Constitución va contra la discriminación
En una ciudad donde la marginación es un grave problema, el que la nueva Carta Magna tenga como eje rector el reconocimiento de los derechos humanos abre la posibilidad de que ésta pueda ser sancionada jurídicamente; pero también se requiere voluntad ciudadana
Erick Miranda[kaltura-widget uiconfid=”39952882″ entryid=”0_1kttzpwq” responsive=”true” hoveringControls=”false” width=”100%” height=”75%” /] La entrada en vigor de la nueva Constitución de la Ciudad de México abre la puerta al combate de uno de los grandes males de la capital: la discriminación.
A pesar de presumir ser una ciudad de avanzada, en la CDMX hay 10 grupos poblacionales que son los más discriminados: las mujeres embarazadas; los hombres por su condición de salud; los jóvenes por su aspecto físico; las personas transgénero y transexuales por su identidad de género; los niños y niñas por su forma de actuar; y los migrantes y refugiados por su origen.
Así como los adultos mayores por su salud y condición social; los empleados domésticos por su condición económica-social; y los exreclusos por tener antecedentes penales, de acuerdo con el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED).
10
Los datos más recientes del COPRED arrojan que en los últimos 7 años este organismo ha recibido 7 mil 882 mil quejas por discriminación; mientras que en el primer semestre de este año han sido brindados un total de 2 mil 8 acompañamientos.
7 mil 822
Uno de los casos de asesoría del COPRED es el de Araceli Pérez, quien desde hace 15 años trabaja como empleada doméstica. En una ocasión la dueña de la casa en la que trabaja le pidió que la acompañara a una reunión para cuidar de su nieta y para ello le prestó una muda de ropa.
En la fiesta, Araceli optó por sentarse en una mesa lateral en la cual había dos invitadas más. “Yo no pedí de comer ni de beber, porque mi responsabilidad era la niña”, recuerda.
2 mil 8
Entrada la noche hubo baile y comida, pero ella no dejó de su asiento en todo el rato, ni incluso cuando un mesero intentó coquetearle, pues estaba ahí para cuidar a la niña que le habían encargado, dice.
Ya terminaba la reunión cuando una mujer de la mesa le exigió que regresara 2 mil 800 pesos que supuestamente habrían tomado de su bolsa.
“Sin saber de qué hablaba me hizo vaciar el bolso de mano. A jalones me llevó al baño para obligarme a desvestirme, porque según le había robado su dinero. Yo estaba llorando por la humillación y ella no dejaba de gritar que no debía haberme sentado en esa mesa, porque yo era la criada”, relata.
En ese episodio ocurrido el 15 de octubre de 2016 ella fue respaldada por sus empleadores, quienes buscaron apoyo en tres distintas coordinaciones territoriales de la delegación Coyoacán, pero en todas ellas le dijeron que el caso no procedía y que no valía la pena abrir una denuncia porque se iría al archivo muerto.
A casi dos años de lo sucedido, Ara admite con tristeza que fue víctima de un acto de discriminación y lo único que exige es justicia. El caso fue reabierto y está bajo la asesoría del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México
El reto ciudadano
La Carta Magna capitalina es única en su tipo porque tiene como eje rector el reconocimiento de derechos humanos a través de 71 artículos que exponen de manera reiterada el tema de la no discriminación, asegura en entrevista Jaqueline L’Hoist, presidenta del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED)
“Hablar de la Constitución y de que ésta integra un trato igualitario y de no discriminación, la palabra que acompaña al tema es la dignidad.
“Entonces lo que se busca es garantizar una vida digna. ¿Qué significa? Un entorno libre de violencia, donde todos puedan construir un proyecto de vida y desarrollar una personalidad, sin menoscabo por apariencia, forma de hablar, origen, color de piel, entre otras”
Aunque la CDMX cuenta con una legislación de avanzada, la mayor dificultad para tratar la discriminación radicará en los deberes ciudadanos, aclara la funcionaria local, ya que a diario las personas se relacionan con ‘la otredad’, en la casa, escuela y oficina.
“El reto es concientizar a través de una política de educación y sensibilización, porque si logramos que las personas reciban una educación con la importancia y el valor que tiene el respeto, además de una aceptación de que la diferencia no es un defecto, sino que armoniza una sociedad diversa, entonces se habrá cumplido el reto principal”, manifiesta.
Otro desafío inmediato a la Constitución, dice, serán las leyes secundarias, mismas que habrán que ajustarse y para ello el COPRED estará presentando en los próximos días ante el primer Congreso capitalino todo un trabajo de armonización legislativa, el cual se centrará en promover la inclusión, la no discriminación y la accesibilidad para que la política pública llegue a la ciudadanía.
Ante la nueva administración, L’Hoiste indicó que ya se trabaja con la próxima jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, para mantener lo construido y enfrentar nuevos retos. “Lo que sabemos es que su Plan de Desarrollo tendrá alrededor de 30 ejes prioritarios y ahí es donde el COPRED acompañará para que el mismo se debajo una mirada de inclusión y sin discriminación”, agrega.
Avance legislativo
Con la llegada de la Constitución capitalina se prevé un avance en materia institucional, porque permitirá identificar como una falta toda acción que vulnere los derechos humanos, explica en entrevista Luis E. Gómez, doctor en Sociología por la UNAM.
“Este nuevo instrumento legislativo mejorará el ámbito jurídico al establecer la posibilidad de bajar los índices de discriminación a través de acciones de demanda y justicia, ya que antes tipificar como delito cualquier práctica discriminatoria era imposible”, señala.
Además de que la Carta Magna instaure la no discriminación, explica el catedrático, las autoridades deberán garantizar el respeto de los derechos mediante una capacitación de servidores públicos, ya que ellos son y serán la primera puerta de acceso a los mismos.
La nueva Constitución de la CDMX busca bajar los índices de discriminación por lo que tipifica como delito cualquier práctica excluyente
“Para combatir dicho problema no bastará con el actuar de las autoridades y por ello será necesario que la ciudadanía en general se sume a ser participe y también lleve a la práctica toda clase de campañas de sensibilización y difusión de la no discriminación”, agrega.
Los más discriminados
> Mujeres embarazadas
> Los hombres por su condición de salud
> Los jóvenes por su aspecto físico
> Las personas transgénero y transexuales por su identidad de género
> Los niños y niñas por su forma de actuar
> Los migrantes y refugiados por su origen
> Los adultos mayores por su salud y condición social
> Los empleados domésticos por su condición económicasocial
> Los exreclusos por tener antecedentes penales
Fuente: Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED).
