Una respuesta de contenidos añejos es la forma tradicional de responder y no lo que esperaban los jóvenes
El manifiesto político presentado el lunes por el candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, es un refrito de la Constitución.
Lo único nuevo en ese decálogo presentado con bombo y platillo es que se convirtió en trending topic mundial, pero por su falta de contenido.
Dicho por él mismo, es el eje central de su campaña, pero el documento contiene exactamente lo que ya está previsto en la Constitución desde hace años.
El decálogo promocionado en diferentes eventos del aspirante presidencial y subido a su cuenta de Twitter, nació como respuesta a las protestas estudiantiles que rechazan su candidatura y manifiestan su desprecio por los partidos políticos en general.
Las protestas, que iniciaron con la presentación de EPN en la Universidad Iberoamericana, han enfocado sus baterías contra sus propuestas y contra los principales canales de televisión, a quienes exigen equidad en los contenidos de los noticieros.
Decálogo añejo
Al menos cuatro puntos del manifiesto, referentes a libertades de todos los ciudadanos, están establecidos en el artículo seis de la Constitución.
Otros dos puntos también del concepto de libertad, la religiosa y de elecciones, se encuentran en otros apartados.
En los temas de libertad de manifestación, libertad de expresión, relación con los medios y transparencia, son todos parte de la redacción del citado artículo que incluso ha sido objeto de estudio de los especialistas en derecho.
“La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso que ataque a la moral, los derechos de tercero, provoque algún delito o perturbe el orden público; el derecho a la información será garantizado por el estado”, dice a la letra el sexto artículo de la Carta Magna.
En el documento priista, que ha sido celebrado por los militantes del partido, establece también el respeto a libertad religiosa, consagrada en el artículo 130, en el cual se dice que los mexicanos podrán ejercer el ministerio de cualquier culto.
Peña Nieto dice que será respetuoso de los derechos humanos, lo que rige el primer artículo de la Constitución, mismo que protege otro de los ofrecimientos del candidato del tricolor: la no discriminación.
Propone además que habrá una clara división de poderes, que está desde hace décadas en el artículo 49.
Lo mismo sucede con las elecciones libres, sustentadas en el 41.
Contraataque twitero
Horas después de que Peña Nieto presentara su manifiesto, miles de usuarios de twitter escribieron en el trending topic #PropongocomoEPN.
Alcanzó una escala mundial y se mantuvo ahí al menos dos días, algo inusual en los temas que alcanzan tanta audiencia.
Fue una lúdica protesta cibernética para exigir compromisos más allá de lo fundamental y las obligaciones históricas que tienen todos los ciudadanos.
Y es que si los jóvenes salieron a las calles ante el hartazgo de las propuestas de siempre, una respuesta de contenidos añejos es la forma tradicional de responder y no lo que esperaban.
Si bien algunos de los temas están aún en discusión en México, abordarlos de manera tan superficial generó la sensación de ser una estrategia mediática más que un acercamiento real a las exigencias de miles de jóvenes.
En su nueva trinchera, los universitarios y ciudadanos de todas las edades desahogaron su molestia con la ironía que caracteriza a este país.
Tomaron su papel de contraparte y en Twitter opinaron: @Sarahidalgo: “Durante mi gobierno cada sexenio durará seis años”; @Yoyisdoll: “Propongo que el Castillo de Chapultepec, se llame Castillo de Chapultepec”.
@esquivelgerardo: “Durante mi gestión garantizaré que todos los 10 de mayo sean celebradas nuestras queridas madrecitas mexicanas”; @xalojuji: “Mejoraremos todo”.
@YoTengoMemoria: ”Propongo que existan 3 poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial y que el país esté dividido por 31 estados y un D. Federal”.