El hombre frente al sistema
El Congreso sí gasta mucho, pero no se trata de quitar a los diputados plurinominales. En la política hay una sarta de rateros, pero si le quitan el presupuesto a los partidos no se resuelve el problema.
Julio Ramírez
(…) el presupuesto de todo el Congreso, de todos los partidos, no ha de llegar ni al uno por ciento del presupuesto nacional. No es significativo. El problema no está ahí”
El Congreso sí gasta mucho, pero no se trata de quitar a los diputados plurinominales. En la política hay una sarta de rateros, pero si le quitan el presupuesto a los partidos no se resuelve el problema.
Así piensa el exdiputado federal Gerardo Fernández Noroña, quien une las cinco yemas de los dedos para decir: “El ser humano tiene que estar en el centro de todo”.
Fernández Noroña remarca, en entrevista para Reporte Indigo, que el tema es el sistema económico que hace que en este país haya gente que vive en la opulencia sin trabajar y madres que limpian oficinas durante 12 horas y apenas les alcanza para la comida de sus hijos.
“Este sistema económico que concentra en ocho manos la riqueza de la humanidad es absolutamente irracional. Hay que construir otro camino, y creo que nosotros tenemos la oportunidad de hacerlo.
“Tenemos que dar un salto cualitativo en conciencia porque hay mucha indignación, pero hay mucha despolitización. Ha ganado el discurso de que el problema es por los políticos, por los partidos, y esto es un reflejo del sistema económico. No ven que el problema tiene una raíz mucho más profunda”, afirma.
Usa una camisa naranja que le da un acento que refuerza con el mismo color en la chamarra. Llega puntual. Trae en las manos un iPhone y la biografía de Assata Shakur, una revolucionaria estadounidense del Partido de las Panteras Negras.
“Es un pinche librazo”, asegura.
Lo tiene impactado el relato de una golpiza que le pusieron a la activista que ahora está asilada en Cuba.
“Creen que quitando a los pluris, que quitando el fuero, quitando el presupuesto a los partidos el problema se va a resolver. Ni siquiera saben que el presupuesto de todo el Congreso, de todos los partidos, no ha de llegar ni al uno por ciento del presupuesto nacional. No es significativo. El problema no está ahí.
“¡Vamos! Sí hay que cambiar el sistema político, pero el problema de fondo, la raíz, no está ahí”, explica.
México está enfermo de cáncer y le queremos dar una aspirina.
En su cuenta de Twitter —donde a menudo discute acaloradamente con los usuarios— se asume como aspirante independiente de izquierda para el 2018. Un cargo que va a pelear. Él asegura que tiene serias posibilidades, pero sabe que las condiciones no serán nada sencillas.
“Yo creo que va a ser muy difícil que haya más de un candidato independiente. ¡Muy difícil! Las condiciones para ser candidato son casi imposibles de cumplir. Tienes que reunir mínimo millón y medio de firmas, te piden como 832 mil, pero, así como son los del INE de facciosos, necesitas mínimo millón y medio de firmas. Yo creo que va a ser muy complicado (que haya) más de un candidato. En cuatro meses tienes que reunir las firmas”, detalla.
En su estrategia, colectará firmas de “preapoyo” para ir ganando adeptos para cuando llegue el momento de buscar el respaldo de los ciudadanos en la búsqueda de la candidatura.
“Yo mismo no sé si voy a ser candidato, si soy candidato es que puedo ser presidente de la República. Soy un fenómeno social. Y seré candidato a la Presidencia si, y sólo si, puedo ganar la presidencia. Yo creo que tengo posibilidades reales, yo creo que me han estado subestimando.
“Considero que nadie hubiese estado pensando que yo iba a llegar en enero en esta condición y que los medios iban a tener que reconocer que soy un aspirante serio, que estoy planteándome con absoluta firmeza y determinación el proyecto”, asegura.
No más privilegios
Gerardo Fernández Noroña explica su afirmación de que el ser humano debe estar en el centro de todo. No el patrimonio. Tampoco la riqueza. Más bien lo público, que haya buenas escuelas y hospitales y de esa manera tener una mejor vida. Esa —según su visión— debe ser la prioridad del
Estado.
De llegar a la presidencia, al menos 16 oligarcas del país tendrían que entregar una tercera parte de su riqueza por pago de impuestos.
“Más que miedo, tendrían que asumir que no vamos a tolerar los privilegios y la concentración de riqueza”, asegura. “Los 16 oligarcas lo mínimo que tendrían que hacer es entregar un tercio de su fortuna que corresponde en pago de impuestos. Lo mínimo que tendrían que hacer”, remarca.
Entre los nombres menciona a Carlos Slim, Alberto Baillères, el recién fallecido Lorenzo Servitje, el multimillonario Germán Larrea, y los dueños de las televisoras como Emilio Azcárraga Jean y Ricardo Salinas Pliego.
“Esos son los verdaderos saqueadores de la nación”, considera.
La rebelión de la gasolina
El incremento en el precio de las gasolinas ha iniciado “una rebelión” que dejará muchas cosas positivas si se realiza de manera pacífica y ordenada.
“El gasolinazo fue la gota que derramó el vaso. Nosotros advertimos, es un efecto de la Reforma Energética. Peña dijo que va a bajar la gasolina si se entrega a Pemex, nosotros decíamos que es un mal negocio entregar la principal riqueza que tiene el país a cambio de gasolina barata, pero ni eso van a cumplir. Y ni eso cumplieron. Es una desgracia lo que está pasando. La gente se sintió engañada”, detalla.
En alrededor de 20 estados de la República se han visto manifestaciones tras el incremento en los precios de los combustibles de enero pasado, en el que subió 20 por ciento el precio de la gasolina.
Considera que en este país se debería poder destituir un presidente, otros países de la región lo han hecho. Si el pueblo está en contra de las decisiones de quien esté al mando, debería existir la revocación de mandato.
Dice que contra los políticos de la derecha tiene muchas cosas que echarles en cara y no le preocupa en lo más mínimo un debate con ellos. No les tiene miedo. Tampoco le teme a Andrés Manuel López Obrador, el único a quien respeta.
“Tengo respeto por algunos, respeto por López Obrador y paro de contar, yo creo. Y por supuesto que un debate con López Obrador no me da el mínimo de temor.
“Creo que no le iría bien a mi compañero, pero no tengo interés de debatir con él. Tengo interés de debatir con toda la derecha”, afirma.
Dice que mientras muchos políticos tienen muchas propuestas, la de Gerardo Fernández Noroña es solo cambiar el sistema económico. Rechaza que sea una medida populista.
“¿Por qué va a ser populista que paguen sus impuestos? ¿Por qué el pobre más pobre tiene que contribuir de manera bárbara? Los impuestos deben ser inclusive progresivos, mientras más tienes más debes pagar, y estos mientras más ganan menos pagan. Eso es un acto de elemental justicia.
“A mí no me interesa que anden haciendo su farsa de caridad llamada filantropía. No. Que paguen lo que les corresponde, y que lo público sea de excelencia. Yo me encargaré —junto con el pueblo nos encargaremos— de que las escuelas sean de excelencia, los hospitales públicos, todo lo público sea de excelencia”, arremete.
Es el hombre frente al sistema.
