Congreso de Jalisco: caro, polémico e ineficiente

Durante más de una década, el Congreso de Jalisco ha permanecido en la lista de los congresos locales más caros de México.

Los más de 912 millones de pesos que recibió en 2014 no se reflejaron en un trabajo legislativo de gran eficacia. 

Y los casi 950 millones de pesos que tendrá en este 2015 –año electoral– tampoco prometen gran cosa en materia parlamentaria.

65
por ciento de las iniciativas enviadas por el poder Ejecutivo han sido aprobadas
La consultora externa Integralia, que dirige el expresidente del anterior Instituto Federal Electoral, Luis Carlos Ugalde, realizó el Reporte Legislativo
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Durante más de una década, el Congreso de Jalisco ha permanecido en la lista de los congresos locales más caros de México.

Los más de 912 millones de pesos que recibió en 2014 no se reflejaron en un trabajo legislativo de gran eficacia. 

Y los casi 950 millones de pesos que tendrá en este 2015 –año electoral– tampoco prometen gran cosa en materia parlamentaria.

De acuerdo con el Reporte Legislativo número cinco, hecho entre septiembre del 2013 y abril del 2014 por la consultora externa Integralia, que dirige el expresidente del anterior Instituto Federal Electoral, Luis Carlos Ugalde, el de Jalisco es uno de los 10 congresos estatales con mayor presupuesto.

En el documento, Integralia describe la decena de poderes legislativos estatales con más recursos en un periodo comprendido entre 2002 y 2014.

Al analizar 12 años de labor legislativa en los estados, tomando como los propios presupuestos de Egresos, Integralia plasmó en su informe que el Congreso de Jalisco ha recibido 8 mil 934 millones de pesos en ese tiempo.

Con tales recursos, el poder legislativo local se ha situado sólo por debajo de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), que ha percibido 16 mil 722 millones de pesos, y del Congreso del Estado de México, que ha obtenido recursos por el orden de los 16 mil 411 millones de pesos en una docena de años.

De hecho, el presupuesto de 12 años que le ha sido destinado al Congreso de Jalisco es muy superior a los dos que le siguen, los de los estados de Michoacán y Veracruz –éste último con mayor número de diputados locales, unos 50–, que apenas rebasan los 5 mil millones de pesos.

E incluso el presupuesto legislativo para Jalisco en todo ese periodo duplica a los del par de entidades que están en el último sitio de la tabla de diez estados con mayor presupuesto en México, que son Nuevo León y Chihuahua, ambos congresos han obtenido arriba de 4 mil millones de pesos en 12 años.

El 18 de diciembre pasado, en ¿Cuánto cuesta tu diputado?, Reporte Indigo presentó una tabla del costo de cada congreso local por cada habitante. 

Y si bien Jalisco se sitúa como el estado número 18 en cuanto al costo por habitante –cada jalisciense aporta 126.5 pesos para el mantenimiento de sus diputados–, a escala nacional, la entidad se ubicó el año pasado como la tercera que destina más recursos para sus legisladores.

Los 912 millones 210 mil 782 pesos que se etiquetaron para el Congreso estatal, fueron la tercera bolsa para labores legislativas en toda la nación, después del Distrito Federal (que destinó más de mil 500 millones de pesos a sus legisladores) y el Estado de México (que entregó mil 490 millones de pesos a su poder legislativo).

Y en este 2015, los diputados locales han recibido 949.5 millones de pesos, casi 40 millones de pesos más, en un año en que varios de ellos buscarán el siguiente cargo de elección popular, descuidando así sus labores legislativas.

El nuevo presupuesto continúa ubicando al Congreso de Jalisco como el tercero con más recursos, después de la ALDF cuyo presupuesto asciende a mil 400 millones de pesos y su homólogo del Estado de México, que tendrá en sus manos poco más de mil 321 millones de pesos.

Mucho dinero, trabajo pobre

Una gran cantidad de recursos no se traduce en un excelente trabajo en el poder legislativo de Jalisco.

El Congreso local está por encima del promedio de comisiones que existen en sus similares de otras entidades. Acá hay 36 comisiones legislativas, lo que le ubica a este poder como el sexto con más número de estos órganos parlamentarios.

Por si fuera poco, los diputados locales trabajan menos que los de otros estados. En el final de la tabla de Integralia, el Congreso de Jalisco se sitúa como el último en cuanto a días de sesión de sus periodos ordinarios. 

Entre sus dos periodos, el poder legislativo estatal suma 150 días; caso contrario son los congresos de Querétaro y Baja California, con 365 y 362 días respectivamente, es decir, casi un año completo de sesiones en ambas entidades.

El promedio de días de sesión anuales de los periodos ordinarios en los congresos locales y en el federal es de 226. Jalisco está a 76 días debajo de esa cifra.

De acuerdo con el segundo informe anual de actividades del poder legislativo del Estado de Jalisco, hasta el 15 de octubre pasado, la LX Legislatura local había realizado 65 sesiones de pleno y se habían presentado 664 iniciativas.

Del total de iniciativas, 369 eran de ley o de decreto; solo se concluyeron, hasta esa fecha, 89, lo que se traduce en el 24 por ciento. Sólo dos de cada 10 iniciativas presentadas en el Congreso de Jalisco se habían concluido.

En la actual Legislatura estatal, la mayor ganancia ha sido para el poder Ejecutivo, pues 6 de cada 10 iniciativas que éste ha presentado, han sido aprobadas por los diputados de Jalisco.

Ello se debe a la mayoría que tiene el PRI sobre el resto de los otros cuatro partidos existentes en el Congreso local (PAN, PRD, PVEM y Movimiento Ciudadano).

Destaca por ejemplo, la iniciativa presentada por el poder Ejecutivo para crear un mando único policial, la cual fue aprobada en 2013.

Entre las principales leyes que en la actual Legislatura se han avalado destacan la Ley de Libre Convivencia (que permite la unión civil entre personas del mismo sexo), la Ley de Protección Animal (con penas de hasta cuatro años de prisión para quien maltrate a un animal), así como diferentes reformas para la instauración de los juicios orales en el sistema penal de la entidad.

Escándalos administrativos

La anterior Legislatura estatal, la LIX, se caracterizó por una serie de escándalos relacionados con la opacidad en el manejo de los recursos y en el inflamiento de una nómina parlamentaria.

Durante esos años, el número de trabajadores en el Congreso estatal llegó a rebasar los mil 500, representando un gasto mensual de más de 30 millones de pesos. 

La nómina actual está por debajo de los 900 empleados; los diputados actuales han anunciado que este año harán el recorte de unas 150 plazas.

Otro caso destapado en años anteriores fue el de los 10 millones de pesos que el auditor de Jalisco, Alonso Godoy Pelayo, recibió durante la LVIII Legislatura.

Godoy justificó ante los diputados de la LIX Legislatura que la cantidad representaba, entre otras cosas, conceptos como vacaciones que no se le habían pagado. El auditor permanece en el cargo aún.

Y otro episodio que ha trascendido Legislaturas locales, ha sido el de la consultora López Castro, contratada en la Legislatura LVIII para recuperar impuestos, lo cual nunca se concretó. 

En la siguiente Legislatura, la LIX, la firma ganó un juicio y se ordenó a los diputados a pagarle 58 millones de pesos.

En 2014, después de una serie de demandas y contrademandas, la consultora se desistió del cobro. 

Los federales no se quedan atrás

Los diputados federales de Jalisco también se caracterizan por no ser los más rendidores en cuanto a trabajo legislativo.

En la Cámara de Diputados, los representantes populares están ligeramente abajo del promedio nacional en cuanto a presencia en el pleno, con un 88.2 por ciento de calificación, según Integralia.

En participación en votaciones en la Cámara están entre los 10 últimos lugares, con una calificación de 82.8 por ciento, unos dos puntos porcentuales debajo del promedio nacional.

Y en intervenciones en el pleno, del promedio nacional de seis, los diputados de Jalisco apenas si concretan cuatro.

Los senadores de la entidad, por el contrario, están mejor evaluados. Representan el segundo lugar de los estados en el Senado, en cuanto a presencia, con el 99.3 por ciento de calificación, muy por arriba del 92.6 por ciento del promedio nacional.

En participación en votaciones, rebasan el 75.4 por ciento del promedio, con un porcentaje del 87 por ciento.