Detienen a sujeto que roció gasolina y prendió fuego a Wendy; lo acusan de homicidio calificado

A Wendy le vaciaron gasolina y prendieron fuego en 2019, murió días después por las quemaduras en el cuerpo. El delito no será juzgado por feminicidio

El 11 de enero de 2019, Wendy Armendáriz de 27 años trabajaba en un bar sobre la carretera federal 190 en Oaxaca; cuando un hombre le roció gasolina en su cuerpo, le prendió fuego y huyó. La joven murió una semana después. La Fiscalía encontró al presunto autor material, pero no lo acusan por feminicidio.

Este miércoles, la Fiscalía del Estado de Oaxaca aprehendió a Eliseo C. “El Marinela”, presunto responsable del homicidio calificado con premeditación y ventaja de Wendy en Santo Domingo Barrio Alto, de Villa de Etla.

La carpeta de investigación aperturada tras el delito 1185/FVCE/ETLA/2019 indagaba una tentativa de feminicidio. Aunque el presunto feminicida se encuentra en prisión preventiva y ya fue presentado ante un Juez de Control para que determine su situación jurídica, el proceso se llevará a cabo por el delito de homicidio, no de feminicidio.

Tras el acto de violencia extrema donde, sin ningún motivo, “El Marinela” roció gasolina y prendió fuego a Wendy, ella se enfrentó a ocho días de agonía con el 70 por ciento de su cuerpo quemado y graves problemas respiratorios. Falleció el 20 de enero en el Hospital General doctor Aurelio Valdivieso.

Investigaciones sin perspectiva de género

En Oaxaca la tipificación del feminicidio fue aprobada desde 2012 y en el Código Penal Federal es un delito autónomo; cometido por quien prive de la vida a una mujer por razones de género, donde exista una o más de las siguientes circunstancias:

• La víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo;
• A la víctima se le hayan infligido lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes, previas o posteriores a la privación de la vida o actos de necrofilia;
• Existan antecedentes o datos de cualquier tipo de violencia en el ámbito familiar, laboral o escolar, del sujeto activo en contra de la víctima;
• Haya existido entre el activo y la víctima una relación sentimental, afectiva o de confianza;
• Existan datos que establezcan que hubo amenazas relacionadas con el hecho delictuoso, acoso o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima;

• La víctima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a la privación de la vida;
• El cuerpo de la víctima sea expuesto o exhibido en un lugar público.

Versiones apuntan a que el hombre estaba molesto porque un día antes le habían robado cosas en el bar donde la joven trabajaba, por lo que decidió tomar venganza: roció gasolina en su cuerpo para prenderla en fuego. 

En México, las autoridades no tipifican el delito como debe ser, aún cuando están obligadas a investigar con perspectiva de género todas las muertes violentas de mujeres. Por eso hay tan pocos feminicidios y tantos homicidios culposos de mujeres en el país, dicen las expertas.

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“La autoridad prefiere decir que tiene asesinatos y no feminicidios. Más del 50 por ciento de esos asesinatos tienen características de feminicidio y eso que no estoy contando los casos de suicidios y accidentes, casos donde los malos peritajes en criminalística no permiten ver que fueron feminicidios y no suicidios”, nos dijo Luz Estrada, directora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF).

Uno de los antecedentes de la impunidad es la forma en que las fiscalías tipifican, estudian, investigan y abordan los asesinatos de mujeres. Desde el caso de Mariana Lima Buendía, la Suprema Corte de Justicia ordenó que todas las muertes violentas de mujeres deberían investigarse con perspectiva de género, pero eso no siempre sucede.

“En México se ha administrado la violencia y no se ha abordado de raíz la desigualdad que vivimos las mujeres. En cuanto a feminicidios, tenemos un número alarmante pero no se tipifica como tal, muchos se tipifican como homicidios dolosos y otros más como homicidios”, explica Wendy Figueroa, directora de la Red Nacional de Refugios (RNR).

De enero a septiembre de este año, en Oaxaca se han abierto 25 carpetas de investigación por feminicidio y en 2019 se registraron 28, según cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

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