Tras el rastro de sus hijos

México es una tierra de desaparecidos. Tan solo hasta julio del 2016, la cifra oficial de personas no localizadas en el territorio nacional llegaba a 27 mil 428. De esas, se estima que al menos el 7 por ciento son migrantes centroamericanos que intentaban ingresar de manera ilegal a Estados Unidos.

7%
de esas personas son migrantes centroamericanos que intentaban llegar a la frontera norte
La mayor cantidad de las fosas clandestinas conocidas por la PGR se ubican en Guerrero, Tamaulipas, Veracruz, Jalisco, Chihuahua y Durango

México es una tierra de desaparecidos. Tan solo hasta julio del 2016, la cifra oficial de personas no localizadas en el territorio nacional llegaba a 27 mil 428. De esas, se estima que al menos el 7 por ciento son migrantes centroamericanos que intentaban ingresar de manera ilegal a Estados Unidos.

Por esa razón, de nueva cuenta, una caravana de madres centroamericanas ingresó a suelo mexicano con la intención de rastrear y ubicar la presencia de sus hijos, anunciando que recorrerán caminos, veredas y poblados de la ruta migrante, para tratar de ubicar el paradero de los que desaparecieron sin dejar rastro.

“La Caravana Madres Centroamericanas Bertha Cáceres” inició los trabajos de búsqueda de sus hijos reuniéndose con organizaciones civiles y representantes de la Iglesia Católica en Chiapas, para ubicar los sitios donde se presume la existencia de fosas clandestinas.

 La Caravana anunció que realizará un recorrido por 11 estados del país, principalmente por aquellos que se ubican en la ruta de los migrante del sur, en donde se habrá de trabajar con organizaciones civiles para la ubicación de fosas clandestinas.

Con la luz y la esperanza

No es la primera vez que la caravana de madres centroamericanas ingresa a México.

Ya son 17 años de búsqueda constante, escudriñando los caminos de la muerte, abrazando solo la luz de la esperanza, dijo la coordinadora del movimiento Martha Sánchez Soler.

Es una acción propia, que no recibe ayuda de ningún organismo gubernamental. Esta solo auspiciada por el Movimiento Migrante Mesoamericano y con el apoyo de una amplia red de organizaciones humanitarias mexicanas e internacionales, las que han reconocido el grave problema social que representa en esta región del mundo la migración transfronteriza.

Este movimiento, según lo dijo la propia coordinadora de la Caravana, no solo tiene como finalidad la búsqueda de los hijos desaparecidos, sino que también pretende “visibilizar la ausencia de miles de centroamericanos que han venido desapareciendo en México desde hace décadas”.

Esta, se considera una respuesta desde la sociedad civil al Plan Frontera Sur puesto en marcha por el gobierno mexicano, el que al criminalizar el tránsito de los migrantes en suelo mexicano ha aumentado los riesgos y amenazas del trayecto hacia la frontera norte, haciendo que los migrantes sean víctimas de secuestros, extorsiones, homicidios y violaciones por parte de los grupos de la delincuencia organizada.

Recorrerán 11 entidades

La estancia de la caravana de madres que buscan a sus hijos -algunos de ellos desaparecidos desde hace 7 años, y otros sin paradero desde hace apenas dos meses- será de 19 días. Durante ese tiempo estiman recorrer algunas partes de Chiapas, Guerrero, Tabasco, Veracruz, Puebla, Durango, Estado de México, Michoacán, Jalisco, Chihuahua y Nuevo León.

La caravana está conformada por mujeres de Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Honduras, los países que mayor flujo de migrantes hacia Estados Unidos, vía territorio mexicano, están expulsando a causa de las condiciones de violencia que se vive en esas naciones.

Saben que tienen pocas esperanzas de encontrar vivos a sus desaparecidos, pero, aun así, antes de buscar a los suyos en fosas clandestinas se ha lanzado a la búsqueda de los desaparecidos en cárceles locales, hospitales, refugios de migrantes y comunidades rurales en donde se han comenzado a asentar algunos migrantes.

La mayoría de los hijos desaparecidos en suelo mexicano tienen entre los 14 a los 25 años edad, lo que empata claramente con las estadísticas oficiales, en donde el registro de datos de personas desaparecidas establece que la mayor proporción de personas no localizadas se ubica en el rango de los 15 a los 29 años de edad.

La estadística oficial también revela que de los 27 mil 428 desaparecidos hasta el julio pasado, 20 mil 636 de ellos corresponden al sexo masculino, en tanto que 6 mil 792 son mujeres, donde la proporción de ciudadanos mexicanos alcanza el 92.3 por ciento, en tanto que los de origen centroamericano corresponde al restante 7.7 por ciento.

Estados de riesgo

Según datos de la Procuraduría General de la República (PGR), desde el 2006 hasta el 2015, se han podido ubicar en todo el territorio mexicano al menos 215 fosas clandestinas, donde se encontraron restos de 693 personas, de las que a la fecha no han podido ser identificados los restos de 572 de ellas.

La mayor cantidad de las fosas clandestinas conocidas por la PGR se ubican en los estados de Guerrero, Tamaulipas, Veracruz, Jalisco, Chihuahua y Durango, donde destacan las fosas de Veracruz y Tamaulipas como las que mayor cantidad de restos humanos han sido encontrados y que a la fecha se mantienen con mayor cantidad de restos sin identificar.

Eso es lo que ha movido a la Caravana de Madres Centroamericanas para concentrar sus esfuerzos para la ubicación de sus hijos en el estado de Veracruz, donde, solo en lo que va del año, organizaciones civiles, como el Colectivo Solecito, han denunciado la existencia de al menos 75 entierros ilegales.

Guerrero es otra de las entidades en la que el grupo de madres centroamericanas habrá de concentrar su búsqueda. De acuerdo al Informe Anual del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas entregado al Senado de la República a principios de este año, en esa entidad se concentra el 60.9 por ciento de las desapariciones de las que ha tenido conocimiento el fuero federal.

En lo que va del año, en Guerrero se han ubicado por lo menos 7 fosas clandestinas. La más importante se localizó en el municipio de Leonardo Bravo, en la comunidad de Chichihualco, donde fueron localizados 17 cuerpos; la suma de fosas clandestinas en la entidad, en los últimos cinco años, ya llega a 63.

En Chiapas, en lo que va de este año, se han encontrado tres fosas clandestinas, las que presumiblemente eran utilizadas por grupos del crimen organizado, identificados con el cártel de los Zetas, quienes se han apoderado de las rutas de migrantes para extorsionarlos y/o reclutarlos a las actividades delincuenciales.

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