Ante el cierre de paso en el norte de la entidad, grupos delictivos buscan el control de brechas y caminos rurales del sur de la entidad, en donde se encuentra emplazada la zona citrícola. Foto: Especial

Delincuencia organizada disputa brechas y caminos del sur en NL

Ante el cierre de paso en el norte de la entidad, grupos delictivos buscan el control de brechas y caminos rurales del sur de la entidad, en donde se encuentra emplazada la zona citrícola

Los diferentes grupos de la delincuencia organizada que operan en la región citrícola y sur de Nuevo León se disputan las brechas y los caminos rurales, por ser un elemento clave para su operación y para conectarse con Tamaulipas.

Según fuentes allegadas a las administraciones municipales de Montemorelos y Linares, al menos cuatro grupos delictivos tienen presencia en la región, y a pesar de que las autoridades locales trabajan en la zona, no han sido derrotados por completo.

Se trata del Cártel del Golfo, Cártel de Sinaloa, Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel del Noreste.

“Es así, las administraciones municipales poco pueden hacer, aunque quieran, están rebasadas por sí solas, pero ya en conjunto con Fuerza Civil, el Ejército, la Guardia Nacional y la Ministerial, sí pueden hacer mucho, pueden enfrentarlos, pero en conjunto, porque esta gente llegó para quedarse.

“Están moviéndose por las brechas, por los caminos rurales desde Allende hasta Doctor Arroyo, tratan de sacarle la vuelta a la carretera. Están aquí porque para el norte del estado ya les cerraron el paso con eso del campo militar que construyeron y esas cosas. Ahora quieren que la pasada sea por aquí, por la zona citrícola”, expresó una fuente cercana al municipio de Montemorelos, quien pidió el anonimato por temor a represalias.

La lucha por las brechas

La fuente refirió que se trata de una situación similar a la que se vivió hasta el año pasado en el norte de Nuevo León, cuando el Cártel del Golfo y el Cártel del Noreste se disputaban el paso por la brecha de El Niño, que conectaba desde Tamaulipas hasta Coahuila.

Al respecto, Julio Ernesto González, integrante del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Nuevo León, confirmó esta versión y expresó que precisamente es por el campo y las brechas por donde se movilizan los grupos delictivos.

González supuso que para ello se usan drones y helicópteros para vigilar desde el aire caminos de terracería y otras rutas clandestinas.

“Esa es la disputa más principal, el campo, porque llegar a las ciudades, la ciudad pues ya llegan los refuerzos rápido y todo eso, pero la disputa es por el campo, que el campo es el que está en disputa por parte de los mismos grupos delictivos que hacen todo este tipo de situaciones.

“Mucha (brecha), mucha, tú puedes entrar por ahí, darle toda la vuelta y puedes salir aquí a Cadereyta y luego puedes salir del otro lado, y no te acabas todo el campo. Entonces necesitamos que las fuerzas policiacas tengan conocimiento de toda esa zona, porque solamente así podríamos tratar de dominar un poco en la parte sur de Nuevo León”, comentó.

Explicó que en reuniones de consejo les explicaron que la creación de la Policía de Caminos fue precisamente con el fin de vigilar estas zonas por donde se movilizan los grupos delictivos.

“Lo que sí tenemos conocimiento es que nos dicen que el secretario habría creado una Fuerza Policiaca de Caminos, nosotros se lo pedimos, pero también se lo pedimos porque teníamos muchos reportes de la carretera a Reynosa, que había bloqueos, que les quitaban camionetas (a los automovilistas), los bajaban y ahí los dejaban, gracias a Dios que no pasó a mayores esas cosas.

“Entonces el secretario nos menciona que se creó una Fuerza de Caminos, como le podríamos llamar, entonces quisiéramos que esa Fuerza Policiaca de Caminos fuera permanente, que no solo fuera para las vacaciones, que se venían las vacaciones de diciembre para ayudar también a los paisanos”, dijo.

Desde noviembre pasado, el Gobierno del Estado informó que Fuerza Civil tendrá una nueva división de vigilancia carretera, con más de 600 elementos y nuevas patrullas para reforzar la seguridad en las autopistas y carreteras de Nuevo León, en coordinación con la Guardia Nacional.

Esta nueva ala de Fuerza Civil surgió al día siguiente de que una célula delictiva instalara retenes en la autopista de cuota a Reynosa.

La división se encargará de la vigilancia de la Red Estatal de Autopistas de Nuevo León y apoyará a la Guardia Nacional en la vigilancia de vías federales como las carreteras a Reynosa, Nuevo Laredo y Matehuala.

Sin embargo, no es precisamente una corporación para brechas o caminos rurales.

El consejero expresó que hay cuarteles de Fuerza Civil en los municipios de Juárez, General Bravo y Cerralvo, y que hay otros en construcción. Además, destacó que han solicitado al secretario de Seguridad estatal, Gerardo Escamilla, que dichos cuarteles realmente funcionen para enfrentar a los delincuentes.

Insistió en que hay que reforzar la zona sur del estado, ya que a la región norte sí le han invertido y tiene presencia policiaca y militar.

Abandonan a su suerte a policías municipales

Julio Ernesto González explicó que otro problema que dificulta enfrentar al crimen organizado en la región citrícola y el sur del estado es la falta de recursos en las corporaciones policiacas. Los oficiales reciben bajos sueldos y, debido a ello, pocas personas desean desempeñarse como policías.

“Sobre todo lo que hace falta mucho también es el apoyo a los municipios en seguridad, es lo que se les pide, que no dejen solos a los municipios, pero sobre todo también con los subsidios federales, que quitaron subsidios y que luego no hay participaciones que van directamente a seguridad pública de los municipios. Ahí los municipios se sienten con mucha afectación entre los bajos sueldos de los policías, en la falta de armamento, en que ni la misma gente quiere entrar a trabajar de policía”, dijo.

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