El nuevo rostro del Metro de la Ciudad de México

Este año será inaugurado el primer tramo de la Nueva Línea 1 del Metro, una de las obras de infraestructura más importantes en materia de movilidad y transporte en la capital del país, la cual reducirá los tiempos de transporte, hará más seguros los traslados y contará con tecnología de punta
David Martínez David Martínez Publicado el
Comparte esta nota

La rehabilitación integral de la Línea 1, el proyecto más importante de movilidad y del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la Ciudad de México en 53 años, está por concluir su primera fase.

La Línea 1 es el sistema de ferrocarril metropolitano más antiguo de México, ya que se inauguró en 1969 y, actualmente, transporta a más de 900 mil personas al día, la cuales no solo habitan en la Ciudad de México, también en los municipios colindantes del Estado de México.

Fue en noviembre del año 2020 cuando el Gobierno de la Ciudad de México anunció la rehabilitación de la primera ruta del sistema de Observatorio a Pantitlán.

Las obras de rehabilitación de la Línea 1 del Metro están a cargo del Consorcio Innovación Tecnológica Cinotec, mientras que el pago a realizar durante 19 años por parte de la CDMX será de 37 mil 374 millones de pesos.

Dicha obra fue necesaria porque, según las autoridades, los sistemas eléctricos, de vías y trenes contaban con una obsolescencia que repercutía en la calidad del servicio.

Como parte del proyecto, también se adquirieron 29 trenes, de los cuales, dos fueron fabricados en China y los otros 27 serán armados y habilitados en el estado de Querétaro.

Asimismo, el proyecto se está realizando en 2 etapas: la primera comenzó en el mes de julio de 2022 y se prevé que para marzo de 2023 esté concluida, en ese periodo, se cambiarán rieles, vías, sistemas de comunicación y eléctricos en el tramo que va Pantitlán a Salto del Agua.

Mientras que la segunda etapa se llevará a cabo de marzo a noviembre de 2023 y atenderá el tramo que va Balderas a Observatorio.

Obra histórica

“Estamos haciendo toda una Nueva Línea 1 para cambiar todos los sistemas que tienen más de 50 años sin una intervención mayor”, dice en entrevista para Reporte Índigo, Guillermo Calderón Aguilera, director general del Metro de la Ciudad de México.

Calderón Aguilera detalla que en este tramo se ha cambiado todo lo que está dentro del túnel y solo queda la obra civil.

“Lo vaciamos todo y estamos reintegrando todos los sistemas, el material pétreo y los durmientes son totalmente nuevos, ahora son de concreto, antes eran de madera, ya son mucho más perdurables y flexibles”, declara.

Uno de los cambios tecnológicos más importantes, destaca el director del Metro, es que el sistema de comunicación y control de los trenes ya no será por sensores en las vías, sino que tendrá una propia red de telecomunicaciones y de internet, LTE.

“Esto nos permitirá un nuevo control de trenes denominado CBTC, la nueva tecnología que estamos implantando para el Metro”, afirma.

Con ello, asegura Calderón, la Línea 1 del Metro estará a la altura de los mejores Metros del mundo.

“Además, vamos a tener nuevos trenes. Todo esto será un cambio sustancial para la operación de la Línea 1 que es muy importante porque recorre la ciudad de oriente a poniente. Tiene conectividad con 9 líneas, las únicas excepciones son la Línea 6 en el norte y la Línea 12 en el sur”, señala.

El funcionario afirma que el mantenimiento que se está ejecutando es una decisión que se postergó por mucho tiempo.

“Es una intervención muy importante que se ha hecho pensando en las generaciones futuras”, dice.

Los cambios que percibirán los usuarios en el primer tramo intervenido, detalla Calderón Aguilera, son mayor comodidad y traslados más rápidos.

“Los usuarios van a tener un sistema más confiable sin fallas en el servicio, mucho más rápido, con menos tiempos de traslado y menos tiempo de espera”, declara.

Por otra parte, indica el funcionario, los trenes son más vistosos, más cómodos y más seguros.

“Son de pasillo continúo, más cómodos, mayor ventilación y tendrán un sistema de vigilancia digital, cada tren tendrá 70 cámaras que estarán conectadas al tablero del conductor, a nuestro centro de monitoreo y a nuestro C5”, informa.

Calderón Aguilera añade que los andenes contarán con monitores informativos que darán a conocer cuáles son las estaciones próximas, los transbordos, así como las condiciones climáticas al exterior de las instalaciones.

En total, los usuarios de Línea 1 tendrán traslados de 30 a 40 minutos más cortos.

“Un traslado de punta a punta duraba una hora y media, con las nuevas condiciones, lo vamos a garantizar en 60 minutos con tiempos de espera de trenes de un minuto y medio”, detalla.

La obra

Los claxonazos y embotellamientos de los camiones que pasan por Zaragoza contrastan con una estación vacía. Ahí ya está listo el acceso: hay nuevos paneles de mármol en las paredes, nuevas máquinas para recargar la Tarjeta de Movilidad Integrada y una vacía y oscura jefatura de estación.

Personal del Metro cuenta que, en esta administración, las autoridades se han preocupado por hacer la rehabilitación total: tanto de imagen como de servicio.

Al ingresar sorprende que incluso las vitrinas donde se realizan las exposiciones artísticas son nuevas.

Los andenes de Zaragoza están vacíos y se escucha música de banda, el personal del Metro dice que “sin música, no hay obra”.

Las labores en los túneles que van de Zaragoza a Pantitlán son intensos, trabajadores vestidos con overoles verdes con azul cortan las nuevas vías que faltan por colocar y metros más adelante, hay soldadores que las unen.

“No se acerquen por seguridad, están soldando y se alcanzan los 22 mil grados Celsius”, explica un trabajador de la Gerencia Seguridad Industrial del Metro.

En la estación Salto del Agua todavía están en proceso los trabajos para la instalación de barras energizantes de las vías.

A unos 100 metros hacia el poniente se ve el túnel de la estación Balderas, la terminal provisional de la Línea 1 que próximamente será cerrada e intervenida.

Preparan subestación eléctrica

A la par de la rehabilitación integral de la Línea 1 del Metro se está llevando a cabo la construcción del proyecto Metro-Energía.

Esta obra se realiza para sustituir a la subestación eléctrica de Buen Tono que se incendió el 9 de enero de 2021 que abastecía de energía eléctrica a las líneas 1, 2 y 3 del sistema de transporte. También consumió al Puesto de Control Central 1 del Metro.

El 11 de febrero de 2021 comenzó el proyecto que se prometió será la subestación eléctrica más moderna del país, y en abril de ese mismo año, comenzó su construcción.

Apenas el pasado 17 de enero, las autoridades locales comenzaron las pruebas de la subestación y la transición tecnológica de los sistemas eléctricos de las líneas 1, 2 y 3.

Guillermo Calderón Aguilera explica que, aunque las obras de Metro-Energía se aceleraron tras el incendio en la subestación, el proyecto formalmente empezó en 2019 cuando la jefatura de Gobierno dio la orden de renovar el sistema de alimentación del Metro.

“Es muy importante este proyecto porque las 3 líneas que abastece son las que manejan el 60 por ciento de la demanda de toda la red”, detalla el director del Metro.

El funcionario afirma que la gran ventaja de la renovación de la subestación es que garantiza el suministro continúo a las 3 líneas del sistema antes mencionadas.

La subestación podría entrar en operaciones para marzo de 2023 y tiene una vida útil de más de 50 años. Foto: Especial
La subestación podría entrar en operaciones para marzo de 2023 y tiene una vida útil de más de 50 años. Foto: Especial

“Es una inversión importante de 4 mil 500 millones de pesos y se hizo en tiempo récord, la construcción de 3 edificios y la colocación de los equipos se hizo en solo dos años. Esto fue posible gracias a que participaron 2 importantes empresas públicas, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el Metro”, declara.

Además, dice Calderón Aguilera, la instalación tiene un sistema seguro y redundante porque recibe energía de otras subestaciones al sur y al oriente de la capital. También tiene sistemas de seguridad como detectores de gases, humo y sistemas de prevención de incendios.

La subestación consta de 3 elementos: dos edificios que albergan cuatro transformadores de potencia y otro con una subestación encapsulada.

De igual manera tiene un puesto de control desde donde personal del Metro podrá controlar el abasto energético de las líneas 1, 2, y 3, explica Nabucodonosor Solís Ramos, especialista de la CFE.

El experto menciona que, actualmente, se está capacitando al personal del Metro para administrar la subestación y las emergencias.

“Nosotros los capacitamos y ellos ya dispondrán y manejarán la subestación de acuerdo a sus necesidades”, explica.

La subestación podría entrar en operaciones para marzo de 2023 y tiene una vida útil de más de 50 años.

Los detalles de la modernización

Ambas obras, tanto el proyecto de la Nueva Línea 1 como el de Metro-Energía, han representado inversiones millonarias y grandes esfuerzos técnicos.

En lo que respecta a la Nueva Línea 1, la obra consta de la sustitución de 19 kilómetros de vía (pistas de rodamiento, riel de seguridad, barra guía, etcétera), la modernización de zonas de maniobra y talleres en Zaragoza, cambio y modernización de sistemas eléctricos y electrónicos de vía, así como sustitución de la línea de alimentación de alta tensión y las subestaciones de rectificación.

Esto, según datos del STC, traerá consigo una disminución de fallas, costos de mantenimiento, incremento en capacidad de traslado, mayor seguridad y vigilancia de trenes con circuito cerrado a través de software inteligente.

Por otra parte, los 29 trenes nuevos, que son más modernos, diseñados y fabricados por CRRC Zhuzhou especialmente para la Ciudad de México, permitirán un incremento del 35 por ciento en capacidad de transportación al contar con un pasillo continuo al interior del tren.

En la estación hay nuevos paneles de mármol en las paredes y nuevas máquinas para recargar la Tarjeta de Movilidad Integrada. Foto: Especial
En la estación hay nuevos paneles de mármol en las paredes y nuevas máquinas para recargar la Tarjeta de Movilidad Integrada. Foto: Especial

En lo que respecta al Proyecto Metro-Energía, este consta de la construcción de tres edificios (en un área de 5 mil 505 metros cuadrados), que albergarán cuatro transformadores de potencia, la subestación encapsulada (GIS) de 230 kilovoltios (kV), interruptores de media tensión de 15 kV y tableros de protección, control y medición; así como el Edificio de Control de Energía, que alojará la interfaz hombre-máquina para el control y supervisión de la subestación, y para el mando de la energía eléctrica de las Líneas 1, 2 y 3.

También se llevó a cabo la construcción de una subestación aislada en gas SF6 con siete bahías que interconectan cuatro transformadores con la Red Nacional de Transmisión y su capacidad instalada es de 240 megavoltaimperios.

Adicional se instalarán 75 interruptores de media tensión en 15 kilovoltios que proporcionarán el servicio de alumbrado y la potencia para los trenes a través de las subestaciones rectificadoras de las Líneas 1, 2 y 3 del Metro.

La cantidad de energía que distribuirá equivale a lo que se suministra en ciudades como Hermosillo o Villahermosa Tabasco.

A su vez, la cantidad de usuarios que serán beneficiados asciende a 900 mil, detallan datos de operación que se pueden consultar en el portal electrónico del Metro.

Show Player
Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil