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¿Cruzada por los votos?

La lucha de poder entre el jefe del gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, y las tribus perredistas se llama PRI. Y es un tema que está a punto de hacer descarrilar a uno de los dos grupos.

A cinco meses de su nombramiento, el mandatario capitalino se encuentra en un verdadero dilema: fracturar su relación con el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, o abrir –públicamente– un frente de batalla con el PRD.

178
proyectos quiere mantener el GDF en el programa Ciudad Social
"Nosotros vemos bien que haya un respaldo económico. Los respaldos económicos siempre son importantes, sobre todo cuando van dirigidos a líneas específicas de acción”
Miguel Ángel ManceraJefe de Gobierno del DF
Los líderes de la izquierda, incluido Marcelo Ebrard, han recriminado a Mancera su cercanía al gobierno de Enrique Peña Nieto, pero él no cambia de actitud
La Cruzada Nacional contra el Hambre de la Secretaría de Desarrollo Social, que encabeza la experredista y exjefa de gobierno del DF, ‘tiene tintes electorales’, dice el PRD

La lucha de poder entre el jefe del gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, y las tribus perredistas se llama PRI. Y es un tema que está a punto de hacer descarrilar a uno de los dos grupos.

A cinco meses de su nombramiento, el mandatario capitalino se encuentra en un verdadero dilema: fracturar su relación con el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, o abrir –públicamente– un frente de batalla con el PRD.

La excusa es el nuevo programa de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), que encabeza la experredista Rosario Robles y que responde al nombre de “Cruzada Nacional contra el Hambre”. 

Se trata de un proyecto que el gobierno federal busca poner en marcha en todo el territorio nacional para reducir los índices de pobreza en, al menos, dos puntos porcentuales.

Sin embargo, en el partido del Sol Azteca se han prendido los focos de alerta, ya que a través de este programa, los tricolores podrán hacer trabajo territorial con miras a las elecciones de 2015.

Por eso, en los últimos días, los jefes delegacionales, diputados locales, federales y senadores que tienen presencia en el mayor bastión de la izquierda, el  Distrito Federal, cerraron filas en contra de la Sedesol y la permisividad de Miguel Ángel Mancera.

Proyecto PRI

El gobierno de Enrique Peña Nieto tiene proyectado sacar a 1.8 millones de personas cuyos ingresos son considerados por debajo del umbral del bienestar mínimo.

El documento, denominado “Mapa de la Cruzada”, busca que la población en situación de pobreza extrema pase de 7.4 millones de mexicanos a 5.6 millones mediante transferencias monetarias, de oportunidades, programas de empleo temporal y de mejora de la producción agropecuaria.

Es decir, se pondrán en marcha programas sociales en los sectores que, a consideración de la Sedesol, se encuentren en situaciones precarias.

Recientemente, Rosario Robles, exjefa de gobierno del DF y expresidenta nacional del PRD, anunció que empezará con la recopilación de información en más de un millón de hogares, en colaboración con el Inegi y las brigadas juveniles.

El proyecto de la dependencia federal incluye el abastecimiento de agua potable en zonas rurales y convenios con la iniciativa privada para crear nuevos microempresarios.

“Hemos detectado a las familias que no tienen Oportunidades (programas sociales). Ya estamos trabajando en la ampliación de estos beneficios a través del Programa de Apoyo Alimentario”, explicó la funcionaria a los medios de comunicación.

La Cruzada también organizará redes de educación nutricional para 500 mil mujeres con grupos multinivel de 10 en 10 y una feria con organizaciones sociales dedicadas a temas de alimentación y pobreza.

El aval

Pese a que en fechas recientes los líderes de la izquierda, incluido Marcelo Ebrard, han recriminado a Miguel Ángel Mancera su cercanía y reconocimiento al gobierno de Enrique Peña Nieto, éste no cambia su línea de trabajo.

Tras una reunión con el líder nacional del PRD, Jesús Zambrano, y los gobernadores de Morelos, Graco Ramírez, y de Tabasco, Arturo Nuñez, Mancera reveló que pronto iniciará la Cruzada Nacional contra el Hambre en el Distrito Federal.

En entrevista con los medios de comunicación, dijo que hasta ahora no existe en su agenda un acto para presentar el programa y que tampoco le han solicitado un espacio físico para aplicarlo.

“La única fecha en que tengo que tocar un punto con la federación es quizá para la próxima semana, a reserva de confirmar con la Secretaría de Desarrollo Social, una acción” afirmó la semana pasada.

Sobre el proyecto de Rosario Robles, el jefe del Ejecutivo local dijo que “este tipo de programas, como el convenio de seguridad que firmamos, son buenos si tienen apoyos directos y económicos para la capital.

“Nosotros vemos bien que haya un respaldo económico. Los respaldos económicos siempre son importantes, sobre todo cuando van dirigidos a líneas especificas de acción como el caso concreto (de seguridad) que era adicciones, de tareas propias de jóvenes y de recomposición del tejido social, eso siempre nos va a ayudar” 

Antes de dejar abierta la puerta para que de forma institucional se abra una agenda común entre la ciudad y el presidente de la República, reconoció que desconoce los detalles del proyecto de la Sedesol.

La negativa

Los líderes territoriales del PRD rechazaron la intención de Rosario Robles de entrar al DF, para operar los programas sociales ya que esa es la forma en que ellos se han ganado a los electores.

En distintas conferencias de prensa, manifestaron su inconformidad con la propuesta de entregar nuevos programas sociales, cuando la capital del país ya tiene más de 450.

El problema mayor radica en que Miguel Ángel Mancera está concentrando todos y reduciéndolos a 178 en el proyecto sustituto de Red Ángel, denominado ahora Capital Social.

Como parte de su propuesta de gobierno, el nuevo inquilino del Antiguo Palacio del Ayuntamiento argumentó que la intención es transparentar la aplicación de los programas sociales y reorientarlos para su universalización, porque los apoyos que otorga el GDF, desde los tiempos de la administración de Andrés Manuel López Obrador,  funcionan mediante un trato clientelar y electoral.  

Por esa razón, y previendo que el PRI, vía Rosario Robles, tratará de concretar una estructura territorial para las elecciones de 2015, los perredistas anunciaron que mirarán con lupa el proyecto.

En una conferencia de prensa, diputados locales, federales y senadores exigieron destinar recursos de la Cruzada al abastecimiento de agua potable en la delegación de Iztapalapa, en vez de dar otros apoyos.

Mientras que para la delegación Álvaro Obregón, Venustiano Carranza, Gustavo A. Madero y Tlalpan, los diputados Efraín Morales, Lizbeth Rosas, Carlos Augusto Morales, Guillermo Sánchez y el delegado en Álvaro Obregón exigieron  transparencia. 

Pero los grupos de poder afirmaron a Reporte Indigo que este será el momento para que Mancera Espinosa defina el rumbo de su administración: apoyando al PRI o cerrando filas con el PRD.

Por eso, lanzaron un ultimátum y le pidieron de manera pública informar qué avances hay sobre este proyecto en el Distrito Federal.  

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