A la espera del triste retorno

Pese a la promesa del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de deportar a miles de mexicanos que se encuentran en ese país de manera ilegal, los cinco principales estados expulsores de mano de obra en México no han anunciado ningún plan de contingencia para atender la inminente llegada masiva de trabajadores migrantes.

De acuerdo a Julio Martínez, representante en el estado de México de Club de Migrantes Mexicanos en Minnesota, la mayoría de los gobiernos estatales con alto flujo migratorio hacia Estados Unidos no cuentan en estos momentos con un plan de contingencia para atender un posible regreso masivo de conciudadanos.

En Zacatecas, dijo Lucio Ornelas del Club de Migrantes Latinos en Los Ángeles, no han anunciado ningún tipo de apoyo especial en caso de que se genere una deportación masiva de trabajadores mexicanos.

“Solo se ha dado difusión a los programas institucionales con los que los gobiernos estatales han visto trabajando en los últimos años”, remarcó.

Lo mismo ven los migrantes de Guanajuato, aseguró José Luis Rodríguez, migrante de Pénjamo asentado en Chicago y miembro de la agrupación Comunidad Guanajuatense en el Exterior, quien estimó que el gobierno de su estado se ha limitado a difundir los programas asistenciales de siempre para los migrantes.

“Pero no se ha anunciado ningún programa que le de tranquilidad a los paisanos posibles a la deportación”, refirió.

El único estado excento de indiferencia parece ser Michoacán. De acuerdo con el director de Vinculación Binacional de la Secretaria del Migrante, Carlos Alberto Gamiño, ahí sí se está trabajando en ese tema.

Gamiño aseguró que el gobierno estatal ha destinado un fondo de más de 26 millones de pesos, para apoyar económicamente a los migrantes que sean repatriados.

También el gobierno del Estado de México anunció un plan emergente de respaldo para los migrantes mexiquenses. Aunque no precisó más.

El programa estaría funcionando en forma coordinada con el Gobierno federal a fin de dar atención prioritaria a por lo menos 4 millones de migrantes con posibilidad de deportación.

Ahí, indicó Julio Martínez, se busca entablar el diálogo con el Gobierno estatal a fin de que se concrete el Plan Emergente anunciado por el gobernador.

“El que debe ser en forma rápida, programando atención eficiente en proyectos productivos, empleo y salud, para los que pudieran estar de regreso”, precisó Martínez.

Sin dinero para programas

De acuerdo a los datos contenidos en el estudio “Anuario de Migración y Remesas 2016” de la fundación BBVA Research, los estados que registran una mayor tasa de migración ilegal hacia Estados Unidos son Zacatecas, Michoacán, Guanajuato y Nayarit.

Es en esas entidades en donde se mantiene la preocupación por el posible regreso masivo de trabajadores, pero no se han podido instrumentar acciones más allá de las programadas desde principio de años.

Rodrigo Barajas, del Club Michoacanos en California, estima que la falta de dinero otorgado por la federación a los estados es lo que limita a los gobiernos locales a aplicar sus propios programas emergentes.

Y es que uno de los graves problemas que tienen los gobiernos estatales para poner en marcha programas emergentes de asistencia a los migrantes deportados, es la falta de recursos, pues el fondo de ayuda a los migrantes se redujo sustancialmente en el Proyecto de Egresos de la Federación 2017, con relación al que se autorizó para el 2016.

El recorte que sufrió el programa de gastos destinado a los migrantes, principalmente en lo que se refiere a servicios de salud y ejecución de obras públicas en comunidades de alta migración, fue de casi el 31 por ciento, lo que deja sin posibilidad a los gobiernos estatales para destinar fondos propios al apoyo de ese sector.

El dinero, principal problema

Para Julio Martínez, representante del Club de Migrantes Mexicanos en Minnesota, la preocupación de los gobiernos estatales por el posible retorno masivo de migrantes, es algo secundario.

“A los gobiernos estatales lo que más les preocupa es la caída de la remesas, pues están en riesgo la aportación anual de más de 25 mil millones de dólares que aportan los migrantes a la economía mexicana”, aseguró.

Y les preocupa, insistió, por la falta de recursos que dejarán de tener los gobiernos locales para la ejecución de obra pública, donde el programa rector es el 3X1, en el cual los migrantes pagan una tercera parte de cada obra que se realiza en sus comunidades.

Martínez calculó que para 2017 el programa 3X1 registrará una disminución de casi el 33 por ciento en las aportaciones del Gobierno federal.

Los deportados

La administración del presidente Barack Obama impuso récord de deportaciones:

>2,571,860 trabajadores ilegales fueron deportados de Estados Unidos entre el 2009 y 2015

>68% de los deportados por el gobierno de Obama son mexicanos

>196,497 migrantes fueron repatriados a sus estados de origen hasta el primer semestre del 2016

>18,000 trabajadores michoacanos habían sido expulsados de Estados Unidos hasta el mes de octubre pasado

*La mayor parte de los deportados durante el gobierno de Barack Obama son de Michoacán, Zacatecas, Nayarit, Puebla, Oaxaca, Guerrero y Guanajuato