El ‘click’ que cambió su vida

“Un día le di click en la opción ‘asistir’ a una invitación que me llegó por Facebook: un evento que convocaba a una manifestación pacífica para el día 5 de mayo en Puebla, la llamada #Op5deMayo”, recuerda Néstor López Espinoza.

El estudiante de Relaciones Exteriores en la Facultad de Derecho de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), es uno de los tres jóvenes detenidos hace más un año acusados de “planear un boicot” contra el desfile conmemorativo de la Batalla de Puebla.

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Activistas han sido detenidos en Puebla en el último año, denuncia Colectivas
El 3 de mayo de 2013, tres jóvenes poblanos detenidos y torturados por tres días

“Un día le di click en la opción ‘asistir’ a una invitación que me llegó por Facebook: un evento que convocaba a una manifestación pacífica para el día 5 de mayo en Puebla, la llamada #Op5deMayo”, recuerda Néstor López Espinoza.

El estudiante de Relaciones Exteriores en la Facultad de Derecho de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), es uno de los tres jóvenes detenidos hace más un año acusados de “planear un boicot” contra el desfile conmemorativo de la Batalla de Puebla.

El 3 de mayo de 2013, López Espinoza, Eduardo Salazar Velázquez e Iván Guisasola fueron secuestrados durante 28 horas, detenidos y torturados por tres días. Se les acusó de de cohecho, portación de arma de fuego y resistencia.

René Sánchez Galindo, director de la asociación civil Colectivas, denunció el lunes que este es solo uno de los casos que ponen de manifiesto que el gobierno de Rafael Moreno Valle, en Puebla, ha implementado una política sistemática de violación a los derechos humanos que busca inhibir y disuadir la libertad de expresión, manifestación y asociación. 

Aseguró que el modelo de coacción que arrancó con la fabricación de delitos a los tres implicados sigue su curso.

En conferencia de prensa, acompañado también por el abogado defensor de Derechos Humanos, Jesús Robles Maloof y López Espinoza, el titular de Colectivas señaló que a un año del arresto, los jóvenes siguen sujetos a proceso judicial sin que se les haya podido comprobar el supuesto intento de sabotaje.

A la fecha, López Espinoza, Salazar Velázquez y Guisasola aun enfrentan un juicio plagado de irregularidades a cargo del Poder Judicial y el Ministerio Público poblanos, destacó Sánchez Galindo.

Agregó que los tres muchachos tienen que acudir cada semana a firmar al juzgado para acreditar su libertad bajo caución.

El activista señaló también que los casos de los ambientalistas Enedina Rosas, Juan Carlos Flores y Abraham Cordero Calderón, detenidos y presos por ejercer su derecho a la libertad de expresión y manifestar públicamente estar en contra de la construcción del gasoducto Morelos y del Plan Integral Morelos, son un ejemplo del patrón de la criminalización de la protesta que se realiza en Puebla.

De acuerdo al titular de Colectivas, el patrón que siguen las autoridades en el estado es el siguiente: 

Primero se fabrican delitos, luego aparecen notas publicadas en ciertos medios locales “para aterrorizar y criminalizar a quienes formen parte de movilizaciones y protestas sociales” y después se echa mano de detenciones arbitrarias e injustas.

Es el caso de lo ocurrido a los jóvenes poblanos, tras un año de litigio, los únicos testigos son policías que no aparecen en ningún lugar y que en apariencia fueron dados de baja de la Policía Ministerial.

Lo más grave, agregó Sánchez Galindo, es que se siguen negando las constancias por las que se les ordenó investigar, lo cual los deja “en un estado de indefensión”. 

Incluso la Comisión de Derechos Humanos de ese estado sigue sin entregarle a la defensa una copia certificada de las denuncias hechas desde hace un año. 

‘Al gobierno no se le critica’

Néstor López Espinoza publicó en redes sociales su caso. 

Relató como ese 3 de mayo de 2013, cuando se dirigía a hacer su servicio social fue secuestrado a dos cuadras de su casa. Tres sujetos vestidos de civil lo subieron a una camioneta sin placas, lo golpearon y amenazaron de muerte.

“Tú ya estás muerto,  ¿Creías que por criticar al jefecito no te iba a pasar nada? Estás bien pendejo”, relata el joven poblano. “A ti ya te cargó la chingada, ya no amaneces mañana (…) Al gobierno no se le critica, se le respeta”.

López Espinoza, quien había participado con la organización YoSoy132 y actualmente es integrante de Morena, asegura que su único delito fue haber confirmado en una página de Facebook que asistiría a una protesta pacífica en el marco de las conmemoraciones de la Batalla de Puebla, acto en el que estaría presente Enrique Peña Nieto.

El 5 de mayo, tras obligarlo a firmar y poner su huella digital en declaraciones que no pudo ni leer, lo trasladaron al Cerezo de Cholula. Néstor considera que es solo gracias a que su caso fue difundido en redes sociales que aun está con vida. 

En primera instancia se le acusó de conspiración y motín, luego de que fue liberado tras pagar una multa de 21 mil pesos que recabaron sus amigos y familiares, la acusación cambió.

Hoy está siendo procesado en libertad por “resistencia a particulares, portación de instrumentos prohibidos y cohecho”.

Sin tener pruebas 

El abogado Jesús Robles Maloof consideró que la tortura a la fueron sometidos los jóvenes semeja el seguimiento de “un manual de contrainsurgencia”.

Aseguró que le preocupa que no se entienda la dimensión de este caso donde no hay pruebas ni de explosivos ni de instrumentos prohibidos y ni siquiera se concretó protesta alguna.

En México el trato a los disidentes dentro de una democracia, supone que los torture, indicó Robles Maloof.

En su opinión, la detención de tres jóvenes por la #Op5deMayo fue una estrategia no solo para desactivar dicha protesta, sino para mermar la ya de por sí reducida vitalidad de las expresiones de jóvenes contra el presidente.