
¿Desaparece la ‘NASA’ mexicana? Esto se dijo en la ‘mañanera’
La Agencia Espacial Mexicana, sumida en soledad y falta de resultados, se fusionará con el Sistema Satelital Mexicano
Linaloe R. FloresAnte la renuncia de Salvador Landeros Ayala a la dirección de la Agencia Espacial Mexicana (AEM) –el organismo al que alguna vez se le llamó “NASA” mexicana– y su señalamiento de “poca importancia” para el organismo, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo explicó que esa instancia no desaparecerá, pero se fusionará con el Sistema Satelital Mexicano (Mexsat).
En la conferencia “mañanera” de la presidenta, José Peña Merino, director de la Agencia de Transformación Digital, reconoció la labor del exfuncionario y abundó que la AEM cambiará de nombre a Programa Espacial Mexicano una vez que se integre al Mexsat.
En su carta de renuncia que fue divulgada por cuentas de redes sociales y que esta mañana de 30 de enero fue reconocida por la primera mandataria, Landeros Ayala manifestó su deseo de renunciar al cargo que asumió el 1 de noviembre de 2019 por la “poca consideración” que se le ha dado a la AEM tanto en el presupuesto como en su administración. Además, reveló que había sido notificado de la desaparición de la agencia.
Surgida en 2010 como parte de la entonces Secretaría de Comunicaciones y Transportes, pero con presupuesto propio desde 2013, la AEM tuvo hasta ahora el encargo de proteger el espacio aéreo mexicano, realizar investigaciones científicas y reconocer avistamientos extraterrestres.
La AEM ha sido uno de los organismos en los que ha recaído una de las mayores sanciones que en su historia ha impuesto la Función Pública (hoy Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno) por actos de corrupción. En 2021, cuatro de sus exfuncionarios recibieron la inhabilitación de 20 años por otorgar cinco años atrás un contrato dos veces, lo que causó un daño al erario superior a los 26 millones de pesos.
Landeros Ayala, en sus motivos para retirarse del cargo, expuso: “… A la AEM no se le ha dado la importancia que merece, ni presupuestal ni administrativamente, debiendo ser el organismo integrador y articulador de las actividades espaciales de México”. El exfuncionario lamentó que se empeñó por transmitir la relevancia de la agencia en el desarrollo científico, tecnológico y educativo del país, pero no lo logró.
Así trabajaba la Agencia Espacial Mexicana
En 2022, la Auditoría Superior de la Federación advirtió en su informe individual de la cuenta pública de ese año que la AEM subsistía en la administración pública federal con un perfil presupuestal demasiado bajo que la limitaba en sus alcances.
“Su limitada estructura normativa, programática y presupuestal, y la falta de vinculación que existe entre sus facultades y los objetivos establecidos en el Programa Sectorial de Comunicaciones y Transportes 2020-2024, puede poner en riesgo el cumplimiento de los objetivos institucionales y, en consecuencia, la consolidación y el fortalecimiento de la política espacial”, advirtió el órgano fiscalizador desde ese año.
El número de estudios realizados antes de esa advertencia no llegaba ni a diez por año, según documentos de la propia AEM. Hubo dos en 2019, cuatro en 2020 y uno en 2021.
Otra advertencia del rezago de esta institución la hizo Rodolfo Neri Vela, el primer astronauta mexicano, en el Auditorio Javier Barros Sierra de la Universidad Nacional Autónoma de México, en agosto de 2023. “Las grandes empresas vienen por la mano de obra barata y falta de desarrollo propio. Se debe apoyar a la Agencia Espacial Mexicana, que nació como un bebé que dejan abandonado afuera de una iglesia, pero ha sobrevivido”, exclamó en su ponencia.
