Un proyecto cuestionado

El proyecto EcoZoneMx, promovido como “La nueva Ciudad Industrial Verde de Baja California”, avanza en Mexicali, pese a las protestas de organizaciones ambientalistas que apuntan a una devastación ecológica en la sierra Cucapah.

 

3,000
de esas hectáreas serían destinadas al confinamiento de residuos corrosivos, radioactivos, explosivos, tóxicos, inflamables y biológico-infecciosos
Se trata de un proyecto devastador, que atenta contra la ecología y la salud de los habitantes de la sierra Cucapah. La sola operación de un basurero de residuos tóxicos puede terminar convirtiendo a toda la zona en un sitio de muerte” 
EsperanzaHidalgo
Comité
de Justicia
Ambiental

El proyecto EcoZoneMx, promovido como “La nueva Ciudad Industrial Verde de Baja California”, avanza en Mexicali, pese a las protestas de organizaciones ambientalistas que apuntan a una devastación ecológica en la sierra Cucapah.

 

EcoZoneMx, promovido por la empresa Viz Resource Management S.A. de C.V., se anuncia como “un modelo de primer nivel, inspirado en el respeto a la naturaleza, a través de una cultura de reciclaje, generación de energías limpias y preservación del medio ambiente”.

 

Sin embargo, grupos ecologistas están preocupados por que además del parque industrial, aseguran, se pretende establecer un basurero de desechos tóxicos y una zona de extracción de materiales pétreos.

 

“Se trata de un proyecto devastador que atenta contra la ecología y la salud de los habitantes de la sierra Cucapah, en donde la sola operación de un basurero de residuos tóxicos puede terminar convirtiendo a toda la zona en un sitio de muerte”, advirtió Esperanza Hidalgo, integrante del Comité de Justicia Ambiental (CJA).

 

Frente a esa postura, la empresa asegura que EcoZoneMx ayudará a atraer inversión.

 

La agrupación Movimiento de Resistencia de Baja California (MRBC) denunció que el proyecto se ubicará a unos kilómetros al sur de Mexicali, en el Ejido Heriberto Jara, en donde se contará con una superficie de casi mil hectáreas para el confinamiento de residuos corrosivos, radioactivos y biológico-infecciosos.

 

Este basurero tóxico sería el sitio para el destino final de computadoras, teléfonos celulares, televisiones y otros electrodomésticos, procedentes de gran parte del país, reprochó la organización.

 

El Gobierno federal, a través de la Semarnat, autorizó a la empresa Viz Resource Management S.A. de C.V., la ejecución del proyecto, según el oficio SGPA/AGIRA/AG/05153, del 14 de julio del 2016, firmado por Alfonso Flores Ramírez.

 

La empresa es propiedad del excandidato al gobierno de Sinaloa por el PRI, Jesús Vizcarra.

 

El aval federal tiene una vigencia de tres años para la preparación del sitio y construcción de las obras, y otorga un periodo de 50 años para la operació y mantenimiento de la planta de energía eléctrica, con la opción de un periodo de 16 años para el trámite de cambio de uso de suelo forestal.

 

En el sitio, asegura la Semarnat, “la superficie de la zona del proyecto resulta ser árida en un 100 por ciento, sin ríos y (ni) cuerpos de agua perene”.

 

Diversidad ecológica

 

Para especialistas en materia ambiental y biodiversidad, la postura de la Semarnat no es compatible con la realidad.

 

Horacio Jesús de la Cueva, del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de 

Ensenada, Baja California (CICESE), destaca que allí existe gran riqueza de especies.

 

La Semarnat reconoce que en el sitio en donde se pretende el proyecto existen especies consideradas como en riesgo de extensión, amenazadas o con protección especial.

 

De acuerdo con Lucía Flores, de la organización Mujeres Tierra, el impacto del proyecto afectaría sobre la flora de la zona, donde se encuentran catalogadas al menos 52 especies endémicas y al menos dos, en peligro de extinción.

 

Para reciclar y generar energía 

 

> EcoZoneMx utilizaría una superficie de 9,694 hectáreas para la instalación de un centro de Conservación y Aprovechamiento Forestal.

 

> Sobre una superficie de 2,273 hectáreas se construiría un desarrollo inmobiliario de parques industriales, servicios e infraestructura.

 

> En 1,770 hectáreas se construiría una planta fotovoltaica generadora de electricidad.

 

> Se construiría una zona industrial recicladora para comercializar residuos de índole vehicular y que sean empleados como materia prima para un nuevo proceso industrial.

 

> Se pretende la construcción de un Centro Internacional de Innovación y Entrenamiento en Reciclaje y Energías Renovables.

 

Energía para Estados Unidos

 

 

Además de los ambientalistas, algunas organizaciones como la de En Defensa de la Tierra aseguran que la mayor parte de la energía que se genere en el proyecto EcoZoneMX no será para el beneficio de la población de la zona.

 

De acuerdo a Humberto Cornejo López, la mayor parte de toda esa energía eléctrica se destinará para el consumo de la planta industrial del sur de California en Estados Unidos, en tanto que otra parte irá a la operación del propio complejo industrial.

 

“Con lo que no se beneficiará en nada a las condiciones de vida de los habitantes del entorno del proyecto”, refirió el activista. 

 

La propia empresa Viz Resource Management S.A. de C.V. reconoce la posibilidad de exportación de la energía, pues en su Manifestación de Impacto Ambiental detalla que la generación de energía en su planta se encuentra orientada a la exportación hacia Estados Unidos.

 

La planta de energía eléctrica, con un sembrado de paneles fotovoltaicos, podría suministrar de electricidad a por lo menos 15 mil hogares al día.

 

Explotación minera

 

El proyecto de desarrollo también contempla la instalación de una mina a cielo abierto para la extracción de materiales pétreos, los que serán utilizados para la construcción de los ocho complejos anunciados.

 

La extracción, que se contempla ejecutarla en un periodo de tres años, se podrá comercializar hacia otras áreas de la actividad económica nacional.

 

La mina a cielo abierto, en el predio que ya se denomina Ecozone, se ubica dentro de los terrenos del ejido Heriberto Jara, en donde los ejidatarios ya han denunciado la posibilidad de afectaciones a su entorno ambiental y a gran parte de los vecinos de Mexicali, ante la polución de los trabajos 

extractivos.