No hay imagen disponible

Critica doble moral de reglamento

Para el antrero José Garza Valdez, la fiesta en Monterrey debe continuar.

El presidente de la Asociación Mexicana de Entretenimiento y Recreación de Nuevo León, agrupación que representa a 70 antros y bares de la capital, dice que combate la aplicación del horario para la venta de alcohol no sólo por una motivación económica, sino también para evitar el “abuso” de bebidas embriagantes.

Según el empresario, se han desplomado en un 75 por ciento las ventas de 30 establecimientos desde que el Ayuntamiento de Monterrey aplica el horario establecido en el reglamento.

 "Toda la gente se está viniendo a San Pedro y la vida nocturna de Monterrey la están dejando descobijada"
José GarzaRepresentante de antreros

Para el antrero José Garza Valdez, la fiesta en Monterrey debe continuar.

El presidente de la Asociación Mexicana de Entretenimiento y Recreación de Nuevo León, agrupación que representa a 70 antros y bares de la capital, dice que combate la aplicación del horario para la venta de alcohol no sólo por una motivación económica, sino también para evitar el “abuso” de bebidas embriagantes.

Según el empresario, se han desplomado en un 75 por ciento las ventas de 30 establecimientos desde que el Ayuntamiento de Monterrey aplica el horario establecido en el reglamento.

Y asegura que 20 locales han cerrado sus puertas o suspendido sus actividades mientras se resuelve su situación legal frente a las autoridades municipales, lo que ha puesto en riesgo a 600 puestos de trabajo.

Pero el antrero dice que esa no es su única preocupación: argumenta que prefiere ampliar el horario, antes de perjudicar a los clientes que optan por consumir en lugares donde no hay medidas de seguridad ni un control para la venta de bebidas alcohólicas.

“Lo que estamos peleando es el abuso del alcohol afuera de los establecimientos, lo que queremos hacer es un consumo moderado”, dice Garza Valdez, quien dice ser dueño únicamente del antro Jackson en Monterrey y del restaurante-bar La Perla, en San Pedro.

Él y otros seis antreros presentaron el pasado 26 de noviembre una iniciativa para reformar el artículo 21 de la Ley estatal para la Prevención y Combate al Abuso del Alcohol, con el fin de que los establecimientos que venden bebidas embriagantes no cierren sus puertas a las 2 de la madrugada.

“La ampliación del horario es por las costumbres regiomontanas de la hora de salida, por las diversas ocupaciones que tienen los estudiantes y los empresarios jóvenes”.

El presidente de la agrupación insiste en que la ley estatal se debe modificar porque es obsoleta y que la administración de Margarita Arellanes se muestra “insensible” ante el problema, a diferencia del gobierno de Ugo Ruiz. 

“Toda la gente se está viniendo a San Pedro y la vida nocturna de Monterrey la están dejando descobijada”, señala, “el Municipio de San Pedro, en cambio, es sensible”.

Garza Valdez asegura que ha promovido dos amparos con resultados favorables, pero que la aplicación ha obligado al menos a 10 negocios más a tomar la misma vía para seguir operando con horario fuera de la ley.

“Muchos están optando por la vía jurídica, por la vía de amparos.

“Si la ley no se modifica se acaba la vida nocturna, no es por vender más, esa ley que tratamos de modificar está obsoleta”.

El vocero comenta que para rescatar del abandono al Barrio Antiguo no sólo se necesita recuperar su vocación cultural –como lo ha planteado el Municipio-, sino también su seguridad, su vida nocturna y cambiar su uso a habitacional.

De lo contrario, lamenta, seguirá como “un nido de ratas”.

Este ex vibrante barrio, que concentraba la mayoría de los antros y bares de la capital, fue paulatinamente abandonado porque los locatarios eran extorsionados o amenazados por el crimen organizado.

Garza Valdez manifiesta que esta situación había cesado antes de la llegada de Arellanes y que la restricción terminó por afectar al gremio antrero.

“Nosotros veíamos que ya íbamos saliendo de esta ola de inseguridad, gracias al gobierno de Rodrigo Medina.

“El Municipio (de Monterrey) está siguiendo al 100 por ciento la ley estatal, lo cual nos obliga a cerrar las puertas de los negocios y emigrar a otros estados o municipios”.

Te puede interesar