

La organización no gubernamental, además de comida, entrega otros productos como condones, cubrebocas y ropa a trabajadoras sexuales
La organización no gubernamental, además de comida, entrega otros productos como condones, cubrebocas y ropa a trabajadoras sexuales

Hemos tomado esta responsabilidad de humanizar a las trabajadoras sexuales, de visibilizarlas, de que se entienda la importancia de llamarlas trabajadoras sexuales, de que se conozca la diferencia entre trabajo sexual y trata de personas
Raúl Velázquez PompaCofundador de Tejiendo Pueblos

En las redes sociales de Tejiendo Pueblos, Raúl explica que hay consejos para ser aliados de estas personas y, sobre todo, de las que integran también la comunidad trans, quienes sufren discriminación de género.

Además de apoyar a organizaciones como Brigada Callejera, también han trabajado con otras como La Casa de las Muñecas Tiresias, de Kenya Cuevas, quien se dedica a luchar por los derechos de las poblaciones vulnerables; con Agenda Política Trans, y con el colectivo Esquina Libre.

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