Detector de ‘a mentiras’

El GT-200 es un artefacto novedoso que presume la detección de armas, explosivos y drogas vía remota. Fue desarrollado por una empresa británica dedicada a la investigación y desarrollo de sistemas de seguridad y defensa.

Pero su manera de operar es un engaño.

El pasado viernes 13 de julio fueron detenidos en Londres, Inglaterra seis individuos vinculados con los fraudulentos artefactos que supuestamente eran capaces de detectar mediante lecturas moleculares, narcóticos, explosivos y armamento.

El GT-200 es un artefacto novedoso que presume la detección de armas, explosivos y drogas vía remota. Fue desarrollado por una empresa británica dedicada a la investigación y desarrollo de sistemas de seguridad y defensa.

Pero su manera de operar es un engaño.

El pasado viernes 13 de julio fueron detenidos en Londres, Inglaterra seis individuos vinculados con los fraudulentos artefactos que supuestamente eran capaces de detectar mediante lecturas moleculares, narcóticos, explosivos y armamento.

La empresa que los fabrica, Global Technical- propiedad del empresario multimillonario Gary Bolton- exporto miles de estos aparatos a más de 25 países, entre ellos Tailandia que es donde mas se ha vendido el detector, Filipinas, México, Dubái, China, Líbano y Jordania. También lo hicieron a países africanos signatarios del tratado de Lusaka para prevenir el contrabando ilegal de mercancías como marfil, diamantes y oro.

Los precursores de esta tecnología son empresarios de la industria en tecnologías de defensa y seguridad. El pasado viernes 13 de julio seis de ellos fueron detenidos por la policía británica por el delito de exportación de bienes fraudulentos y estafa. El propietario del GT200 ha sido acusado y se encuentra bajo citatorio judicial.

Versiones extraoficiales del gobierno inglés sugieren que con la detención de estos individuos se pretende llegar al fondo de una red de tráfico de influencias que hicieron posible la exportación y venta del dispositivo fraudulento.

Un aparato casi mágico

De acuerdo a las especificaciones técnicas del aparato , a las cuales tuvo acceso Reporte Indigo, la antena del artefacto es capaz de obtener lecturas en un rango perimetral de setecientos metros a la redonda. También, puede ser utilizados por aeronaves para detectar substancias prohibidas mientras vuelan a 12 mil pies de altura. Igualmente por embarcaciones para ubicar cargamentos a ochocientos metros de profundidad marítima y a sesenta metros de profundidad en tierra.

Desde el año 2000 distintas empresas especializadas en el desarrollo de sistemas de defensa, se han dado a la tarea de probar prototipos similares. Por ejemplo, los primeros detectores moleculares o unidades de procesamiento grafica ADE651 y Sniffex también fueron objeto de investigación. Y se encontró que científicamente era imposible precisar con el cien porciento de certeza que el artefacto estaba exento de errar.

La controversia inicio con el ADE651, ante una denuncia que culmino en el análisis y prueba científica del aparato resultando negativa el gobierno de la Gran Bretaña emitió un comunicado de advertencia a los países importadores. Esto de acuerdo a funcionarios ingleses, se realizo a través de los embajadores.

En México, el GT200 se empezó a utilizar en el año 2007 por el ejército, la marina, policía federal, PGR e inclusive la secretaria de hacienda hizo uso de esta cuasi tecnología. Coincidentemente cuando Eduardo Medina Mora, ex procurador de la república, reemplazó a Juan José Bremer como embajador en el Reino Unido.

Al 2011, se estima que el gobierno federal gastó 340 millones de pesos del presupuesto en materia de seguridad para adquirir esta tecnología.

Pruebas dudosas

La comunidad internacional ha sido critica de este fraude, sin embargo en México poca ha sido la atención que ha acaparado la estafa y oportunismo de la que fuimos victimas los ciudadanos.

En un caso relacionado, en Octubre de 2011 Ernesto Cayetano Aguilar fue declarado inocente y liberado por la jueza veracruzana Karla Macías Lovera. Este individuo había sido detenido en el interior de un autobús de pasajeros con un kilo de mariguana. La versión oficial del ejercito fue que el GT200 habría detectado dicha mercancía.

Sin embargo, después de una rigurosa investigación la fiscalía determinó que no existían pruebas fehacientes de que el dispositivo había sido el instrumento que detectara la droga. Y se puso en duda si el individuo traía consigo el paquete o no.

En Estados Unidos, la manufactura y desarrollo de prototipos similares fue cancelada por órdenes del congreso.

Las distintas instancias encargadas de evaluar su eficacia determinaron que estos aparatos no eran cien por ciento certeros y que infringía diversas, dado que el margen de error podría poner en peligro la integridad de civiles y militares.

En distintos países se encuentran bajo investigación mandos militares, congresistas y funcionarios públicos que supuestamente habrían sido cómplices e influido para que cargamentos de estos dispositivos fueran comprados. Esperemos que sucede en las próximas semanas al respecto.

¿Cómo “funciona”?

El artefacto utiliza un prototipo de magnetismo tipo DIA/PARA para la lectura molecular, no requiere de baterías. La justificación técnica es que se carga mediante energía estática. 

La que el aparato funciona es, en teoría, a través de sensores que leen tarjetas con señales moleculares de substancias como drogas, rodizonato de sodio para detectar armamentos, explosivos y algunos bienes naturales.  Para hacerlo, los sensores requerirían de algún tipo de energía iónica para funcionar.

El aparato es ultraligero, descrito por científicos como tridimensional. Compuesto por una base de plástico duro, un lector interno y una antena de metal.