Conservadores, homofóbicos y religiosos buscan la candidatura del PAN en Jalisco

Las dos cartas del PAN en Jalisco con mayores probabilidades de contender por la gubernatura, Miguel Ángel Martínez y Elías Octavio Íñiguez, surgen del ala más tradicional del partido en el estado

La ausencia de nuevos cuadros en el panismo jalisciense que puedan contender de forma competitiva por la gubernatura del estado, ha conducido a que los aspirantes con mayores probabilidades de convertirse en el abanderado del partido, provengan, nuevamente, de su ala más conservadora.

Se trata del actual presidente del instituto político, Miguel Ángel Martínez Espinosa, y el diputado federal, Elías Octavio Íñiguez Mejía, quienes estarían en la recta final de la valoración
que efectúa la dirigencia nacional.

Martínez Espinosa nunca ha escondido su posición sobre los derechos de las minorías, como es el caso del matrimonio entre personas del mismo sexo o la adopción de niños por estas parejas.

Fue además, protagonista de un escándalo registrado en 2007, cuando se reveló que era uno de los miembros del gabinete del entonces gobernador, Emilio González Márquez, que acudían a Casa Jalisco a participar en cursos bíblicos; en ese momento, Martínez Espinosa fungía como secretario de Educación.

El conservadurismo con el que González Márquez había impregnado al gobierno salía a flote constantemente, como cuando se atrevió a declarar de manera pública que para él, “el matrimonio es de un hombre y una mujer. ¿Qué quieren? Uno es a la antigüita. Al otro (el matrimonio homosexual), todavía no le he perdido el asquito”. (8 de octubre de 2010)

Empero, la otra carta del panismo a la contienda por la gubernatura, Íñiguez Mejía, parece querer evidenciar que se encuentra en esa misma línea. Justo ahora difunde en sus redes sociales (@EliasIniguezM) una foto de la reunión con el vocero del Arzobispado de Guadalajara: “Un placer el poder platicar e intercambiar puntos de vista con el Padre Antonio Gutiérrez Montaño, vocero de la Arzobispado. #EstamosContigo #ConLaGente”, escribió.

Si ha tenido alguna notoriedad el paso de Íñiguez Mejía por la Cámara de Diputados, fue sólo por su controvertida iniciativa, en la que se pronunció contra los tatuajes y en la que plasmó frases como “es preocupante el deterioro que registran los valores de la sociedad contemporánea, que fundamentalmente repercuten en la infancia y en la juventud del país”.

Este panista es representante del Distrito 3, con cabecera en Tepatitlán, en la región de Los Altos, justamente conocida por su conservadurismo católico.

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