La Secretaría de Medio Ambiente recientemente cambió de titular, quedando Félix Arriata al frente de ella. Foto: Especial

Desinterés por conservar la biodiversidad de Nuevo León

El desinterés por conservar la biodiversidad del estado de Nuevo León se ha hecho evidente tras la asignación de un presupuesto muy bajo, de solo 437 mil 168 pesos, a la Dirección de Conservación de la Biodiversidad y Suelo, el cual solo alcanzará para la operación de esta oficina y no para preservación de las áreas naturales protegidas

El desinterés de la Secretaría de Medio Ambiente en la conservación y protección de la biodiversidad de Nuevo León es evidente. El dinero destinado a la Dirección de Conservación de la Biodiversidad y Suelo apenas alcanzará para la operación de esta oficina.

Uno de los pilares para la preservación es la conservación de las áreas protegidas, no solo para evitar la depredación de la Sierra de Picachos, en Cerralvo, sino también el Parque Nacional Cumbres, enclavado en la Sierra Madre Oriental y el Cerro de la Silla, entre otros.

Además de establecer estrategias para la protección de las especies en peligro de extinción, ríos, arroyos y restauración de los ecosistemas, la conservación de la biodiversidad debería colocarse en la agenda pública, pues su pérdida elimina elementos que se requieren para subsistir en la entidad.

El Presupuesto de Egresos 2023 revela que solo se destinaron 437 mil 168 pesos a dicha dirección, una cantidad de recursos que reflejan que la conservación de la biodiversidad no sería una prioridad para la administración actual.

La Secretaría de Medio Ambiente recientemente cambió de titular, quedando Félix Arriata al frente de ella, mientras que Alfonso Martínez, el otrora secretario, se integró a la Subsecretaría de Gestión Integral del Agua, Residuos y Biodiversidad, la cual contará con un presupuesto de un millón 037 mil pesos, una cantidad muy baja en comparación con el dinero destinado a otros propósitos, como la construcción del nuevo estadio de Tigres.

Tan solo la Dirección del Parque Nacional Cumbres cuenta con un presupuesto anual para la conservación de la biodiversidad de esta zona más de 3 millones de pesos, el cual, sin embargo, no es suficiente, de acuerdo con el biólogo, Antonio Hernández.

“Esta cantidad, de menos de medio millón de pesos, es insuficiente, no alcanza para prácticamente nada. Lo podemos comparar con la Dirección del Parque Nacional Cumbres, que anualmente ejerce entre 2 a 3 millones y medio de pesos.

“El dinero es insuficiente para un aspecto de la vida pública de Nuevo León que es fundamental, si la administración pública, en colaboración con la sociedad, se dedicara al cuidado de la biodiversidad, tendríamos el beneficio que la naturaleza nos proporcionaría agua para consumo humano y de la vida silvestre y nos protegería de lluvias, en su aspecto catastrófico, como las tormentas tropicales”, explicó el experto.

César Cantú Ayala, especialista en ecología de poblaciones de la Universidad Autónoma de Nuevo León, advierte que a la entidad le falta incorporar alrededor de un millón 300 mil hectáreas para lograr la meta de completar el 30 por ciento.

En la entidad existe un caso muy particular que evidencia una falta de interés de la Secretaría de Medio Ambiente. La biodiversidad de la Sierra de Picachos está en riesgo por la operación de la empresa de extracción de materiales pétreos Matrimar S.A de C.V, (Materiales Triturados Martínez), que opera en esta zona natural protegida.

Y alerta por enfermedades por contaminación

El diputado del Partido Verde Ecologista de México, Raúl Lozano, alertó acerca de un incremento de enfermedades muy serias a consecuencia de la mala calidad del aire que permanece en la Zona Metropolitana de Monterrey.

“Los datos del Boletín Epidemiológico de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud federal demuestran cómo se han venido incrementando enfermedades como el asma, la conjuntivitis y paladar y labio hendido producto de la contaminación del aire”, mencionó el legislador tras presentar un exhorto para recibir información sobre la plantación de 23 mil árboles.

Lozano ha puesto bajo la lupa el proceso de compra de estos árboles, pues ha solicitado hasta en dos ocasiones la información en la que se detalle cuántos son los árboles que se plantaron durante el 2022 como parte del programa de reforestación.

“Así como los detalles de cómo, dónde y cuándo fueron plantados esos árboles, de qué especies son, y si existe algún seguimiento para garantizar su sobrevivencia en esta época invernal, de la misma manera, que se nos informe cuál es el plan de reforestación para este año 2023”, dijo el legislador en el pleno durante el pasado 14 de febrero.

Esta solicitud de información aterrizó en el momento en el que el entonces titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Alfonso Martínez, quien apenas el pasado 15 de febrero dejó este cargo, anunció que plantar 23 mil árboles tuvo un costo de 58 millones de pesos.

“Regreso a solicitar información sobre un tema que también presenté hace varias semanas. El referente a la decisión gubernamental de adjudicar la adquisición y plantación de 23 mil árboles en los municipios de mayor crecimiento del Área Metropolitana de Monterrey”, refutó Lozano.

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