En 2018, la CDHCDMX careció de mecanismos para evitar conflictos de interés y también para atender casos de corrupción al interior

Deficiencias administrativas en la CDHCDMX

En 2018, la CDHCDMX careció de mecanismos para evitar conflictos de interés y también para atender casos de corrupción al interior, revelan investigaciones de la Auditoría Superior local

En la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCDMX) existen deficiencias para detectar conflictos de interés entre su personal.

Esta anomalía fue evidenciada en el 2019 por la Auditoría Superior de la Ciudad de México (ASCM).

Durante la revisión de la Cuenta Pública 2018, la ASCM detectó que pese a que el órgano cuenta con manuales de estructura orgánica y distribución de plazas, carece de mecanismos de control para evitar conflictos de interés.

“Un conflicto de intereses es cuando un interés laboral, personal, profesional, familiar o de negocios de la persona servidora pública pueda afectar el desempeño imparcial, objetivo de sus funciones”, así define la Contraloría General de la capital a la práctica mencionada en la indagatoria ASCM/143/18

La auditoría de la ASCM detalla que como parte de la fiscalización del ambiente de control interno, se le pidió a la comisión explicar sus sistemas para evitar los conflictos de interés. Sin embargo, no lo hizo ni remitió documentos para justificar su falta.

“El sujeto fiscalizado señaló que por conducto de la Contraloría Interna y Grupos de Trabajo del Sistema de Control Interno de la CDHCDMX se han llevado a cabo reuniones de trabajo para establecer las directrices de coordinación de los grupos de trabajo en materia de ética y prevención de conflicto de intereses y de administración de riesgos y control interno; sin embargo, para el ejercicio de 2018, el órgano autónomo careció de esas medidas de control, lo que denotó debilidades de control interno”, revela la ASCM.

Lo anterior significa que en el 2018, en la comisión trabajaron personas que pudieron estar en un conflicto de interés.

Además de esto, la investigación detalla que la comisión no contó con áreas específicas para que su personal denunciara actos de corrupción al interior.

“El sujeto fiscalizado careció de mecanismos para promover y verificar la observancia del personal de los valores éticos y las normas de conducta establecidas, así como de mecanismos para la recepción de denuncias establecidas en los Códigos de Ética y de Conducta distintos a los establecidos por la Contraloría Interna”, explica el documento consultado.

Por ello, el máximo ente supervisor de la función pública a nivel local determinó que el órgano autónomo cuenta con un ambiente de control de nivel medio.

Como recomendaciones, se le ordenó crear los lineamientos para la supervisión para evitar conflictos de interés y crear las áreas para atender denuncias de corrupción a nivel institucional.

Durante la revisión de la Cuenta Pública 2018, la ASCM detectó que la CDHCDMX carece de mecanismos de control para evitar conflictos de interés

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