Incentivar el crecimiento y hacerle frente a las amenazas de Donald Trump son las prioridades para las autoridades económicas y hacendarias del país. Foto: Especial

El desempeño de la economía mexicana implica una evaluación compleja

La economía mexicana ha concluido otro sexenio y aunque los resultados que arrojó distan de resultar extraordinarios en diversos aspectos, resulta complejo poder evaluarla de dicha forma ante el panorama global adverso por el que atravesó, y que se espera, se deteriore cada vez más

La economía mexicana ha concluido otro sexenio y aunque los resultados que arrojó distan de resultar extraordinarios en diversos aspectos, resulta complejo poder evaluarla de dicha forma ante el panorama global adverso por el que atravesó, y que se espera, se deteriore cada vez más.

El Producto Interno Bruto (PIB) del país ha registrado un crecimiento de 1.5 por ciento al cierre de 2024, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi); cuestión que implicaría un crecimiento promedio sexenal de 0.9 por ciento durante la pasada administración y marcaría un bajo crecimiento si se contempla que tal dato no supera al promedio histórico para el caso mexicano.

Sin embargo, gracias al panorama complejo que rodeó a la economía del país en la última década, y en el que destacaron guerras comerciales, la emergencia sanitaria más grande del último siglo y tensiones geopolíticas no vistas en años, resulta complejo poder dictaminar su desempeño, consideraron analistas consultados por Reporte Índigo.

Al respecto, Víctor Ceja, economista en jefe de Valores Mexicanos Casa de Bolsa (Valmex), destacó que la economía mexicana ha logrado avanzar en un momento en el que la producción global se ha visto perjudicada de forma dramática, cuestión que incluso podría amplificarse gracias al resurgimiento de administraciones proteccionistas y gobiernos populistas.

Por otro lado, Ramón de la Rosa, subdirector de análisis económico en Actinver, consideró que el avance discreto que tuvo el país en términos macroeconómicos pudo consolidarse por encima de la caída histórica que México registró en 2020 y de la cual parte de la opinión técnica e institucional planteaba como un daño del que el PIB no podría recuperarse.

No obstante, Iván Arias, director de estudios económicos de Banamex, sostuvo que el hecho de que la economía mexicana haya registrado un avance promedio sexenal menor al que se podría generar si las capacidades productivas del país se desarrollaran al máximo solo robustece la deuda que se tiene con la población mexicana en términos de crecimiento.

De lo anterior que la opinión de los especialistas exponga no solo la imposibilidad de calificar de forma simplista el desempeño de la que ahora se ubica como la doceava economía más grande del mundo, de acuerdo con los datos del Fondo Monetario Internacional, sino que el país y sus componentes macroeconómicos cuentan con aciertos y áreas de oportunidad que quedaron expuestos con las complejidades propias de la década.

Consumo interno, factor a destacar

Dentro de la serie de factores que incidieron de forma positiva para que la economía mexicana pudiera hacerle frente a la pandemia, los conflictos geopolíticos en Europa y Medio Oriente, además de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, los economistas consultados por este medio resaltaron al consumo interno del país, que se vio respaldado por cuestiones como la política salarial vigente y hasta las remesas; variable que incluso llegó a convertirse en un pilar del crecimiento económico mexicano recientemente.

“El gran factor a destacar sería el consumo. De hecho, algo que ha sucedido es que los ingresos reales de los trabajadores han aumentado y eso se ha visto reflejado en un consumo robusto que, al cierre del año pasado, creció más de dos por ciento; fue lo que salvó al crecimiento económico de 2024”, planteó al respecto el subdirector de análisis económico en Actinver.

Variables que requieren atención

En amplio contraste con el desempeño del mercado interno, variables como la productividad, la materialización de una mayor cantidad de inversión nueva y la procuración del Estado de Derecho son las que, en consideración de los expertos entrevistados, registraron un mayor retroceso durante los últimos años, lo que derivó en un crecimiento económico discreto.

“El crecimiento económico de México en el margen de la última administración en su conjunto queda por debajo del promedio histórico, que incluso ha sido señalado como insuficiente, y eso clarifica el rezago que existe para que se genere un desarrollo económico integral para toda la población”, sostuvo el director de estudios económicos de Banamex.

Panorama mixto a corto plazo para la economía mexicana

Una economía con un crecimiento en desaceleración, que fortaleció su mercado interno, pero que cuenta con diversos pendientes por atender, es el escenario base con el que arranque la nueva administración; la cual cuenta con las amenazas comerciales, por un lado, y la posibilidad de encontrar alivio en la senda compleja en la que se ha internado el PIB.

“Hacia adelante se observa un panorama de recuperación, porque de entrada las posturas monetarias siguen relajándose y su reflejo en la actividad económica suele ser rezagado, por eso contemplamos un escenario de alivio en 2026”, advirtió el economista en jefe de Valmex.

Economía mexicana a futuro

Más allá de la incertidumbre a la que se está enfrentando la economía mexicana, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) no prevé que la economía atraviese un panorama de mayor complejidad y se encuentra a la espera de más detalles sobre la implementación de los aranceles que ha prometido el presidente Donald Trump a las exportaciones mexicanas y así saber el impacto económico que podrían generar.

Por ello, Edgar Amador Zamora, subsecretario de Hacienda, sostuvo que: “No estamos previendo una recesión en México. No vemos señales de debilidad permanentes”.

Lo anterior, más allá de que los datos del Producto Interno Bruto (PIB) para el último trimestre de 2024 plantearan que la economía mexicana resintió choques externos y climatológicos que afectaron su desempeño, particularmente en la manufactura y las actividades primarias.

“Estamos enfrentando un choque hídrico importante, no nada más México, de hecho hay muchas regiones del país. Esta caída explica la mitad del efecto que tuvimos en el último trimestre. La agricultura no es susceptible y sensible a la política monetaria, no es una variable que podamos incluir de manera directa por medio de la política fiscal”, sostuvo Amador.

Además, el subsecretario de Hacienda celebró que los elementos más importantes de la demanda interna y consumo en inversión mantuvieron una dinámica positiva en 2024, lo que se tradujo, en ambos casos, en cuatro años consecutivos de crecimiento superior a sus promedios históricos.

“Al mismo tiempo, el mercado laboral mostró resultados favorables en 2024 con altos niveles de creación de empleo, bajas tasas de desempleo y desocupación, y un crecimiento real del salario promedio”, dijo.

Sumando a la idea del subsecretario, Rodrigo Mariscal, jefe de la unidad de planeación de política económica de la SHCP, planteó que si bien el dato del PIB tiene una desviación importante de lo que estimaron, “el impacto en el PIB nominal es marginal”.

“Es una estimación preliminar y hay que ver qué publica el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) el otro mes, la desviación al menos de la base nominal no representa una desviación importante para las finanzas públicas”, subrayó Mariscal.

Por lo anterior, la SHCP ha estimado que la economía mexicana crecerá, en 2025, entre dos y tres por ciento.

A la espera de las acciones de Trump para dimensionar el daño

La SHCP destacó que se encuentra a la expectativa de la decisión que el presidente de Estados Unidos vaya a tomar para poder comprender el impacto que generará en el país.

“Hasta el momento no hay una determinación específica respecto de la política comercial. Ha habido pronunciamientos, pero no tenemos aún un contenido específico respecto de cuál va a ser el efecto neto sobre la política arancelaria”, planteó Edgar Amador Zamora.

Explicó que los aranceles de Trump pueden afectar “a una o a varias naciones o al conjunto global de los socios comerciales de los Estados Unidos”.

“Hasta que no conozcamos lo específico de la política comercial de los Estados Unidos, no podremos hacer alguna evaluación. No tenemos en este momento una forma de hacer cálculos específicos para conocer el impacto”, reafirmó.

Sin embargo, consideró que existen planes y estrategias del gobierno federal, como lo es el Plan México, que fue anunciado el 13 de enero en el Museo Nacional de Antropología e Historia.

“(El Plan México) Forma parte de una estrategia más integral, para que más allá de los detalles de la política comercial (de Estados Unidos), una apuesta por el crecimiento, es una apuesta por la integración regional, por la integración de México en las cadenas de valor globales”.

México, de acuerdo con Amador, tiene otras opciones además del plan antes referido para hacerle frente al futuro inmediato de Donald Trump. El funcionario explicó que existe el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios.

“Estamos aumentando el Fondo en 45 mil millones de pesos (…) Justamente, lo que nos posibilitó reconstruir los amortiguadores fue el buen manejo de la deuda pública y el buen manejo del gasto rumbo al cierre del ejercicio”, precisó el subsecretario de Hacienda.

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