El Estado-show debe continuar
Las Fiestas de Octubre, el evento masivo que cada año realiza el Gobierno del Estado para alcanzar a las clases populares, duplicaron su costo en el 2013: pasaron de 64 millones 703 mil 463 pesos en el último año de la gestión panista, a 121 millones 327 mil 190 pesos en la actual administración.
La tendencia a la alza siguió en el 2014, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos del Patronato de las Fiestas, un Organismo Público Descentralizado (OPD) del Gobierno de Jalisco. El año pasado, el organismo requirió de 133 millones 396 mil 912 pesos.
Luis Herrera"Cuando los gobernantes no nos dan lo que nosotros queremos, nos dan los que ellos quieren y nosotros encantados de recibirlo"
Hubo suficiente dinero para las Fiestas, pero no para arrancar el Fondo de Ayuda a Víctimas del delito que manda la ley estatal de víctimas
Las Fiestas de Octubre, el evento masivo que cada año realiza el Gobierno del Estado para alcanzar a las clases populares, duplicaron su costo en el 2013: pasaron de 64 millones 703 mil 463 pesos en el último año de la gestión panista, a 121 millones 327 mil 190 pesos en la actual administración.
La tendencia a la alza siguió en el 2014, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos del Patronato de las Fiestas, un Organismo Público Descentralizado (OPD) del Gobierno de Jalisco. El año pasado, el organismo requirió de 133 millones 396 mil 912 pesos.
En la gestión estatal pasada el costo promedio del evento fue de 64.6 millones de pesos y era, además,un proyecto autosustentable.
Pero el equilibrio financiero se ha perdido hoy, pese a que el OPD contó con apoyos extraordinarios del Ejecutivo estatal.
Si bien en tres años del sexenio pasado (en 2007, 2010 y 2011) hubo un déficit por 9 millones 378 mil 70 pesos, en el resto (en 2008, 2009 y 2012) el superávit a favor de las Fiestas de Octubre fue de 9 millones 858 mil 152 pesos.
Por el contrario, en 2013 el nuevo Gobierno estatal –con las siglas del PRI– echó la casa por la ventana con las fiestas y tuvo pérdidas por 7 millones 208 mil 994 pesos; ese año el evento costó más de 121 millones de pesos, pero sólo generó 114 millones 118 mil 196 pesos (el cierre de 2014 se ha reportado “pendiente”).
El disparo en el gasto llevó al OPD a recurrir incluso a la deuda. El 24 de julio de 2013, el organismo señaló que “se celebró un contrato de empréstito, autorizado por la Junta de Gobierno, con el Gobierno de Jalisco, a través de la Secretaría de Planeación, Administración y Finanzas por la cantidad de 16 millones de pesos (…) el 13 de diciembre del mismo año se renovó dicho contrato por un año mas”.
Este hecho y el déficit de 2013 llevaron al OPD a reconocer en 2014 una deuda por 24 millones 397 mil 800 pesos, es decir, debe una quinta parte de su presupuesto.
Los apoyos directos del Ejecutivo también crecieron un 836 por ciento en 2013, pasaron de un millón 378 mil 700 pesos en 2012 a 12.9 millones de pesos.
Hubo suficiente dinero para las Fiestas, pero no para tener aun, por ejemplo, el Fondo de Ayuda a Víctimas del delito que mandata la ley estatal de víctimas.
Que siga la fiesta
Nunca antes se habían gastado tantos millones de pesos en cantantes populares para las Fiestas de Octubre, como lo fue en 2013 y 2014 .
De 2012 a 2013, el aumento de recursos para cantantes fue de 154 por ciento; la bolsa pasó de 13 millones 900 mil 222 pesos a 35 millones 254 mil 982 pesos, y para 2014 se asignaron 39 millones 637 mil 848 pesos.
El cantante mejor pagado de las Fiestas de Octubre desde el 2007 ha sido Don Omar. El reggaetonero rompió récord pues para una sola presentación en 2013 recibió 3 millones 809 mil 846 pesos (MDP).
Con poco más de esa cantidad (5.1 MDP) el mismo Gobierno de Jalisco ha edificado escuelas nuevas en el municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos.
Después de Don Omar, los que han ganado más en las Fiestas de Octubre son: el show Il Circo (3 millones 364 mil pesos); la cantante Inna (2 millones 677 mil 106 pesos); Romeo Santos (2 millones 552 mil pesos); Espinoza Paz y Pepe Aguilar (un millón 856 mil cada uno).
Auténticos Decadentes (un millón 824 mil 397 pesos); Prince Royce (un millón 649 mil 868 pesos) y la banda Calibre 50 (un millón 392 pesos; en 2012 se le había pagado 928 mil pesos, su tarifa creció 50 por ciento en un año).
Es decir, con esta gestión estatal, los jaliscienses gastan más dinero para las Fiestas de Octubre que en instancias claves para ampliar el acceso a la justicia y reducir la impunidad: el Instituto de Justicia Alternativa (con un presupuesto de 38 MDP) y la Procuraduría Social (106.1 MDP), que defiende a todas las personas en procesos penales que no pueden pagar un abogado.
Más en espectáculos que en escuelas de tiempo completo para los niños (48.6 MDP); más que el gasto de todo un año del Instituto Cultural Cabañas (17.3 MDP); más que en el Bosque La Primavera (15 MDP); mucho más que en el programa de Fomento al Libro y a la Lectura de la Secretaría de Cultura (0.8 MDP).
Y prácticamente lo mismo que en la defensa de los derechos humanos (la Comisión tuvo 137.3 MDP), y el programa estrella Mochila con los Útiles (135.1 MDP), con cifras de 2014.
“Amiga vea pa’ tu falta ve que le falta y anda buscando / yo solo quiero verte de espalda / cómo te encanta nena perreando / yo solo quiero ver tu booty por la disco modelando / que tú te ves goody goody cuando le doy”, son algunas de las cosas que canta Don Omar.
¿PRI y circo?
En 2012 las Fiestas de Octubre tuvieron 798 mil 711 visitantes; en 2013, un millón 611 mil 942, y en 2014, alrededor de 300 mil personas –respecto de la cifra de un año anterior– dejaron de asistir.
¿Cómo se analiza un gasto tan oneroso en un evento así? Harold Dutton, profesor investigador del Instituto de Investigaciones en Políticas Públicas y Gobierno de la Universidad de Guadalajara, dice:
“Definitivamente creo que no es una estrategia de cultura, si lo fuera estaríamos viendo programas que duraran mucho más en el tiempo”, detalla Dutton,
“Más bien creo que lo podemos considerar como algunos teóricos lo llaman, la tiranía de la oferta, cuando los gobernantes no nos dan lo que nosotros queremos, nos dan los que ellos quieren y nosotros encantados de recibirlo.
“Habría que ver cómo somos culturalmente los mexicanos, si esta cuestión de que nos estén entreteniendo tenga un impacto en la gente y no nos demos cuenta de cosas más importantes, a lo mejor en cuanto a que podríamos estar mejor como sociedad; sí creo que hay esa preocupación, pero más que esa preocupación por el ‘pan y circo’, me preocuparían más los propios programas que va haciendo el Gobierno estatal”.
Programas, explica, a los que no se termina por hallar la cuadratura técnica, aunque sí su rentabilidad, como el reparto masivo de útiles escolares y vales para el transporte público.
Hay un antecedente. El mismo grupo político que hoy gobierna Jalisco fue pionero en 2011, desde la alcaldía de Guadalajara, en traer las tan comunes pistas de hielo en época de invierno cuyo costo es cercano a los 1.5 MDP.
Entonces, la justificación fue: no era dispendio, era promover la convivencia familiar, reapropiarse del espacio público.
Lo mismo pasó con los festejos masivos por la fundación de la ciudad. Los gastos se dispararon en 2012, pleno año electoral, y fueron de 15 millones de pesos (la mitad, 7.5 MDP, provinieron de fondos municipales); en 2013, ya sin contienda, se requirieron sólo 3.9 MDP.
“Uno estaría preguntándose de qué manera están tomando las decisiones para estas Fiestas que nos cuestan a todos; lo que podemos ver es que el Patronato empieza a tomar decisiones sumamente discrecionales”, concluye el historiador.
