Despiertan fantasmas de Gutiérrez Rebollo

29 de May, 2012

Después de 15 años los demonios se despiertan para oscurecer aún más el caso del arraigo de los cuatro militares presuntamente vinculados con el narcotráfico.

La esposa y el hijo del general encarcelado Jesús Gutiérrez Rebollo rompieron el silencio para señalar a Tomás Ángeles Dauahare como responsable de amenazarlos y obligarlos a callarse.

Todo a partir de la acusación hecha al general de brindar protección a Amado Carrillo Fuentes, “El señor de los cielos”.

Indignados pero contenidos, ambos se presentaron al programa de la periodista Carmen Aristegui en MVS para exigir su derecho de replica.

Lo hicieron así luego de que la conductora, el pasado 24 de mayo, en entrevista con el presidente del CEN del PRI Pedro Joaquín Coldwell, hiciera referencia a su esposo y padre, como el primer caso de corrupción de un militar que se enriqueció de manera ilícita.

Fue así como el señalamiento de la periodista motivó que Cesar Gutiérrez Priego, hijo y también abogado defensor del general preso desde hace 15 años en el penal federal de “El rincón”, de Tepic, Nayarit, enviara un correo a Aristegui en el que le pedía la oportunidad de hablar, con documentos en mano, sobre el caso.

En la transmisión del viernes 29 de mayo, la esposa y también abogada del general, Lilia Esther Priego, y su hijo, abrieron parte de los expedientes que por más de 15 años se mantuvieron celosamente resguardados.

Con los micrófonos abiertos dieron su versión de la historia y justo ahora que el arraigo de los cuatro generales del Ejército está en el centro de la polémica, los familiares de Gutiérrez Rebollo pusieron énfasis en uno de ellos: Tomás Ángeles Duauhare.

De acuerdo con esta version, Ángeles Duauhure fue el personaje clave de aquel proceso que sirvió a los intereses del entonces secretario de la Defensa Nacional, Enrique Cervantes Aguirre.

Madre e hijo fueron especialmente puntuales en señalar al general arraigado, en aquel momento con indicativo “Alfil”, como el autor de las amenazas de muerte que los obligaron a guardar silencio por todos estos años.

Y hoy que el general Ángeles está en desgracia, optaron por romper el silencio en torno a uno de los casos de corrupción más escandalosos del Ejército Mexicano. El entonces zar antidrogas de México, Jesús Gutierrez Rebollo, cayó por las imputaciones de brindar protección al narcotraficante “El señor de los cielos”.

Esther Priego leyó un documento en el que dio su versión de lo que le ocurrió a su esposo.

La mujer, que se definió como “una voz clamando en el desierto”, empezó por aclarar que el general Gutiérrez Rebollo fue exonerado al 100 por ciento del delito de enriquecimiento ilícito pues se comprobó que sus cuatro casas las compró con créditos de Banjército. 

Además, respecto a las cuentas millonarias que supuestamente tenía en bancos de Colombia y Miami, dijeron que está comprobado que nunca existió alguna de éstas, mientras que los otros bienes atribuidos a prestanombres eran bien habidos.

En los años 90, dijo, su esposo habría entregado a Cervantes Aguirre y a Angeles 12 millones de dólares en efectivo. Era dinero incautado a narcotraficantes que los aludidos no entregaron a la PGR sino hasta dos años después, cuando el general lo señaló en su enjuiciamiento.

Esther Priego señaló que si hubiera habido responsabilidades penales de Gutiérrez Rebollo, la DEA habría apoyado su procesamiento. No lo hicieron. Las autoridades estadounidenses se han mantenido al margen y no tienen señalamientos contra el general.

Durante su intervención, César Gutiérrez Priego relatócómo fue detenido por militares cuando el escándalo que llevó a prisión a su padre.

Dijo que lo llevaron vendado al Campo Militar Número 1 y llamaron a “Alfil”, sobre quien luego supo era Ángeles Dauahare. Pidió que le quitaran la venda y le transmitió un mensaje del general Cervantes Aguirre:“que si no se callaban su madre y su hermana, iban a matar a toda la familia”.

Luego lo volvieron a vendar y por instrucciones del general Ángeles lo torturaron, hechos que según el ahora abogado quedaron plasmados en una denuncia ante la CNDH sin que ésta tuviera consecuencias.

“Cabe mencionar que Tomas Ángeles era el secretario particular de Cervantes Aguirre…siendo un joven de 20 años, fue la persona que me detuvo en Torres de Chimalistac cuando estudiaba en la Universidad Panamericana. Ordenó que me amarrara y golpearan”, puntualizó el ahora abogado.

A raíz de este hecho, comentó César Gutierrez, su padre les pidió a todos sus familiares guardar silencio.

Quince años después, según la valoración del abogado, concluye que su padre fue encarcelado por estorbar al Estado, pues durante una investigación de Gutierrez Rebollo sobre los Amezcua Contreras, los “reyes de metanfetaminas”, encontró que éstos estaban relacionados con familiares de Nilda Patricia, la esposa del entonces presidente Ernesto Zedillo Ponce de León.

De hecho, el hijo presentó ante Carmen Aristegui una fotografía de una boda entre uno de los Amezcua y un familiar del presidente de la República, evento al que presuntamente había asistido como invitado el padre de Ernesto Zedillo.

Según su conclusión, a Gutiérrez Rebollo lo procesaronporque les estorbaba.

Por eso es que ahora cuatro generales están bajo arraigo por presuntos nexos con el narcotráfico, el hijo y abogado de Gutiérrez Rebollo pidió que se investigue a fondo a los militares detenidos y arraigados por la SIEDO.

“Ojalá se descubra la verdad de los generales arraigados pero con investigaciones serias y profesionales y no con invenciones como las que ellos mismos crearon en nuestro perjuicio”, dijo en alusión a Ángeles Duauhare.

En la recta final del amplio espacio concedido por Aristegui a los familiares, Lilia Esther pidió a la opinión pública que no los juzgue y que cuando menos les otorgue el derecho a la duda.

La esposa del general hizo público un documento en el que refiere el voto del magistrado, Juan José Olvera López, quien opina que ninguno de los delitos que se le imputan a Gutiérrez Rebollo son reales. Por ello considera que debía concedérsele el amparo para que fuese absuelto.

Madre e hijo revivieron los fantasmas con la misma bandera de hace cuatro años; “el general estorbaba a Cervantes Aguirre” pero con otras lecturas. Enlodar la imagen de un ex presidente del PRI, Ernesto Zedillo, con el narco y hundir en el desprestigio a quien ahora está arraigado, Tomás Ángeles Duauhare.

Surgen dos preguntas inevitables: ¿Por qué ahora? ¿Quién los envió?