El programa Mochila Segura continúa vigente a pesar de su poca efectividad y a que viola los derechos humanos. Foto: Especial

El fracaso de Mochila Segura

Pese a su implementación intermitente en la Ciudad de México durante 20 años, el programa Mochila Segura ha fracasado en su misión de brindar seguridad a las comunidades educativas de la capital del país, donde se siguen registrando incidentes al no contar con una estrategia integral que garantice la seguridad de niños y jóvenes al interior de las escuelas de educación básica

A casi dos décadas de que el Gobierno federal implementara en la Ciudad de México y el resto del país el programa Mochila Segura, este ha resultado ineficaz para combatir la inseguridad al interior de escuelas de educación básica, además de ser una medida violatoria a los derechos humanos de las niñas, niños y adolescentes.

Aunque organizaciones civiles, padres de familia, niños y jóvenes y entes como la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México se han mostrado en contra de este programa, debido a que no ha logrado evitar los eventos violentos al interior de las escuelas, esta medida ha permanecido a lo largo de varios sexenios.

La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM), Nashieli Ramírez, se pronunció en contra de esta medida durante la presentación del informe “La seguridad escolar en la Ciudad de México. Análisis desde la perspectiva de los derechos de niñas, niños y adolescentes”, pues aseguró que se enfoca en la seguridad física y no toma en cuenta de manera integral los problemas en las comunidades escolares.

En mayo de 2020, un estudiante de secundaria de Salamanca, Guanajuato, amenazó a sus compañeros con una pistola, hecho que reabrió el debate en la CDMX en torno al programa impulsado tras un incidente similar ocurrido en 2004, mientras Vicente Fox se encontraba al frente de la Presidencia de la República y Andrés Manuel López Obrador era jefe de Gobierno de la Ciudad de México.

Ese mismo año, un niño de 13 años de edad acudió a la Escuela Secundaria Ángel Martín del Campo, ubicada en la alcaldía Iztapalapa, con una pistola escuadra 380 entre sus pertenencias, con la que accidentalmente disparó a una de sus compañeras en la cabeza.

Fue a partir de ese momento que en la Ciudad de México comenzó a implementarse el programa, consistente en la revisión de las pertenencias de niñas, niños y adolescentes que acudían a escuelas de educación básica.

Sería pocos años después, en 2007 durante el mandato de Felipe Calderón, que este operativo, realizado en las puertas de los planteles, fue incluido en el Programa de Escuelas Seguras de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Después de que las reglas de operación del programa fueran derogadas en 2014, durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto, al considerarse que ya había cumplido su función, el programa fue retomado intermitentemente en varios estados del país.

En 2019, después de que algunas voces solicitaran el regreso de Mochila Segura a la capital del país, la Comisión de Derechos Humanos (CNDH) determinó que dicho operativo violaba los derechos humanos a la educación y la intimidad, determinación que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) corroboró con su dictamen al respecto en febrero de 2021.

Ante ello, la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum aseguró que la revisión de mochilas no volvería a ser instaurada en escuelas de la CDMX, hasta mayo de 2022, cuando un adolescente amenazó a sus compañeros con un arma de fuego.

Sheinbaum mencionó entonces que madres y padres de familia podrían llevar a cabo el programa si lo consideraban necesario, el cual sería llevado de la mano con la autoridad educativa de la Ciudad de México.

“Lo que estamos haciendo con la autoridad educativa es una concientización, capacitación y formación con padres de familia, maestros y estudiantes. En algunos casos donde los padres de familia estén de acuerdo se hace la mochila segura por parte de los propios padres de familia”, mencionó la jefa de Gobierno.

Los pasos

A casi veinte años de distancia el programa Mochila Segura continúa vigente a pesar de su poca efectividad y a que viola los derechos humanos. Esta es su historia:

  • 2002 Comienza el debate por un estudiante de Salamanca, Guanajuato, que amenazó a sus compañeros con una pistola
  • 2004 Un niño de 13 años accidentalmente disparó a una de sus compañeras en la cabeza en la Escuela Secundaria Ángel Martín del Campo, ubicada en Iztapalapa
  • 2004 A partir de dicho incidente comienza a implementarse el programa Mochila Segura en la capital del país
  • 2007 El programa Mochila Segura es incluido en el Programa de Escuelas Seguras de la Secretaría de Educación Pública
  • 2014 Las reglas de operación de Mochila Segura fueron derogadas
  • 2019 La CNDH concluyó que el operativo violaba los derechos humanos a la educación y la intimidad
  • 2021 La Suprema Corte de Justicia de la Nación le da la razón a la CNDH por lo que Claudia Sheinbaum asegura que el programa no volverá
  • Mayo de 2022 El Gobierno de la Ciudad de México vuelve a instaurar el programa luego de que un adolescente amenazara a sus compañeros con un arma de fuego

Una violación a los derechos humanos

Pese a que una nueva instauración de este programa fue vista con buenos ojos por un sector de la población, padres de familia, autoridades escolares y especialistas llamaron a respetar las observaciones de la CNDH y el dictamen de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Por su parte, la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) ha alertado acerca de la necesidad de abrir una discusión de fondo sobre este tipo de medidas, con el objetivo de no dar “respuestas sencillas” a problemas complejos, como la inseguridad y violencia en las escuelas.

Nashieli Ramírez, presidenta de la CDHCM, cree que el programa ha fracasado debido a que no toma en cuenta problemáticas escolares como el acoso, la discriminación y los contextos en los que se encuentran los centros de aprendizaje.

Ramírez considera que antes de impulsar estos programas, cuya eficacia no ha sido comprobada, debe tomarse en cuenta el entorno familiar de los menores y a los elementos que lo conforman como la precarización laboral, la ausencia de las personas cuidadoras por largos periodos, la precarización económica y la violencia.

“Mochila Segura no es un programa efectivo porque tiende a proteger la integridad física, pero hay otras cosas como el acoso escolar y la violencia entre pares que de todos modos suceden y constituyen materia de seguridad escolar”, afirmó.

De acuerdo con la presidenta de la CDHCM, después de que la comisión a su cargo revisara el funcionamiento de programas similares en 20 países de América Latina, la experiencia de Estados Unidos desde 1999 y la de algunos países europeos, el órgano no halló elementos que demostraran la utilidad y eficacia de la revisión de pertenencias de los alumnos como medida de seguridad escolar.

En el informe “La seguridad escolar en la Ciudad de México” la CDHCM también aboga por la importancia de impulsar la participación de las niñas, niños y adolescentes en la formulación de estrategias de prevención general, para crear iniciativas y programas destinados a reforzar su propia capacidad de eliminar la violencia.