Dicen no tener un candidato, pero evitan a AMLO

Si uno de los cuatro candidatos a la presidencia de México no es el predilecto de la Iglesia Católica, ése es Andrés Manuel López Obrador.

Ésta es la impresión que deja una plática con el sacerdote Manuel Corral, vocero de la poderosa e influyente Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) que abriga al pleno de cardenales, arzobispos y obispos mexicanos.

La Iglesia, dice, está más bien interesada en quién de los candidatos puede ofrecer lo mejor para México. En todo. En la educación. Para la familia. Para la cultura de la vida. Para el desarrollo social. En lo económico

Si uno de los cuatro candidatos a la presidencia de México no es el predilecto de la Iglesia Católica, ése es Andrés Manuel López Obrador.

Ésta es la impresión que deja una plática con el sacerdote Manuel Corral, vocero de la poderosa e influyente Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) que abriga al pleno de cardenales, arzobispos y obispos mexicanos.

Esta estructura jerárquica que domina en todo el país, a un 85% de la población total, que según el INEGI es católica.

La semana pasada se presentaron los cuatro presidenciables, uno a uno, uno por día, en la sede de la CEM en Cuautitlán,.

Ahí –con la la alta grey católica rodeándolo-, el candidato de las “izquierdas” fue el único que no quiso definirse ni a favor ni en contra del aborto, ni de las uniones homosexuales… “Le dio la vuelta” a estos temas, comenta en entrevista exclusiva el padre Corral.

¿Y qué argumentó el candidato? Que para opinar sobre tales temas, debía hacer un plebiscito, un referéndum, o una consulta popular.

“La Iglesia Católica no tiene candidato… ni candidata”, ataja .

Dice que su iglesia no es una red corporativa que se maneje como un sindicato a la vieja usanza, sino que es una estructura moral y de servicio.

La Iglesia, dice, está más bien interesada en quién de los candidatos puede ofrecer lo mejor para México. En todo. En la educación. Para la familia. Para la cultura de la vida. Para el desarrollo social. En lo económico.

El religioso es puntilloso. Cuida mucho a cada paso no mostrar una inclinación –consciente de su calidad de voz de una institución-, por alguno de los contendientes. Peca incluso de prudente.

El vocero quiere preservar la balanza en el justo medio, no ponerle un solo gramo en uno de los platos.

Si le pregunto si Enrique Peña Nieto, el mexiquense arropado por el PRI y por el Verde, es en realidad su carta oculta, como quieren algunos que se crea, lo rechaza.

Si le propongo a Josefina Vázquez Mota, la ex secretaria de Desarrollo Social y de Educación, impulsada por el PAN, lo mismo. Gabriel Quadri –postulado por Nueva Alianza- no tiene forma de ganar, entonces no hay motivo para preguntarle por él.

Y en cuanto al político tabasqueño, fruto del PRD, su falta de claridad ante los jefes católicos no le ayuda demasiado.

Además, López Obrador pretextó que esos temas, tan importantes para los católicos, no están entre sus prioridades. Esgrimió que hay cosas más importantes en México. Puede ser que tenga razón, pero a los obispos no les agradó el limbo en el que dejó sus posturas.

Bien, pues Josefina, Peña Nieto y Quadri, están en contra del aborto. Eso fue lo que manifestaron, palabras más o palabras menos. En eso coinciden los tres.

Quadri agregó, ese 20 de abril, que si una mujer llegaba al extremo de abortar, no estaba de acuerdo en criminalizarla. Fue el único que aclaró tal postura.

Para el representante de los obispos, queda sobreentendido que esos tres mismos políticos consideran al matrimonio como la unión de hombre y mujer, pero Quadri no se opone a otras formas de relacionarse, siempre y cuando no dañe a terceros.

En cuanto a que parejas homosexuales adopten niños, Corral niega que se les haya inquirido a los presidenciables al respecto.

CATÓLICOS: PEÑA Y JOSEFINA

En otras dos cosas también Quadri es único: sólo él fue acólito de niño y sólo él dijo que no practica ya la fe católica. Se reconocieron como católicos Josefina y Peña Nieto. López Obrador no dijo practicar alguna religión.

El vocero de la CEM opina que se sabe que en algún momento el candidato del PRD, PT y Movimiento Ciudadano estuvo cerca de denominaciones evangélicas, y que actualmente, un hermano suyo está sumado a los evangélicos.

Aunque apuntó que en todo caso no es importante si López es católico o no, sino que tenga propuestas para mejorar al país.

Le pregunto al padre Corral si piensa que Peña Nieto es un pésimo católico, ya que ha trascendido que procreó hijos fuera de su matrimonio. Responde que la Iglesia promueve la fidelidad.

Le pregunto si no cree que Peña Nieto, perteneciendo al mal afamado grupo Atlacomulco, sea un masón “comecuras” excomulgado por lo tanto ipso facto en virtud de las leyes vigentes del Vaticano. Pero él lo niega.  No cree que Peña sea un masón.

Una cosa sí lamenta: que no haya libertad religiosa plena aún en México. Y no puede haberla, alega, mientras la iglesia no cuente con medios de comunicación propios, por ejemplo radio o televisión, y pueda así expresar sus ideas libremente.

Asimismo no es mucho de su agrado que se deba por ley solicitar permisos a la Secretaría de Gobernación para poder transmitir un acto de culto.

Todos los candidatos que hicieron su pasarela ante la CEM hace unos días, mostraron su aval para que haya respeto a la libertad religiosa y de culto. Ese punto sí quedó firme, al menos.

-¿Y cuáles fueron los compromisos de los candidatos con la Iglesia?

-No se le pidió un compromiso a nadie… Ellos manifestaron sus opiniones, y hablaron de temas, como vida y familia y la relación entre Iglesia y Estado laico.

Por último, el vocero de la iglesia mayoritaria de México, acepta sentir cierta incomodidad en torno a que Josefina Vázquez Mota haya elegido como uno de sus asesores al ex sacerdote Alberto Athié.

La razón del vocero es que Athié argumentó públicamente, como motivo de su separación de la Iglesia Católica, el ser presuntamente mal visto por el establishment, y que no lo dejaban actuar, cuando “en realidad se fue porque embarazó a una mujer, tuvo un hijo con ella, y no lo reconoció sino hasta mucho tiempo después”, expresa Corral.

“Yo creo que Josefina es libre de elegir a sus asesores”. Alberto Athié ha estado muy cerca del tema de los  abusos de Marcial Maciel. Pero “ha tomado una postura de cerrazón. No se vale sólo poner los problemas sino buscar las soluciones.

“No se vale utilizar otro argumento para justificar una actuación tuya… hay que ser honestos… reconocer que se ha fallado y que por eso se va uno”, comenta el padre Manuel Corral.

Todo indica que, en términos realistas, habría un empate técnico entre Peña y Josefina, ante la jerarquía eclesiástica.

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